Inminente cese del ministro Woerner por el 'caso Kiessling'
El ministro de Defensa de la Rep¨²blica Federal de Alemania, el democristiano Manfred Woerner (CDU), no piensa presentar la di misi¨®n, pero en Bonn se considera inminente su cese por los errores cometidos en el "caso Kiessling", el general acusado de homosexualidad. El cese de Woerner parec¨ªa sellado el jueves, cuando fuentes pr¨®ximas al canciller Helmut Kohl (CDU), de viaje en Israel, dieron la noticia de la indignaci¨®n del jefe de Gobierno por la forma en que el ministro de Defensa llev¨® el asunto del general G¨¹enter Kiessling, a quien el servicio secreto del Ej¨¦rcito federal (MAD) acus¨® de ser un peligro para la seguridad nacional por su supuesta frecuentaci¨®n de centros de reuni¨®n de homosexuales.Tras comprobarse la debilidad de las acusaciones contra Kiessling y la posibilidad de un error, debido a la existencia de un doble, que frecuentaba los bares homosexuales de Colonia, Woerner trat¨® de solucionar el caso por su cuenta. El ministro recibi¨® en el Ministerio de Defensa a un conocido homosexual suizo, Alexander Ziegier, editor de una revista, Du Und Ich (Tu y Yo), destinada a los partidarios de las relaciones entre hombres. Ziegler fue recibido por el ministro de Defensa de la RFA, porque asegur¨® que pod¨ªa probar la homosexualidad del general Kiessling. El homosexual suizo viaj¨® a costa del contribuyente alem¨¢n y tuvo como interlocutores en Bonn nada menos que al ministro de Defensa de la RFA y al jefe de la canciller¨ªa federal, amigo personal de Kohl, el secretario de Estado Waldemar Schrecknberger.
La idea de Woerner recibiendo informaci¨®n de una figura tan dudosa como Ziegler y otros encuentros con personajes de la "subcultura" homosexual de Colonia, presuntos testigos contra el general Kiessling, llen¨® de estupor e indignaci¨®n incluso a los pol¨ªticos democristianos (CDU), correligionarios del ministro de Defensa. La misma indignaci¨®n que le entr¨® a Kohl en lsrael. ZiggIer es una figura conocida por sus espectaculares acusaciones de homosexualidad no confirmadas.
Aunque la suerte de Woerner estar¨ªa echada definitivamente, a ¨²ltima hora podr¨ªa salvarle el anuncio del presidente de Gobierno de Baviera, el socialcristiano Franz Josef Strauss (CSU), que declar¨® su disposici¨®n a "sacrificarse" y asumir la cartera de Defensa, para "cumplir un deber".
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