Asuntos Exteriores abre sus archivos a los historiadores
Los fondos documentales conservados en el archivo del Ministerio de Asuntos Exteriores, en el Palacio de Santa Cruz, en Madrid, se pondr¨¢n a disposici¨®n de los investigadores, siempre que tales documentos tengan una antig¨¹edad de 25 a?os, seg¨²n una orden del ministro Fernando Mor¨¢n que ser¨¢ publicada en fecha inmediata en el Bolet¨ªn Oficial. Asimismo, ser¨¢n puestos a disposici¨®n de los historiadores los fondos procedentes del citado departamento y depositados en la actualidad en el Archivo General de la Administraci¨®n, en Alcal¨¢ de Henares.Esto significa que en fecha pr¨®xima los investigadores podr¨¢n consultar libremente los documentos que daten hasta de 1959, inicio del plan de estabilizaci¨®n y liberalizaci¨®n y uno de los hitos m¨¢s importantes de la historia espa?ola contempor¨¢nea. Seg¨²n fuentes bien informadas de Asuntos Exteriores, con esta nueva regulaci¨®n, que se sit¨²a en la misma l¨ªnea que el anteproyecto de ley del Patrimonio Hist¨®rico Espa?ol que prepara actualmente el Ministerio de Cultura, Espa?a se integra en el reducido grupo de pa¨ªses que con mayor liberalidad posibilitan la investigaci¨®n hist¨®rica.
Desde 1977, los archivos de Exteriores han estado abiertos a la investigaci¨®n, pero s¨®lo los referidos hasta 1945. En el citado departamento indican que han sido pocos los historiadores del franquismo, salvo relevantes excepciones, que han hecho uso de ellos durante estos ¨²ltimos a?os.
La apertura que ahora se anuncia como inmediata permitir¨¢ reconstruir la pol¨ªtica exterior espa?ola durante la totalidad de la etapa de Mart¨ªn Artajo y los comienzos de la era de Castiella. Algunas obras han perfilado ya las grandes l¨ªneas del per¨ªodo 1945-1959, pero a¨²n quedan multitud de interrogantes, ligados, por ejemplo, a la negociaci¨®n del Concordato de 1953 con la Santa Sede, el acceso a las Naciones Unidas en 1955, la descolonizaci¨®n de Marruecos, el conflicto de Ifni y las relaciones bilaterales de Espa?a. Particular importancia habr¨¢n de tener las que existieron con Francia (que cerr¨® durante alg¨²n tiempo la frontera con Espa?a) y con el Reino Unido, abanderado de la no injerencia en asuntos espa?oles pero cuyos contactos con el Gobierno de Madrid no carecieron de sobresaltos.
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