Felipe Gonz¨¢lez propone a Garaikoetxeaa un pacto leal a la Constituci¨®n

El presidente del Gobierno, Felipe Gonz¨¢lez, ha propuesto a Carlos Garaikoetxea, vencedor en las elecciones auton¨®micas vascas celebradas el domingo, lograr un acuerdo pol¨ªtico "que suponga un respeto riguroso al Estado y a la Constituci¨®n, sobre la base de la lealtad personal e institucional". El lendakari, que recibi¨® esta propuesta del presidente del Gobierno en llamada telef¨®nica en la misma noche electoral, ha afirmado p¨²blicamente su disposici¨®n a iniciar un di¨¢logo urgente con Madrid para salir del "atasco en que se encuentra el embrollo auton¨®mico".Carlos Garaikoetxea, seg¨²n fuentes del Gobierno vasco, es partidario de formar un Gabinete monocolor, por lo que se dispone a iniciar contactos con el resto de las fuerzas pol¨ªticas parlamentarias para conocer su intenci¨®n de voto en la sesi¨®n de investidura y explorar la posibilidad de pactos que garanticen una mayor¨ªa estable en el Parlamento vasco.

El lendakari Garaikoetxea dispone de una situaci¨®n relativamente c¨®moda con los 32 esca?os del Partido Nacionalista Vasco, ya que la ausencia de los 11 parlamentarios de Herri Batasuna le deja en igualdad de fuerza parlamentaria con el resto de los partidos de la oposici¨®n.

Su primera dificultad se plantea en su investidura, para la que precisa en primera vuelta una mayor¨ªa de 33 votos. En segunda vuelta necesita para salir elegido los 32 votos del PNV, m¨¢s, al menos, una abstenci¨®n, con lo que obtendr¨ªa la mayor¨ªa simple. De la misma forma, si se presentaran otros candidatos, como al parecer es la intenci¨®n del Partido Socialista de Euskadi-PSOE, los 32 votos del PNV bastar¨ªan para asegurar la reelecci¨®n de Garaikoetxea en esa segunda vuelta.

Los resultados de las segundas elecciones auton¨®micas vascas han confirmado la singularidad del mapa electoral de Euskadi, conuna hegemon¨ªa del PNV, una clara segunda posici¨®n de los socialistas -que casi han doblado su voto respecto a las auton¨®micas de 1980- y la consolidaci¨®n de un voto nacionalista radical en torno a los 150.000 sufragios de Herri Batasuna, la fuerza pol¨ªtica para la que ETA Militar pidi¨® expresamente el voto.

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