Siete concejales comunistas de Alburquerque tachan al alcalde de dictador y proponen internarlo
Los siete concejales comunistas del ayuntamiento de Alburquerque (Badajoz) han pedido que el alcalde, Juan Viera, -tambi¨¦n comunista y que con sus compa?eros se ha integrado en el nuevo partido prosovi¨¦tico de Ignacio Gallego- sea internado en un hospital durante tres meses. La petici¨®n surge despu¨¦s de que fuesen destituidos por el alcalde, a quien los concejales acusaron de drogadicto, dictador y de vender el patrimonio entero del pueblo.
Hace m¨¢s de un a?o el ayuntamiento de Alburquerque, presidido por Juan Viera, puso en marcha un proyecto para conseguir que los obreros del empleo comunitario trabajaran y cobraran los 30 d¨ªas del mes. Se inici¨® la construcci¨®n de un grupo de viviendas sociales para los m¨¢s necesitados, una f¨¢brica, un camping, y el ayuntamiento se encargaba de los contratos.
Ahora, con la implantaci¨®n del nuevo subsidio de desempleo, que anula el control de las corporaciones locales sobre los fondos destinados a este fin, la de Alburquerque se da cuenta que tiene un d¨¦ficit de 75 millones, los trabajadores denuncian que no han cobrado ni un duro y la tensi¨®n ha llegado a tal extremo que el pasado viernes un concejal del grupo del alcalde comunista, intent¨® agredirle.
El portavoz de los concejales, Esteban Santos, explic¨® ayer en el transcurso de una asamblea, celebrada para aclarar el asunto, el proceso de degradaci¨®n al que ha llegado el ayuntamiento, seg¨²n ellos debido a las actuaciones del alcalde, en el que, por otra parte, depositaron toda su confianza cuando accedi¨® al cargo, ya que por entonces firmaron un acta mediante la cual delegaban en ¨¦l todas las atribuciones.
La gota que colm¨® el vaso
La tensa situaci¨®n se ha venido gestando desde el pasado septiembre y alcanz¨® su punto cr¨ªtico cuando el 10 de enero pasado Juan Viera firm¨® un documento en el que declaraba su intenci¨®n de apartarse del ayuntamiento durante tres meses, sin que llegara a ponerlo en pr¨¢ctica. Esta fue la gota que rebos¨¦ el vaso e hizo estallar la guerra entre el grupo comunista.Nadie quiere dar explicaciones de esta "divisi¨®n" entre personas de la misma ideolog¨ªa. S¨®lo los concejales socialistas afirman que todo se reduce a una insostenible situaci¨®n econ¨®mica, que puede llevar a la quiebra al ayuntamiento, dada la dif¨ªcil situaci¨®n por la que atraviesa, con una deuda de 75 millones de pesetas. Seg¨²n estos concejales, las pretendidas "acciones sociales" del grupo mayoritario s¨®lo han servido para que el ayuntamiento se haya desprendido de casi todo su patrimonio de suelo, y para que los despilfarros hayan estado a la orden del d¨ªa.
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