El Gobierno brit¨¢nico congelar¨¢ el gasto p¨²blico en los pr¨®ximos tres a?os

El Gobierno conservador de Margaret Thatcher planea congelar el gasto p¨²blico en los pr¨®ximos tres a?os, de forma que no crezca en t¨¦rminos reales, es decir, que no supere el ¨ªndice de inflaci¨®n. El Libro Blanco que contiene las l¨ªneas maestras que utilizar¨¢ el Gobierno para elaborar los pr¨®ximos presupuestos fue dado a conocer esta semana en Londres y ha provocado duras cr¨ªticas de la oposici¨®n.En l¨ªneas generales, se pretende que entre 1984 y 1987 el gasto p¨²blico no supere los 136.700 millones de libras esterlinas, 30 billones de pesetas al cambio actual, es decir, un incremento del 13,5% respecto a las cifras actuales y un incremento sensiblemente igual que la inflaci¨®n prevista para el mismo per¨ªodo. Para lograr la congelaci¨®n, Margaret Thatcher se propone reducir tajantemente los gastos de los organismos locales, las ayudas a la industria y a la construcci¨®n de viviendas, los planes para la formaci¨®n juvenil y, en menor grado, los gastos de Defensa, que seguir¨¢n siendo importantes, pero que crecer¨¢n en mucha menor proporci¨®n.

El mayor sacrificio va a ser exigido a los organismos locales o municipales, que, en t¨¦rminos reales, sufrir¨¢n una reducci¨®n del 13% en esos tres a?os. Al recibir menos dinero, las autoridades municipales tendr¨¢n que ahorrar, y la ¨²nica forma de hacerlo ser¨¢ reducir los servicios de ¨ªndole social (educaci¨®n, sanidad) que facilitan hoy d¨ªa.

La ayuda a la industria seguir¨¢ disminuyendo a pasos agigantados: por un lado, se reprivatizar¨¢n las compa?¨ªas nacionales que se puedan vender (lo que supondr¨¢ para el erario unos ingresos extras de 6.000 millones de libras esterlinas), y por otro, se reducir¨¢n los programas regionales. En total, de invertir 3.249 millones de libras esterlinas en 1982 se pasar¨¢ a s¨®lo 1.360 millones en 1987.

Reducci¨®n en Defensa

El proyecto prev¨¦ realizar un gran esfuerzo para frenar los gastos de Defensa, departamento que ha experimentado un crecimiento muy importante desde que Thatcher lleg¨® al poder en 1979, pasando de 7.500 millones de libras esterlinas a 17.030 millones este a?o. Sin embargo, y a partir de 1987, se pretende que los gastos s¨®lo crezcan un 3% anual en t¨¦rminos reales, que es el incremento m¨ªnimo exigido por la OTAN. Aun as¨ª, en 1985-1986 crecer¨¢n todav¨ªa un 6%.La primera ministra, que sabe la importancia que tiene para el ciudadano medio brit¨¢nico el buen funcionamiento de la Seguridad Social, ha prometido que no habr¨¢ recortes en este cap¨ªtulo. Sin embargo, los gastos en hospitales y servicios m¨¦dicos crecer¨¢n s¨®lo un 1% en t¨¦rminos reales, cuando los expertos estimaban que har¨ªa falta un 2,5%. En t¨¦rminos absolutos, el presupuesto de la Seguridad Social crecer¨¢ por encima de la inflaci¨®n, pero ello se debe al aumento previsto del n¨²mero de pensionistas (jubilados y parados).

El objetivo fundamental del Libro Blanco es lograr antes de las pr¨®ximas elecciones una reducci¨®n de los impuestos, promesa efectuada por Margaret Thatcher en su ¨²ltima campa?a y hasta ahora incumplida. Sin embargo, los observadores estiman que los planes gubernamentales pueden irse al traste si la inflaci¨®n no se mantiene en los pr¨®ximos tres a?os por debajo del 5%. "Los planes de este Gobierno har¨¢n tanto da?o a la econom¨ªa del Reino Unido que despu¨¦s necesitaremos a?os para recuperarnos", afirm¨® Roy Hattersley, portavoz laborista.