La Opera de Viena decide no renovar el contrato al director Lorin Maazel

La ¨®pera estatal de Viena ya tiene un nuevo director. Helmut Drese, en la actualidad director de la ?pera de Zurich, instituir¨¢ a Lorin Maazel cuando expire el contrato de ¨¦ste en oto?o de 1986. El ministro austriaco de Educaci¨®n y Cultura, Helmut Zilk, anunci¨® el lunes su negativa a una renovaci¨®n del contrato de Lorin Maazel e hizo p¨²blico el acuerdo firmado con Drese. Por la direcci¨®n de la ?pera de Viena han pasado Richard Strauss, Mahler, Von Karajan y B?hm, entre, otros.

El ministro daba as¨ª el paso que el p¨²blico de la ?pera estatal de Viena, o al menos los sectores m¨¢s ruidosos del mismo, ven¨ªan pidiendo con insistencia desde hace meses. Una vez m¨¢s, la capital austriaca hace honor a su fama de devoradora de directores musicales. Richard Strauss, Gustav Mahler, Herbert von Karajan y Karl B?hm abandonaron la direcci¨®n de la ¨®pera de Viena tras violentas campa?as de p¨²blico y Prensa en su contra. Mahler, que se atrevi¨® a decir en Viena que "la tradici¨®n es una chapucer¨ªa", fue v¨ªctima de violentos ataques personales.El caso Maazel, director norteamericano nacido en Francia, de origen jud¨ªo, que ocupa estos d¨ªas las portadas y primeras p¨¢ginas de revistas y diarios austr¨ªacos, ha tenido ribetes de cuesti¨®n de Estado en esta capital donde la meloman¨ªa supera con mucho el ¨¢mbito puramente musical. Como se?ala esta semana la revista vienesa Profil, tras una fachada de amor apasionado por la ¨®pera parte del p¨²blico vien¨¦s esconde un placer morboso por la crisis permanente. No le ha dado el p¨²blico vien¨¦s plazo de confianza alguno a Maazel. Un a?o y Tedio cumple ahora al frente de la Opera de Viena. Seg¨²n opini¨®n de muchos, poco tiempo para calificar una tarea en la que se trabaja con enorme previsi¨®n y se contrata a cantantes, directores y orquestas con gran antelaci¨®n.

Maazel, por su parte, perjudic¨® su imagen en Austria con una locuacidad exenta de tacto. Ya antes de hacerse cargo de sus funciones se explay¨® en la Prensa norteamericana con declaraciones que no pod¨ªan agradar en Austria. Se?al¨® que, en Austria, el director de la Opera es la tercera persona en importancia del Gobierno" y que "acabar con la chapucer¨ªa austriaca es como depurar el T¨¢mesis".

El impresionante ¨¦xito del Turandot al t¨¦rmino de la pasada temporada, la presencia en Viena de los priricipales directores de orquesta y la anunciada actuaci¨®n de Pavarotti tras 16 a?os de ausencia en la casa no compensan a los ojos del p¨²blico los agravios de Maazel. Sus largas ausencias de Viena dirigiendo orquestas en el extranjero han sido criticadas regularmente, en especial cuando surg¨ªan fallos en la gesti¨®n global de la Opera, como en el caso de una s¨²bita indisposici¨®n de Caball¨¦ cantando Andrea Chenier, que, al no estar presente ninguna cantante suplente, provoc¨® la interrupci¨®n de la funci¨®n. Molest¨® tambi¨¦n que durante el centenario de la muerte de Wagner, en 1983, Maazel s¨®lo pusiera en escena cuatro ¨®peras del compositor alem¨¢n, y se echaron en falta en el repertorio tres de las ¨®peras favoritas del p¨²blico vien¨¦s, como son Carmen, Cosi fan tutte y Don Giovanni.

La imagen de Maazel como director err¨¢tico, altivo y falto de instinto, adem¨¢s de poco integrado en la sociedad vienesa, fue as¨ª ganando terreno constantemente; que poco despu¨¦s de llegar a Viena se hiciera p¨²blico su sueldo, de 5,4 millones de chelines anuales (alrededor de 45 millones de pesetas), en una filtraci¨®n claramente intencionada, hizo soliviantarse a¨²n m¨¢s al p¨²blico.