Fran?ois Miterrand defiende en EE UU la necesidad de mantener un di¨¢logo abierto con la URSS

Con tapiz rojo, 21 disparos de ca?¨®n y todos los honores protocolarios, el presidente franc¨¦s, Fran?ois Mitterrand, fue recibido ayer en la Casa Blanca, donde al t¨¦rmino de una entrevista con el presidente norteamericano, Ronald Reagan, trataron de las relaciones Este-Oeste y de asuntos comerciales bilaterales. Mitterrand habl¨® posteriormente ante el Pleno del Congreso de Estados Unidos, destacando en ambos foros la necesidad de mantener la "firmeza y la determinaci¨®n", pero "manteniendo el di¨¢logo abierto" con la Uni¨®n Sovi¨¦tica.

Mitterrand, en una gira de ocho d¨ªas por Estados Unidos, celebrar¨¢ hoy una segunda ronda de conversaciones con el presidente Reagan. La situaci¨®n econ¨®mica internacional, los litigios comerciales entre Estados Unidos y el Mercado Com¨²n, la situaci¨®n en Oriente Pr¨®ximo, Africa y Centroam¨¦rica, figuran en la agenda de los dos estadistas."Francia", dijo Mitterrand, "contin¨²a siendo un aliado constante con el que se puede contar". "Bajo vuestro liderazgo", respondi¨® Reagan, "Francia contin¨²a siendo uno de los mayores part¨ªcipes en la estabilidad y la paz en el mundo". Los elogios mutuos repartidos entre Mitterrand y Reagan, a lo largo de las breves alocuciones ante la Prensa, reflejan la excelente situaci¨®n en que se encuentran las relaciones bilaterales entre el Gobierno socialista franc¨¦s y la Administraci¨®n norteamericana.

El tiempo ha demostrado a la Administraci¨®n Reagan que el presidente socialista franc¨¦s es en muchos aspectos casi m¨¢s pronorteamericano que su predecesor en el El¨ªseo. Mitterrand cancel¨® la pr¨¢ctica de cumbres peri¨®dicas entre Par¨ªs y Mosc¨², adopt¨® una l¨ªnea de firmeza ante los sovi¨¦ticos y fue firme defensor del despliegue de los nuevos misiles de la OTAN en Europa occidental. Un lenguaje y un pragmatismo que Washington no pod¨ªa dejar de estimar en sus justos t¨¦rminos.

Durante las alocuciones en la Casa Blanca, al t¨¦rmino de la primera reuni¨®n entre Reagan y Mitterrand, el presidente de EE UU agradeci¨® la actitud de Francia en la crisis de L¨ªbano, participando en la fuerza multilateral pacificadora. Washington apoya la pol¨ªtica de presencia militar gala en Chad, como tap¨®n a las veleidades expansionistas del l¨ªder libio, Muamar el Gadafi. En un ambiente de tanta cordialidad, ambos l¨ªderes parecieron estar t¨¢citamente de acuerdo para evitar ensombrecer el clima pol¨ªtico sacando el ¨²nico tema en que hay puntos de vista diferentes: Centroam¨¦rica.