Herri Batasuna intenta recuperar los 52.000 votos que perodi¨® en las ¨²ltimas elecciones muncipales
Herri Batasuna ha montado una campa?a destinada a pescar en aguas del nacionalismo conservador y de la poblaci¨®n trabajadora del Pa¨ªs Vasco -donde se han perdido en los ¨²ltimos a?os 70.000 puestos de trabajo-, muy sensibilizada con el problema de la reconversi¨®n industrial de Aceriales.A diferencia de otras campa?as, en las que se limitaba a exigir "mejora de las condic¨ªones de vida y de trabajo para la clase trabajadora" -punto cuarto de la alternat¨ªva KAS-, la coalici¨®n se presenta a las elecciones ofreciendo un plan de lucha contra el paro confecciohado por economistas y directores de empresa. ligados a HB, seg¨²n el cual, pueden crearse en Euskadi 200.000 nuevos puestos de trabajo en los pr¨®ximos cuatro a?os. Se trata probablemente de la ¨²nica novedad en la oferta de la coalici¨®n respecto de anteriores campa?as electorales.
Los candidatos de HB dedican la mayor parte de sus intervenciones en los rn¨ªtines a explicar detalladamente dicho plan. En Arrigorriaga, localidad pr¨®xima a Bilbao, donde naci¨® el ya casi m¨ªtico militante de ETA Militar Jos¨¦ Mar¨ªa Be?aran, Argala, asesinado en diciembre de 1978 en el Pa¨ªs Vasco franc¨¦s, celebr¨® la coalici¨®n abertzale la semana pasada un mitin, cuyo contenido se repite cada d¨ªa de la campa?a en pueblos de Euskadi. En un cine de 400 butacas, que no lleg¨® a llenarse, Joselu Cereceda, economista y profesor de la Universidad de Deusto, que ocupa el cuarto puesto en la candidatura de Vizcaya, explic¨® el plan ayud¨¢ndose de unos enormes cartelones con las cifras principales colgados er, la pantalla, entre recordatorios de etarras asesinados y carteles con el lema electoral: "Pueblo trabajador, vota a quien te defiende`.
Explic¨® el candidato, con las manos en los bolsillos y en tono campechano, que el plan parte de la consecuci¨®n de la alternativa KAS y de la nacionalizaci¨®n por parte del Gobierno vasco de la banca, las cajas de ahorro, las multinacionales y las empresas que precisan capital p¨²blico para sobrevivir. El plan, que, seg¨²n masnifest¨® Cereceda, "es realista y honesto", pretende crear 80.000 puestos de trabajo a trav¨¦s de la potenciaci¨®n de la peque?a y mediana empresa y las cooperativas, en una operaci¨®n que costar¨ªa 75.000 millones anuales. Seg¨²n el candidato, 80.000 puestos m¨¢s se crear¨ªan aplicando una jornada laboral de seis horas en cinco d¨ªas y habilitando un turno m¨¢s. El coste de este reajuste laboral supondr¨ªa 60.000 millones al a?o. Los restantes 40.000 nuevos puestos de trabajo, de acuerdo con el plan, surgir¨ªan de la mejora de los servicios p¨²blicos, y costar¨ªan 30.000 millones anuales.
La financiaci¨®n de los 165.000 millones del coste del plan, seg¨²n Cereceda, se obtendr¨ªa por el ahorro de subsidios de desempleos (45.000 millones), por v¨ªa de la emisi¨®n de deuda p¨²blica (30.000) y con recargos sobre las rentas (90.000). "El nuevo sistema impositivo", precis¨® el economista de HB, "gravar¨¢ fuertemente a los beneficios extraordinarios de empresas, bienes patrimoniales y al 10% de la poblaci¨®n vasca, que gana m¨¢s de cinco millones de pesetas al a?o, para que los que ganen menos de esa cifra paguen menos".
Paralelamente a la difusi¨®n masiva de este plan, que ha sido recibido con desprecio y mofa por parte del resto de los partidos vascos, HB ha realizado a trav¨¦s del sindicato LAB (Comisiones de Trabajadores Patriotas), que controla mayoritaramente, una campa?a de propaganda f¨¢brica por f¨¢brica. Trata HB de capitalizar el malestar y el temor generado por la reconversi¨®n industrial y el trabajo que en este sentido ha realizado LAB con su participaci¨®n activa en cuantas asambleas y manifestaciones de protesta se han realizado en los ¨²ltimos meses.
Txomin Ziluaga, miembro de la Mesa Nacional de HB y segundo candidato de la lista de Vizcaya, rechaza la exislencia de oportunismo por parte de la coalici¨®n. "La pol¨ªtica social no es nueva en HB. Ocurre, no obstante, que la agudizaci¨®n de la crisis y la convulsi¨®n que ha provocado el proceso de reconversi¨®n industrial de Aceriales nos ha llevado a impulsar m¨¢s el movimiento obrero de la izquierda abertzale, ante el retroceso evidente que ha sufrido la credibilidad de UGT y ELA-STV al aceptar esa reconversi¨®n".
La pugna de s¨ªmbolos
Herri Batasuna ha planteado tambi¨¦n su campa?a hacia los sectores nacionalistas, fundamentalmente del PNV, decepcionados con los resultados del proceso auton¨®mico, y sobre todo hacia quienes consideran que el partido que preside Xab¨ªer Arzallus se ha olvidado de las que fueron sus tradicionales se?as de identidad. Pretende recoger HB los resultados de las contradicciones que en los ¨²ltimos a?os ha sembrado en las bases del PNV su actuaci¨®n nacionalista radical. En la campa?a, los candidatos de HB apelan a laconciencia de un ampl¨ªo sector del PNV en el que perviven, en mayor o menor grado, los ideales indepen¨¢entistas.
Los candidatos de HB apuntan directamente a los sentimientos y a la memoria hist¨®rica de los viejos militantes nacionalistas y les recuerdan que el PNV ha dejado de celebrar la hist¨®rica fiesta del Aberri Eguna (D¨ªa de la Patria) y s¨®lo la coalici¨®n mantiene viva la convocatoria. A quienes sufrieron la represi¨®n del franquismo, Herri Batasuna les recuerda que el PNV ha dejado de cantar el Eusko gudariak, himno del Ej¨¦rcito vasco, que ahora entona la coalici¨®n.
Los candidatos de HB complementan los mensajes a la conciencia nacionalista con cr¨ªticas al partido de Arzallus por no hablar de la independencia de Euskadi, del derecho de autodeterminaci¨®n, del euskera como ¨²nica lengua y por no defender pr¨¢cticamente el principio de integraci¨®n territorial del Pa¨ªs Vasco, con Navarra dentro.
Herri Batasuna. recuerda a las audiencias "la participaci¨®n masiva y desinteresada que miles de militantes de HB tuvieron en las inundaciones del Pa¨ªs Vasco". Un arma electoral, de discutible gusto, que tambi¨¦n est¨¢ siendo utilizada espor¨¢dicamente en la campa?a por el PNV.
Esca?os vac¨ªos
A ese electorado trabajador o nac¨ªonalista, los candidatos de HB le explican que la coalici¨®n va a seguir estando ausente de las instituciones vascas, "porque no queremos con nuestra presencia lavar. la cara a las instituciones vascongadas, mal nacidas, que est¨¢n al margen de lo que quiere el pueblo vasco". Y les ofrecen la calle y los ayuntamientos para defender sus intereses.
Aunque reconoce que entre s¨ªmpatizantes y votantes de HB hay mayor tendencia a la participaci¨®n institucional, Ziluaga afirma "que en las asambleas de la coalici¨®n es mayoritario el Zriterio contrario a ir al Parlamento vasco y no se han producido sobre este tema disensiones internas serias". Se muestra Ziluaga ambiguo al referirse a la posibilidad de que HB, a la vista de los resultados, pueda replantearse su pol¨ªtica de esca?os vac¨ªos. "Esa posibilidad sigue abierta. No es previsible, pero tampoco, imprevisible".
Algo m¨¢s expl¨ªcito se manifestaba al respecto el, s¨¢bado pasado en Bilbao el doctor Santiago Brouard, miembro de la mesa nacional y cabeza de lista por Vizcaya. "En cu¨¢lquier caso", dijo, "de decidir se, nuestra intervenci¨®n en el Parlamento vasco, ¨¦sta se reducir¨ªa a un momento y a una circunstancia concreta, como fue el caso de nuestra presencia en la Casa de Juntas de Guernica, con motivo de la visita del Rey a Euskadi". En la misma conferencia de prensa, Izaskun Larreategui reconoc¨ªa que "es poco menos que imposible que estemos en el Parlamento vasco si antes no se consigue la alternativa KAS".
Los candidatos de HB aluden invariablemente a los calificativos de "manipulaci¨®n y falsedad" cuando se les plantea que con su ausencia del Parlamento permiten que el PNV gobierne en solitario y que imponga un modelo de sociedad conservadora y muy alejada de la que defiende la coalici¨®n. "Nuestra experiencia de trabajo en los ayuntamientos", precisa Brouard, que fue teniente de alcalde de Bilbao, "es que ha habido muy pocos acuerdos entre el PNV y HB y que los nacionalistas se han apoyado m¨¢s veces en la derecha. En el Parlamento vasco ser¨ªa lo mismo. Nuestra presencia servir¨ªa de poco para frenar al PNV, que se apoyar¨¢, si lo precisa, en la derecha espa?ola, con cuyos ¨ªntereses econ¨®micos y sociales coincide plenamente".
"No es en el Parlamento vasco", sentencia Ziluaga, "donde es bat¨ªble democr¨¢ticamente el PNV, sino en las calles, las f¨¢bricas y los ayuntamientos".
Tu suscripci¨®n se est¨¢ usando en otro dispositivo
?Quieres a?adir otro usuario a tu suscripci¨®n?
Si contin¨²as leyendo en este dispositivo, no se podr¨¢ leer en el otro.
FlechaTu suscripci¨®n se est¨¢ usando en otro dispositivo y solo puedes acceder a EL PA?S desde un dispositivo a la vez.
Si quieres compartir tu cuenta, cambia tu suscripci¨®n a la modalidad Premium, as¨ª podr¨¢s a?adir otro usuario. Cada uno acceder¨¢ con su propia cuenta de email, lo que os permitir¨¢ personalizar vuestra experiencia en EL PA?S.
En el caso de no saber qui¨¦n est¨¢ usando tu cuenta, te recomendamos cambiar tu contrase?a aqu¨ª.
Si decides continuar compartiendo tu cuenta, este mensaje se mostrar¨¢ en tu dispositivo y en el de la otra persona que est¨¢ usando tu cuenta de forma indefinida, afectando a tu experiencia de lectura. Puedes consultar aqu¨ª los t¨¦rminos y condiciones de la suscripci¨®n digital.