La escala de cinco horas de Fidel Castro signific¨® la primera visita del l¨ªder cubano a una capital de Europa occidental

Fidel Castro cumpli¨® ayer, de forma improvisada, su viejo deseo de pisar tierra espa?ola. Fuentes diplom¨¢ticas espa?olas parec¨ªan ayer tarde tan sorprendidas como los cientos de miles de telespectadores que vieron en directo la breve conferencia de prensa que protagoniz¨® el presidente cubano en el aeropuerto de Barajas minutos antes de salir para La Habana en el mismo avi¨®n de Aeroflot en que hab¨ªa llegado de Mosc¨², acompa?ado del dirigente de la Junta nicarag¨¹ense, Daniel Ortega. Madrid se convert¨ªa as¨ª en la primera capital de Europa occidental que pisaba el dirigente cubano, 25 a?os despu¨¦s de que triunfara la revoluci¨®n en esta isla caribe?a. Felipe Gonz¨¢lez calific¨® el encuentro con Fidel Castro de "amistoso" y "cordial", y el dirigente cubano mostr¨® su emoci¨®n por pisar "primero cemento y luego, en la Moncloa, tierra espa?ola".

Portavoces del Ministerio espa?ol de Asuntos Exteriores afirmaban que en su departamento se tuvo la primera noticia de esta visita-rel¨¢mpago casi cuando era ya la medianoche del mi¨¦rcoles. Sin embargo, fuentes policiales espa?olas dec¨ªan estar al tanto de la llegada desde las 21.30. La Embajada de Cuba en Madrid estaba ya en guardia ante la posible visita, aunque todas las fuentes coinciden en se?alar que el encuentro en el palacio de la Moncloa entre Gonz¨¢lez, Castro y Ortega fue decidido ayer a primera hora de la ma?ana.Conversaci¨®n telef¨®nica con el Rey

En medios oficiales del Gobierno de Madrid se dec¨ªa que no hab¨ªa habido un ofrecimiento previo por parte espa?ola. La iniciativa -seg¨²n estos medios- parti¨® del propio Castro. Cerca de la medianoche del mi¨¦rcoles, el departamento de protocolo de Asuntos Exteriores recibi¨® un t¨¦lex en el que se ped¨ªa permiso para que un avi¨®n de Aeroflot en el que viajaban los dirigentes de Cuba y Nicaragua hiciera una escala t¨¦cnica en -el aeropuerto de Barajas. Siempre seg¨²n esta misma versi¨®n oficial -que repet¨ªan tanto portavoces de la Moncloa como del palacio de Santa Cruz-, el presidente Gonz¨¢lez decidi¨® ayer invitar a ambos a almorzar en su residencia, con lo que una simple escala t¨¦cnica se convirti¨® en una visita improvisada de casi cinco horas de duraci¨®n.

A las 12.35 del mediod¨ªa de ayer, Felipe Gonz¨¢lez abrazaba efusivamente a Castro y a Ortega al pie del avi¨®n de Aeroflot que les hab¨ªa tra¨ªdo desde, Mosc¨², en donde hab¨ªan asistido a los funerales de Estado en memoria del dirigente sovi¨¦tico Yuri Andropov. El ministro espa?ol de Exteriores estaba ausente, ya que acababa de viajar a Viena, como estaba previsto con anterioridad. Adem¨¢s de los embajadores de Cuba y Nicaragua en Madrid, tambi¨¦n esperaba en Barajas el de la Uni¨®n Sovi¨¦tica. En la delegaci¨®n cubano-nicarag¨¹ense viajaban tambi¨¦n el vicepresidente cubano, Carlos Rafael Rodr¨ªguez, y el jefe de la diplomacia nicarag¨¹ense, Miguel D'Escoto. Todos ellos se subieron en un helic¨®ptero que les condujo a la Moncloa. Ya en la residencia del presidente del Gobierno espa?ol el dirigente cubano expres¨® su deseo de regresar por tierra al aeropuerto una vez que finalizara el almuerzo, con el fin de ver Madrid desde cerca.

El rey Juan Carlos, que se encontraba en el palacio de Oriente, en las audiencias militares de los jueves, llam¨® por tel¨¦fono a la Moncloa y dialog¨® con los dos dirigentes latinoamericanos. "No sab¨ªa c¨®mo tratarle", dijo Castro en el pabell¨®n de Estado de Barajas poco antes de volver a subir al avi¨®n. "Le llam¨¦ majestad y le dije que estaba deseoso de verle en Cuba", la "siempre fiel isla, que fue la ¨²ltima joya de la Corona y que, en cierto modo, lo sigue siendo".

Cuando ya Gonz¨¢lez, Castro y Ortega hab¨ªan comenzado a dialogar, se recibi¨® en la Moncloa una llamada telef¨®nica del presidente colombiano Belisario Betancur. Seg¨²n Felipe Gonz¨¢lez la llamada fue casual. En contra de las expectativas creadas, diversas fuentes oficiales coinciden en se?alar que el tema centroamericano s¨®lo ocup¨® un lugar de pasada en las conversaciones, ya que el dirigente cubano parec¨ªa m¨¢s interesado en conocer la reconversi¨®n industrial espa?ola y charlar sobre los cambios que en la econom¨ªa futura tendr¨¢ el desaf¨ªo cient¨ªfico-t¨¦cnico.

Petici¨®n de libertad para Guti¨¦rrez Menoyo

En sus declaraciones en Barajas, Castro no dio detalles sobre c¨®mo se hab¨ªa gestado su improvisado viaje a Madrid y se limit¨® a recordar que en anteriores vuelos entre Mosc¨² y La Habana hab¨ªa tenido que realiza su escala t¨¦cnica en los aeropuertos de Shannon (Irlanda), Gander (Canad¨¢) o Casablanca.

En los accesos del sector de Barajas en el que se encuentra el pabell¨®n de Estado se encontraba una hermana de Eloy Guti¨¦rrez Menoyo, espa?ol y antiguo partidario de Castro, encarcelado en Cuba desde hace 20 a?os por crear un grupo armado de oposici¨®n. La hermana de Guti¨¦rrez Menoyo estaba acompa?ada de una veintena de cubanos exiliados en Madrid, entre ellos e poeta Armando Valladares.

En el almuerzo de la Moncloa se trat¨® sobre la puesta en libertad de este espa?ol, seg¨²n confirm¨® Gonz¨¢lez en su encuentro con la prensa. Por su parte, Castro calific¨® de "terrorista" a Guti¨¦rrez Menoyo, a quien vincul¨®, con la estadounidense CIA (Agencia Centra de Inteligencia), aunque no excluy¨® tratar su liberaci¨®n "m¨¢s adelante", en atenci¨®n al respeto que le merec¨ªan Espa?a y su presiden te. El vicepresidente del Gobierno espa?ol, Alfonso Guerra, que tambi¨¦n asisti¨® a la comida, agreg¨® en declaraciones realizadas en el Congreso de los Diputados que Guti¨¦rrez Menoyo "es un preso pol¨ªt¨ªco y debe ser liberado". Guerra dijo tambi¨¦n que no se habl¨® con Castro de la posible presencia de etarras en Cuba.

A su marcha de Madrid, los dirigentes de Cuba y Nicaragua se encontraron durante unos pocos minutos con el secretario general del PCE, Gerardo Iglesias, y con el responsable de Asuntos Internacionales de este partido, Sim¨®n S¨¢nchez Montero.