Una vasta aventura de la imaginaci¨®n

Tras un poema dram¨¢tico primerizo, Los reyes, escrito en verso y que pas¨® casi desapercibido, Julio Cort¨¢zar emergi¨® en el mundo de las letras con un libro de singular significaci¨®n, Bestiario. Apareci¨® este libro en Buenos Aires en 1951 y fue un acontecimiento literario casi sin precedentes en la vida argentina.Entre 1952 y 1959, a caballo entre Roma y Par¨ªs, Cort¨¢zar escribi¨® la ir¨®nica y desconcertante Historia de cronopios y de famas; Final del juego apareci¨® en M¨¦xico en 1956; Los premios en 1960 en Buenos Aires, y Armas secretas en 1963. De este ¨²ltimo libro, extrajo Antonioni el relato -Las babas del diablo- que le sirvi¨® de base literaria para el gui¨®n de su filme Blow-up, que fue uno de los pelda?os que hicieron del escritor argentino uno de los m¨¢s conocidos del mundo.

El tercer volumen de cuentos de Cort¨¢zar apareci¨® tambi¨¦n en Buenos Aires en 1966. Su t¨ªtulo es Todos los fuegos, el fuego, y algunos cr¨ªticos lo consideran de inter¨¦s capital para entender el per¨ªodo de consolidaci¨®n de su estilo.

Su vasta novela Rayuela apareci¨® en 1963 y provoc¨® aut¨¦ntico entusiasmo en los ya innumerables seguidores de la obra del escritor. En buena parte, este complejo relato fue el eje el llamado boom literario hispanoamericano.

En 1967, y en M¨¦xico, se public¨® La vuelta al d¨ªa en ochenta mundos, ins¨®lito libro l¨ªrico, una imaginativa fabulaci¨®n alrededor de la vida cotidiana del escritor, en la que aparece su entorno material, personal y mitol¨®gico.

Modelo para armar y Buenos Aires, Buenos Aires salieron a la luz en 1968. En 1969 apareci¨® ?ltimo round. Los tres libros componen un esfuerzo de afinamiento del escritor en las cuestiones inherentes al estilo por ¨¦l creado: libros cajones de sastre, en los que Cort¨¢zar indaga una vez m¨¢s en su entorno personal, m¨ªtico, fant¨¢stico, pol¨ªtico e intelectual, en busca del entronque definitivo de su identidad como hombre p¨²blico. Les siguieron Pameos y meopas, Barcelona 1971; Prosa del observatorio, Barcelona 1972; Libro de Manuel, Buenos Aires 1973; Octaedro, Madrid 1974; Silvalande, M¨¦xico 1975; El bestiario de Alois Zotl, Par¨ªs 1976; y Alguien que anda por ah¨ª, Madrid 1977.

Casi a un libro por a?o Cort¨¢zar inici¨® as¨ª su etapa editorial espa?ola, que ya no abandonar¨ªa hasta el final de su infatigable trabajo imaginador. Queremos tanto a Glenda se edit¨® en Madrid en 1980; Los autonautas de la cosmopista en Barcelona en 1983; Deshoras en Madrid en 1983 y Nicaragua tan violentamente dulce, editada en Barcelona hace tan solo unos d¨ªas, y que, a la espera de sus in¨¦ditos p¨®stumos, es el punto final de una de las aventuras m¨¢s singulares de la imaginaci¨®n de nuestro idioma y nuestro tiempo.