La lluvia resuelve en Andaluc¨ªa las necesidades de agua para la agricultura

La lluvia que tan pr¨®digamente ha regado Andaluc¨ªa, situ¨¢ndose en una media de unos 20 litros por metro cuadrado en la cuenca del Guadalquivir, ha sido lo m¨¢s significativo en las ¨²ltimas horas desde el punto de vista metereol¨®gico, y a efectos econ¨®micos, pese a lo espectacular de la nieve. Con ella y algunos chaparrones en abril, las cosechas quedar¨ªan garantizadas en un nivel ¨®ptimo, no as¨ª en el ¨¢mbito hidr¨¢ulico.

En base a la estad¨ªstica, no es nada anormal que nieve en Espa?a en febrero. En ciudades como Madrid se alcanza la mayor probabilidad de Europa (0,9 d¨ªas frente a 1,4), y en ¨¢reas como Navacerrada. dicha cifra sufre un incremento hasta 9, 1. El r¨¦cord de capitales de provincia lo establece Burgos, en donde se llega hasta 5,8 d¨ªas de media en 30 a?os.En lo concerniente a previsiones, la mayor inestabilidad atmosf¨¦rica se desplazar¨¢ hoy a las ¨¢reas del Mediterr¨¢neo y, fundamentalmente, a Catalu?a, donde son de esperar precipitaciones moderadas o fuertes en forma l¨ªquida (excepto en los Pirineos, donde ser¨¢n de nieve), tendiendo a mejora en Andaluc¨ªa y vertiente atl¨¢ntica

Ma?ana, la situaci¨®n de tiempo estable y seco dominar¨¢ en todo el pa¨ªs, con las excepciones de Catalu?a, Baleares y Valencia, donde permanecer¨¢n restos de inestabilidad. Climatol¨®gicamente, las nevadas en la pen¨ªnsula Ib¨¦rica tienen su origen de dos formas bien diferenciadas. Una de ellas comienza tras una irrupci¨®n de aire polar mar¨ªtimo de largo recorrido, que, en direcci¨®n noroeste y con un anticicl¨®n ubicado sobre el Atl¨¢ntico, se encuentra a su paso con la cornisa cant¨¢brica, Pirineos y cordillera Central.

La otra -a la que pertenece el episodio de ayer- se produce as¨ª: sobre la pen¨ªnsula Ib¨¦rica gravita una masa de aire fr¨ªo y seco de procedencia noreste (Escandinavia, Siberia.). Otra, de origen subtropical, templada y con gran contenido en humedad, fluye del suroeste hacia la pen¨ªnsula resbalando sobre la primera (el aire fr¨ªo pesa m¨¢s y permanece literalmente pegado a tierra) y da lugar a nubes acolchadas y nevadas en la cordillera Penib¨¦tica, sistemas Ib¨¦rico y Central.