El primer general que 'par¨®' a la Divisi¨®n Acorazada el 23-F

El teniente general Guillermo Quintana fue el mando militar de quien parti¨® la primera orden para impedir la salida de unidades de la Divisi¨®n Acorazada en la tarde del 23-F. "Los ej¨¦rcitos de un r¨¦gimen democr¨¢tico, en cuanto a pol¨ªtica se refiere, deben estar inspirados en un respeto absoluto a la Constituci¨®n", hab¨ªa dicho el 11 de mayo de 1979, durante el acto de toma de posesi¨®n como capit¨¢n general de la I Regi¨®n Militar (Madrid), destino que ocup¨® hasta el 13 de abril de 1982. En otra ocasi¨®n, Quintana afirm¨® que siempre ten¨ªa la Constituci¨®n "sobre la mesa y subrayada".Militar comprometido con el sistema democr¨¢tico, Guillermo Quintana protagoniz¨®, como capit¨¢n general de Madrid, importantes momentos de tensi¨®n castrense: en 1979, la Operaci¨®n Galaxia; en 1980, las constantes campa?as involucionistas; en 1981, el golpe de Estado del 23-F, los consejos de guerra contra el capit¨¢n Juan Milans y el coronel ?lvaro Gra¨ª?o y el coronel ?lvaro Gra¨ª?o y el Manifiesto de los cien, y en 1982, el inicio del juicio contra los implicados en el 23-F.

El 23 de febrero de 1981, una vez informado del asalto al Congreso de los Diputados, Quintana se puso en contacto con el jefe de la Divisi¨®n Acorazada (DAC), general de divisi¨®n Jos¨¦ Juste, quien -seg¨²n el testimonio del propio Quintana durante el proceso- le comunic¨® que, por orden de Milans, ten¨ªa que sacar unidades de la divisi¨®n a la calle. Quintana le orden¨® tajantemente que no saliera nadie del acuartelamiento. Horas despu¨¦s, informado de los hechos, tambi¨¦n orden¨® que el general Luis Torres Rojas, que se hab¨ªa desplazado desde Galicia a la DAC, abandonara inmediatamente Madrid. Varios meses m¨¢s tarde, Quintana no dud¨® en asegurar que, si el Rey se lo hubiera pedido, ¨¦l, "en posici¨®n de firmes", habr¨ªa sacado las tropas a la calle "para defender la legalidad".

Compa?eros de armas, como el jefe de la DAC, general Prudencio Pedrosa, destacan de ¨¦l su sentido de la lealtad y de la amistad. "La amistad y la lealtad se inician y se guardan para siempre", declar¨® en abril de 1982 a este peri¨®dico. De aspecto severo y car¨¢cter firme, se gan¨®, sin embargo, la simpat¨ªa de los hombres a su mando.

De Quintana, militar que hizo su carrera profesional en el anterior r¨¦gimen, un reconocido comentarista militar dijo en 1982: "Es un ejemplo extraordinariamente v¨¢lido de c¨®mo son perfectamente recuperables para el r¨¦gimen democr¨¢tico quienes probaron la honradez de su patriotismo sin dejarse ganar por las corrupciones al uso bajo situaciones anteriores".

Nieto e hijo de militares, Quintana naci¨® en El Ferrol el 6 de julio de 1916. Ingres¨® en la Academia de Infanter¨ªa en 1935, y el 17 de julio de 1936 tom¨® en Madrid el ¨²ltimo tren de militares que se dirig¨ªa al norte para iniciar la guerra civil. Particip¨® en la Divisi¨®n Azul y, posteriormente, sus principales destinos fueron jefe del Regimiento de la Guardia de Franco, jefe de la Brigada de Alta Monta?a, gobernador militar de Pontevedra y capit¨¢n general de Madrid. Pas¨¦ a la reserva activa el d¨ªa 18 de este mes. Casado con Mar¨ªa Elena Ramos, natural de Orense, el matrimonio ha tenido tres hijas y cuatro hijos. Los cuatro varones son militares. "Llevan en la sangre el esp¨ªritu castrense", dec¨ªa el gener al en 1976. El hijo mayor, tambi¨¦n llamado Guillermo, es comandante y ayudante de campo del Rey. "Mi padre era una persona a la que admiraba", dijo ayer Guillermo a los periodistas.