M¨®stoles tiene soluci¨®n
En 18 a?os, M¨®stoles ha pasado de ser un pueblo a una ciudad de 162.000 habitantes, entre las cuarenta m¨¢s pobladas de Espa?a. La confluencia de una actuaci¨®n an¨¢rquica y sin planificar de las empresas de construcci¨®n y la tolerancia de la Administraci¨®n permiti¨® un crecimiento urban¨ªstico desmesurado de M¨®stoles. Una ciudad con una gran densidad de poblaci¨®n, sin equipamientos sociales y baja calidad ambiental. En su segundo mandato, el equipo de gobierno de izquierda del Ayuntamiento pretende corregir la situaci¨®n y planificar el futuro urban¨ªstico de la ciudad con el Plan General de Ordenaci¨®n Urbana, que est¨¢ en tr¨¢mite de aprobaci¨®n
El municipio de M¨®stoles, al igual que los restantes municipios del ?rea Metropolitana, se encuentra en tr¨¢mite de aprobaci¨®n de su Plan General de Ordenaci¨®n Urbana.Si M¨®stoles entr¨® a formar parte de la historia el 2 de mayo de 1808 por aquella audaz declaraci¨®n de guerra al invasor franc¨¦s por solidaridad con el pueblo madrile?o, hoy quiere tambi¨¦n ocupar de forma solidaria el lugar que le corresponde en el ?rea Metropolitana de Madrid.
Con una poblaci¨®n de 162.724 habitantes, ocupa el lugar 352 de las ciudades espa?olas m¨¢s pobladas, y el tercer lugar, despu¨¦s de Madrid y Legan¨¦s, en la Comunidad Aut¨®noma de Madrid.
El crecimiento de M¨®stoles ha sido uno de los m¨¢s espectaculares del pa¨ªs, pasando de 2.886 habitantes en 1960 a 17.836 en 1970, 76.260 en 1975 y 159.579 en 1981, y todo ello, con un planeamiento a nivel municipal que se aprueba en el a?o 1978, cuando el municipio cuenta con m¨¢s de 100.000 habitantes.
El desarrollo industrial
Este importante crecimiento (con tasas anuales que llegan hasta el 33%) se vio en unos primeros momentos acompa?ado de un importante desarrollo industrial. Sin embargo, aunque ¨¦l ritmo edificatorio sigue hasta los a?os ochenta, la implantaci¨®n industrial se frena al final de los setenta, como consecuencia de la crisis, produci¨¦ndose un estancamiento en la superficie industrial ocupada y un progresivo descenso del empleo total existente (reducciones de plantilla y cierres). El n¨²mero total de parados se aproxima a las 9.000 personas.
En 1983, la poblaci¨®n activa es de 51.106 personas, mientras que la oferta de empleo en el municipio es solamente de 17.280 puestos de trabajo, de los que 8.806 est¨¢n ocupados por residentes en el municipio, lo que supone un n¨²mero cercano a 35.000 personas que diariamente tienen que trasladarse fuera del municipio, principalmente a Madrid, con los graves problemas de tr¨¢fico y transporte que esto crea.
Por todo ello, nos encontramos ante el dram¨¢tico cuadro de un municipio que no ha logrado consolidar su base econ¨®mica, con un elevado n¨²mero de parados y fuertemente dependiente de centros de empleo exteriores a ¨¦l. En menos de 18 a?os, M¨®stoles ha pasado de un caser¨ªo rural a una superciudad-dormitorio con fuertes desequilibrios poblaci¨®n-empleo y dotacionales.
El importante crecimiento urbano en los a?os setenta pudo haber dado como resultado una ciudad estructurada y equipada en la que los operadores privados y la Administraci¨®n p¨²blica hubieran adecuado las necesidades objetivas con las posibilidades del medio.
No fue as¨ª, la din¨¢mica del sector inmobiliario y de la construcci¨®n, movidos ¨²nicamente por un af¨¢n desmesurado de lucro, y una Administraci¨®n tolerante e incompetente construyeron una ciudad y destruyeron un pueblo sin otras miras que la del beneficio privado, con fuertes densidades, sin equipamientos sociales y con la utilizaci¨®n de formas arquitect¨®nicas que, repetidas hasta la saciedad, ofrecen un paisaje urbano mon¨®tono, rutinario y de baja calidad ambiental.
El Plan General
Con la llegada del ayuntamiento democr¨¢tico, la corporaci¨®n se ha planteado la necesidad de reconducir las tendencias abordando con rapidez y contundencia la problem¨¢tica de M¨®stoles. Si el pasado mandato ha sido el del saneamiento econ¨®mico, el de la creaci¨®n de equipamientos escolares y sociales y mejoras de la urbanizaci¨®n y zonas verdes, este segundo mandato habr¨¢ de quedar caracterizado por ser el del plan general, entendido el plan como un instrumento de regulaci¨®n de la actividad de los particulares y como directriz de la inversi¨®n e intervenci¨®n p¨²blica.
Los principales objetivos del plan van encaminados a posibilitar y coordinar esta voluntad pol¨ªtica municipal, desde la capacidad del mismo como instrumento de ordenaci¨®n urban¨ªstica.
Los principales objetivos son:
-Colaborar en el establecimiento y consolidaci¨®n de su propia base econ¨®mica.
-Mejorar, incrementar y diversificar la oferta de equipamiento p¨²blico.
-Recuperar la calidad ambiental tanto del medio urbano como de los espacios libres naturales.
M¨®stoles dispone de un elevado potencial de mano de obra, y es un importante centro de consumo. El plan propone calificar el suelo necesario para actividades econ¨®micas (287 hect¨¢reas industriales, 18 hect¨¢reas de terciario), como punto de partida de una agresiva gesti¨®n municipal con oferta de parcelas urbanizadas a precios competitivos e incluso naves-nido, para as¨ª entrar en competencia dentro de un mercado complejo y con demanda escasa.
La posici¨®n geogr¨¢fica de M¨®stoles, como encrucijada entre el continuo urbano, las zonas residenciales de baja densidad y el medio rural, es ¨®ptima para su consolidaci¨®n como centro terciario comarcal, colaborando a la descentralizaci¨®n de este tipo de actividades, hoy fuertemente concentradas en Madrid.
La juventud de la poblaci¨®n hace pensar en una fuerte demanda de todo tipo de equipamiento en un futuro pr¨®ximo. No basta, pues, cubrir los d¨¦ficit actuales, sino que es necesario prever las necesidades de los pr¨®ximos a?os.
Entre las propuestas m¨¢s interesantes del plan, adem¨¢s de las necesarias para satisfacer las demandas de plazas escolares (escolarizaci¨®n total de los cuatro a los 16 a?os con 35 alumnos por aula), est¨¢ la creaci¨®n de un parque urbano equipado en localizaci¨®n c¨¦ntrica de m¨¢s de 14 hect¨¢reas, la recuperaci¨®n para equipamientos y espacios libres de un cuartel en el casco antiguo, la regeneraci¨®n de las m¨¢rgenes del r¨ªo Guadarrama como parque comarcal-metropolitano y la reserva de suelo para palacio del rock, plaza de toros, etc¨¦tera.
Este tipo de grandes equipamientos con ¨¢mbito de servicio comarcal-metropolitano ha de colaborar en la integraci¨®n y consolidaci¨®n de M¨®stoles como una pieza clave en el conjunto metropolitano al generar interrelaciones inversas a las hoy ¨²nicamente producidas por motivo de trabajo.
Calidad ambiental
La calidad ambiental, con lo que de incidencia tiene en lavida cotidiana, se aborda con la conservaci¨®n, protecci¨®n y defensa del escaso patrimonio hist¨®rico-art¨ªstico, con el mantenimiento de los restos de un interesante parcelario rural que configura el casco antiguo, con la reordenaci¨®n y mejora de los espacios p¨²blicos del M¨®stoles m¨¢s reciente y la reconversi¨®n de la antigua traves¨ªa de la Carretera Nacional V, como calle Mayor, equipando sus m¨¢rgenes y haciendo de lo que fue una barrera segregadora del n¨²cleo un elemento de integraci¨®n.
La propuesta de una variante a la carretera Villaviciosa-Fuenlabrada que circunvalando el n¨²cleo evite el tr¨¢fico de paso por el centro, junto con la apertura de nuevas v¨ªas, completa la estructura urbana.
Todas estas propuestas, junto con la fuerte voluntad municipal de llevarlas adelante en el m¨ªnimo plazo de tiempo posible, permiten asegurar que el M¨®stoles de los ochenta dejar¨¢ de ser lo que ha sido hasta hoy para convertirse en uno de los municipios clave del ?rea Metropolitana, no como ciudad-dormitorio, sino como centro de trabajo, comercial, cultural y de esparcimiento. M¨®stoles s¨ª tiene soluci¨®n.
Jos¨¦ Mar¨ªa Arteta es concejal responsable de Urbanismo, y Carlos de la Guardia es arquitecto director del Plan General de Ordenaci¨®n Urbana de M¨®stoles.
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