Un a?o de fallida reconversi¨®n
El 4 de febrero de 1983 la direcci¨®n de Altos Hornos del Mediterr¨¢neo dio la orden de cerrar el horno alto n¨²mero 2 de la factor¨ªa de Sagunto. El comit¨¦ de empresa se niega y el conseller de Industria y Comercio de la Generalitat valenciana, Segundo Bru, consigue que la orden sea anulada. El 16 de febrero se produce la primera huelga general en Sagunto. ?ste es el primer encontronazo serio entre trabajadores afectados por la reconversi¨®n industrial y el Gobierno socialista que intenta ponerla en pr¨¢ctica.Desde entonces hasta hoy, las protestas de los afectados por la reconversi¨®n -especialmente de los sectores de la siderurgia integral, sector naval y aceros especiales- se han multiplicado por todo el territorio nacional, y 1983 y lo que va de 1984 han sido testigos de la incomprensi¨®n y de la contestaci¨®n a que la reconversi¨®n industrial da lugar. En contra de la reconversi¨®n industrial se han celebrador las mayores manifestaciones en las calles desde los tiempos de la transici¨®n pol¨ªtica.
La reacci¨®n al despido de trabajadores -en su modalidad de suspensi¨®n de contratos o de rescisi¨®n definitiva de los mismos- ha hecho que la anunciada reconversi¨®n industrial no se comenzase en 1983.
La orden de cierre del horno n¨²mero 2 todav¨ªa no se ha llevado a cabo, 13 meses despu¨¦s de ser dada. Por todo ello, el ministro de Econom¨ªa y Hacienda anunciaba hace poco menos de un mes que se hab¨ªa acabado el per¨ªodo de mentalizaci¨®n y que la reconversi¨®n ser¨ªa un hecho en 1984.
El ministro de Industria y Energ¨ªa Carlos Solchaga, convertido en enemigo p¨²blico n¨²mero uno de los trabajadores potencialmente afectados por la reconversi¨®n, declaraba el pasado d¨ªa 10 de febrero en unas jornadas de pol¨ªtica industrial organizadas por el PSOE en Madrid que "si es preciso flexibilizar posturas y modificar actitudes para lograr objetivos, lo vamos a hacer. La desaceleraci¨®n salarial, acompa?ada de ajustes de plantillas con motivo de la reconversi¨®n, dan lugar a un caldo propicio para la crispaci¨®n, pero yo espero que los sindicatos sean responsables y que la patronal act¨²e con criterio de flexibilidad".
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