La continuidad del sistema
En la historia de la Uni¨®n Sovi¨¦tica, Yuri Andropov pasar¨¢ tan inadvertido como el papa Juan Pablo I en la historia de la Iglesia cat¨®lica. Su precaria salud habr¨¢ impedido que su fugaz mandato estuviera presidido por alg¨²n destello de inspiraci¨®n personal, dentro de las limitaciones que el personalismo tiene en ambas organizaciones.Si se repasan los 15 meses, incumplidos a¨²n, del mandato de Andropov, de los que durante seis estuvo alejado de toda presencia p¨²blica, el balance del l¨ªder fallecido aparece pr¨¢cticamente irrelevante. Ni siquiera se le puede atribuir el recrudecimiento del clima de guerra fr¨ªa, con la retirada de la URSS de las reuniones de Ginebra y Viena, porque la carrera de instalaci¨®n de misiles de alcance medio en Europa hab¨ªa sido iniciada ya por Breznev y replicada posteriormente por Reagan. Andropov se limit¨® a no ceder ante la presi¨®n norteamericana de instalaci¨®n de los euromisiles, pero el renovado esp¨ªritu de guerra fr¨ªa ven¨ªa ya de muy atr¨¢s. ( ... )
La grave enfermedad que sufr¨ªa Andropov nunca fue anunciada, y su muerte ha sido comunicada al pueblo sovi¨¦tico con el retraso que ya es habitual en el fallecimiento de los n¨²meros uno. Precisamente pudieron ser estos recelos y estos h¨¢bitos adquiridos los que mantuvieron a Andropov en el poder, con una salud precaria y sin m¨¢s presencia simb¨®lica en la vida pol¨ªtica sovi¨¦tica del ¨²ltimo -medio a?o que alg¨²n discurso o alg¨²n art¨ªculo atribuido a su persona. En su alejamiento f¨ªsico del poder e internado en alguna cl¨ªnica, Andropov segu¨ªa siendo el n¨²mero uno. O quiz¨¢ habr¨ªa que decir que el n¨²mero uno segu¨ªa siendo el sistema, que le encumbr¨®, y que le ha mantenido, sin llegar a cuestionar su capacidad f¨ªsica, en la c¨²spide del poder.
Con Andropov, la burocracia sovi¨¦tica se habr¨ªa consolidado. Poco importar¨ªa, en tal caso, el nombre de su sucesor, si import¨® poco tambi¨¦n mantenerle como cabeza visible -o invisible durante los seis ¨²ltimos meses- del poder sovi¨¦tico.
, 11 de febrero
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