La polic¨ªa francesa ha retirado el dispositivo de b¨²squeda de 30 presuntos 'etarras' para su expulsi¨®n o confinamiento
El anuncio de Iparretarrak (la ETA del norte) de que incrementar¨¢ sus acciones, violentas centra la atenci¨®n de los medios pol¨ªticos del Pa¨ªs Vasco franc¨¦s, y relega a un plano de actualidad muy secundario la huelga de hambre que desde hace dos semanas mantiene en la catedral de Bayona un total de 43 personas, en protesta por las medidas de confinamiento y deportaci¨®n adoptadas contra refugiados vascos presuntamente vinculados a ETA. La polic¨ªa francesa parece bhaber desactivado moment¨¢neamente los dispositivos de b¨²squeda de la treintena de supuestos miembros de ETA sobre los que la Administraci¨®n de ese pa¨ªs dict¨® semanas atr¨¢s ¨®rdenes de confinamiento, si bien portavoces policiales indicaron ayer que prosiguen las labores de localizaci¨®n de una serie de refugiados, entre ellos Domingo Iturbe Abasolo, Txomin, presunto dirigente de ETA Militar, que ha abandonado la localidad de Tours, donde se le hab¨ªa asignado residencia.
La Uni¨®n de Campesinos de Euskadi (Euskal Herriko Laborarien Batasuna), sindicato abertzale que cuenta con el apoyo de un 30% del campesinado vasco franc¨¦s, ha salido al paso de Iparretarrak con una cr¨ªtica rotunda a la Violencia. Este gesto de rechazo del activismo armado, el primero que se produce en mucho tiempo en el seno del movimiento nacionalista en el ¨¢mbito franc¨¦s, pone de relieve los escasos apoyos con que cuenta hoy ese grupo terrorista.
La huelga de hambre que protagonizan refugiados e identificados con ETA Militar no ha encontrado demasiado eco entre la poblaci¨®n francesa, en contraste con las que los exiliados vascos llevaron a cabo durante el franquismo y en los primeros a?os de la transici¨®n. Para contrarrestar el aislamiento pol¨ªtico de los encerrados, varios grupos abertzales vasco-franceses reparten estos d¨ªas panfletos en los que se ataca al Gobierno galo por las recientes medidas adoptadas contra refugiados vascos, y para el pr¨®ximo s¨¢bado se ha organizado un festival en Hendaya, al que han convocado las Gestoras Pro Amnist¨ªa. Los encerrados han rechazado la incorporaci¨®n a la huelga de hambre de refugiados ligados a los Comando Aut¨®nomos Anticapitalistas o a ETApm VIII Asamblea.
Tras el asesinato del teniente general Guillermo Quintana Lacaci, un grupo de refugiados custodia permanentemente la entrada a la catedral de Bayona y vigila a las personas que se sit¨²an en las inmediaciones, como medida de precauci¨®n ante un eventual ataque de los denominados Grupos Armados de Liberaci¨®n (GAL), que amenazaron con responder puntualmente en suelo franc¨¦s a los atentados que ETA realizara en territorio espa?ol. El aislamiento de los refugiados es a¨²n mayor si se tienen en cuenta las diferencias existentes entre Iparretarrak y su organizaci¨®n pol¨ªtica, Herri Taldeak, de un lado, y ETA Militar, de otro.
Recelos de ETA
El activismo de Iparretarrak -que, seg¨²n la polic¨ªa francesa, dispone de armas que le fueron entregadas por alguna rama de ETA- provoca en la actualidad los recelos de ETA Militar, temerosa de que el incremento de las acciones de los primeros desencadene una mayor presi¨®n policial en la zona y debilite, por otra parte, el apoyo de personas que, aun sin comulgar con sus ideas, se manifiestan hoy partidarias de que se aplique a los refugiados el derecho de asilo.
La cr¨ªtica que la Uni¨®n de Campesinos de Euskadi realiza a Iparretarrak posee elementos comunes con las que los partidos vascos han hecho en numerosas ocasiones a ETA. Este sindicato, que representa al peque?o y mediano campesino y al que se atribuyen posturas progresistas y de defensa de la cultura vasca, manifiesta: "Constatamos que existen grupos comprometidos en una estrategia de ruptura radical, que pretenden crear un clima de acci¨®n-represi¨®n-acci¨®n, creyendo que esto traer¨¢ consigo la revuelta popular. El concepto de pueblo es invocado a menudo m¨¢s para encubrir una estrategia que como actor del cambio. Pensamos que esta estrategia no es solamente discutible, sino que adem¨¢s denigra el trabajo emprendido por las organizaciones de masas".
Por lo que respecta a la b¨²squeda de los supuestos etarras no localizados en su d¨ªa o de los que han abandonado su lugar de confinamiento, la polic¨ªa francesa mantiene su voluntad de dar con su paradero aunque sin emplearse a fondo en ello, seg¨²n informa nuestro corresponsal en Par¨ªs, Feliciano Fidalgo. El tema ha desaparecido totalmente de la actualidad francesa. De hecho, nadie ha vuelto a preocuparse realmente de este asunto desde que la polic¨ªa francesa, hace ya m¨¢s de dos semanas, desencaden¨® una operaci¨®n que condujo a la expulsi¨®n de seis militantes vascos a Centroam¨¦rica y al confinamiento de tres m¨¢s en Par¨ªs y al de Domingo Iturbe Abasolo, Txomin, en Tours.
Despu¨¦s, unos y otros, como ya lo hab¨ªan hecho en otras ocasiones los presuntos etarras confinados en diversas regiones de Francia, han abandonado su residencia forzada. A partir de dicho momento, "todos ellos se encuentra en situaci¨®n de infracci¨®n de las leyes francesas", declar¨® ayer un portavoz del Ministerio del Interior.
Ahora bien, el delito es menor. Si la polic¨ªa diese con ellos, ser¨ªa llevados ante un tribunal que los juzgar¨ªa. De acuerdo con las leyes de este pa¨ªs, en el peor de los casos, la pena mayor imaginable ser¨ªa de seis meses de c¨¢rcel. En todo caso, seg¨²n manifiestan ahora las autoridades competentes francesas, de ser detenidos los supuestos etarras fugados no podr¨ªan ser expulsados de Francia autom¨¢ticamente, tal como se lleg¨® a decir en Francia en el momento en que se llev¨® a cabo la redada policial.
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