Familiares de un delicuente muerto niegan la versi¨®n oficial
Francisca Garc¨ªa Capacete, hermana de Gregorio Garc¨ªa Capacete, que falleci¨® el pasado martes en la cl¨ªnica de la Concepci¨®n como consecuencia de las heridas que le produjo un disparo efectuado por un cabo de la Polic¨ªa Nacional de la dotaci¨®n de un veh¨ªculo zeta, ha negado la versi¨®n oficial de los he chos. Francisca afirma que su hermano "s¨®lo cometi¨® el delito de robar un coche, pero en ning¨²n momento trat¨® de atropellar al polic¨ªa que dispar¨® contra ¨¦l". El abogado Ricardo P¨¦rez Yag¨¹e se person¨® ayer ante el Juzgado n¨²mero 10, en representaci¨®n de la familia: para ejercer la acusaci¨®n particu lar en las diligencias abiertas por la muerte del joven.Carlos Hern¨¢ndez Escobar, de 31 a?os, y Juli¨¢n Sanz Cano, que acompa?aban a la v¨ªctima en el coche marca Seat 124 M-789548, en la madrugada del lunes, aseguran que el fallecido, que conduc¨ªa el autom¨®vil, en ning¨²n moment¨® trat¨® de atropellar al polic¨ªa. Ambos est¨¢n en libertad provisional "¨ªbamos en un coche robado y nos asustamos al ver a la pasma", relata Hern¨¢ndez. "Goyo aceler¨® y la polic¨ªa empez¨® a perseguirnos con las luces de emergencia. Le dije que parara, que nos hab¨ªan pillado. Ya en la calle de Alberto Aguilera, Goyo par¨® el veh¨ªculo de un frenazo brusco. El coche hizo un trompo y nos quedamos de frente al coche la polida". Instintivamente, en ese momento Juli¨¢n y Carlos se hundieron en los asientos. No pueden precisar si el polic¨ªa lleg¨® a bajarse del coche. S¨®lo recuerdan el silbido de las balas.
"Cuando levant¨¦ la cabeza", dice Juli¨¢n, "observ¨¦ la luna delantera del coche con los impactos de bala en hilera. Goyo no dec¨ªa nada, sangraba mucho por el cuello". Instantes despu¨¦s llegaron m¨¢s coches de la polic¨ªa. "Nos sacaron del coche y nos cachearon. ?bamos limpios. ?Ni un palillo de dientes!".
La Jefatura Superior de Polic¨ªa, por su parte, hab¨ªa explicado que una dotaci¨®n de la polic¨ªa nacional observ¨® la presencia de un autom¨®vil. robado. El cabo se ape¨®, metralleta en mano. Cuando se encontraba junto al coche, el conductor trat¨® de atropellarle y el polic¨ªa se apart¨® y dispar¨® su arma.
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