Grave crisis en la Prensa mexicana

Algo grave est¨¢ sucediendo en la Prensa en M¨¦xico. Dos peri¨®dicos de diferentes caracter¨ªsticas, pero con gran significaci¨®n, enfrentan conflictos que, aunque de diverso origen, sin duda implicar¨¢n modificaciones pol¨ªticas y profesionales en los pr¨®ximos meses. Se trata de Exc¨¦lsior y de Unom¨¢suno, los dos que mayor influencia han tenido en los ¨²ltimos tiempos, aunque con historias y l¨ªneas muy diferentes. Exc¨¦Isior, un peri¨®dico con m¨¢s de 50 a?os, es una cooperativa formada por su personal, que supera el millar de personas. Tiene ya una historia desagradable desde que en el a?o 1976 una asamblea de cooperativistas manipulada por grupos armados, y con gran violencia, decidi¨® despedir de su puesto al director general, Julio Scherer Garc¨ªa, uno de los periodistas de mayor prestigio en M¨¦xico, actualmente director del semanario Proceso. Scherer hab¨ªa logrado, convertir a Exc¨¦lsior en un peri¨®dico progresista en el que escrib¨ªan los mejores colaboradores y se publicaban los m¨¢s importantes servicios internacionales, llegando a ser, sin competencia alguna, el medio de mayor poder e influencia nacional.En la ¨²ltima asamblea de cooperativistas, realizada recientemente y prolongada durante varios d¨ªas, fue renovado el consejo de administraci¨®n, y tambi¨¦n se intent¨® cambiar al director y al gerente general. La situaci¨®n fue tensa y confusa, tanto que r¨¢pidamente trascendi¨® al p¨²blico a trav¨¦s de otros medios. Una parte del personal ha denunciado la existencia de "un clima de inusitada violencia". Varios cooperativistas fueron expulsados, medida por dem¨¢s rigurosa y poco habitual en este tipo de organizaciones. Las acusaciones mutuas son infinitas, y se materializan a trav¨¦s de notas, cartas abiertas en otras publicaciones, etc¨¦tera. Algunos disidentes insisten en que se reanude una investigaci¨®n sobre una estafa cometida al diario, por unos 15 millones de pesetas, originada en unos suplementos a color realizados para los Estados de la Rep¨²blica. El dinero no se sabe d¨®nde ha ido a parar. Finalmente, no fueron cambiados director ni gerente, pero la importancia y virulencia de las ¨²ltimas asambleas de Exc¨¦lsior permiten prever que el conflicto volver¨¢ a asomar en cualquier momento. Fuentes pol¨ªticas bien informadas aseguran que si se logr¨® una soluci¨®n que no paralizara la aparici¨®n del peri¨®dico fue gracias a la intervenci¨®n directa y personal de las m¨¢s altas jerarqu¨ªas del Gobierno mexicano. Exc¨¦Isior, un diario liberal de centro con una l¨ªnea editorial poco definida, cuenta entre sus colaboradores y editorialistas a escritores de las m¨¢s diferentes tendencias. Pese a los conflictos atravesados, a una factura gr¨¢fica anticuada e inc¨®moda y a un desproporcionado exceso de publicidad, ha logrado mantener su posici¨®n puntal entre la Prensa del pa¨ªs.

Conmoci¨®n

Pero el caso de Unom¨¢suno es el que m¨¢s conmoci¨®n ha causado en los medios period¨ªsticos, pol¨ªticos e intelectuales. Este peri¨®dico, mucho menos importante que Exc¨¦Isior en cuanto a recursos econ¨®micos, publicidad y circulaci¨®n, logr¨®, sin embargo, una enorme influencia en el pa¨ªs. Creado en 1977 por uno de los grupos que, junto con Scherer, abandonaron indignados Exc¨¦lsior, se ubic¨® m¨¢s a la izquierda de los dem¨¢s y logr¨® ocupar un espacio vacante que le signific¨® un valioso lugar en la pol¨ªtica nacional. Unom¨¢suno surg¨ªa en un momento llamado "de la reforma pol¨ªtica", en que, por primera vez en 50 a?os, todos los partidos de izquierda fueron legalizados, pudieron presentarse a elecciones y lograr sus lugares en el Parlamento. M¨¢s pretencioso en cuanto a sus niveles de an¨¢lisis, en pocos meses el peri¨®dico era el preferido en medios universitarios e intelectuales. Se reunieron redactores j¨®venes, encabezados por el director-propietario, Manuel Becerra Acosta. Lo secundaba un equipo de cinco excelentes profesionales, que poco a poco se fue integrando. Pero quiz¨¢ lo m¨¢s importante fue que Unom¨¢suno reuni¨® a unos 50 articulistas, entre los que figuraban los m¨¢s prestigiosos analistas pol¨ªticos, escritores y cr¨ªticos de M¨¦xico y Am¨¦rica Latina.

El problema en Unom¨¢suno, tambi¨¦n aparentemente de ¨ªndole interna, se hizo p¨²blico hace unos d¨ªas, al renunciar los cinco directivos por disidencias con el director general. Las renuncias tuvieron amplia difusi¨®n a trav¨¦s de los mismos renunciantes, que publicaron art¨ªculos y cartas abiertas en otros medios. De golpe, un peque?o peri¨®dico se qued¨® sin el subdirector general, el subdirector editorial, la jefa de informaci¨®n y el jefe de Redacci¨®n. Junto a ellos, suspendieron la entrega de sus art¨ªculos unos 40 colaboradores externos y una serie de firmas que hab¨ªan hecho el prestigio del peri¨®dico y proporcionaban el verdadero material original del mismo. En una declaraci¨®n firmada por los cinco renunciantes, ¨¦stos explicaron su retiro en "la no democratizaci¨®n del capital, los hostigamientos al sindicato y el cambio de l¨ªnea pol¨ªtica de los ¨²ltimos meses".

Frente a esta situaci¨®n catastr¨®fica surgi¨® la figura conciliadora de Fernando Ben¨ªtez, designado asesor del director general. Amigo de presidentes y secretarios de Estado, tiene 50 a?os de experiencia como periodista. Hasta a?ora, y desde el principio, trabaj¨® como director de S¨¢bado, el suplemento cultural del peri¨®dico, que bajo su direcci¨®n logr¨® la colaboraci¨®n de todos los mejores escritores mexicanos y extranjeros, como Gunter Grass, Julio Cort¨¢zar, Mario Benedetti, Augusto Roa Bastos, El¨ªas Canetti, Ludolfo Paramio, Rafael Conte... El simb¨®lico prestigio de Ben¨ªtez era la ¨²ltima esperanza de conciliaci¨®n. Se trataba de salvar una tribuna casi ¨²nica, donde la izquierda mexicana y latinoamericana se expresaba sin ninguna restricci¨®n. Pero las esperanzas se vinieron abajo al renunciar Fernando Ben¨ªtez no s¨®lo a las labores de conciliaci¨®n, sino tambi¨¦n a la direcci¨®n del suplemento cultural, retir¨¢ndose con ¨¦l su equipo m¨¢s cercano de colaboradores. Unom¨¢suno contin¨²a apareciendo, formado con las notas de reporteros y el material de agencias internacionales.

Lo fundamental de toda esta situaci¨®n, es la aparente ruptura de un valioso proyecto. La mayor¨ªa de los ex articulistas de Unom¨¢suno dif¨ªcilmente encontrar¨¢n otra tribuna que los acoja. De no resolverse en los pr¨®ximos d¨ªas esta situaci¨®n, el m¨¢s perjudicado ser¨¢, sin lugar a dudas, el lector mexicano. Estos problemas de la Prensa no pueden interpretarse fuera del contexto de profunda crisis que vive M¨¦xico como pa¨ªs, como sistema institucional y como vecino tan dif¨ªcilmente ubicado entr¨¦ Estados Unidos y Centroam¨¦rica.