Abucheos e incidentes rodearon el pleno del ayuntamiento, que aprob¨® el convenio con la abstenci¨®n de la oposici¨®n y el PCE

Varios miles de funcionarios provocaron ayer una tensa situaci¨®n concentrados frente a la sede del Ayuntamiento de Madrid, cuando el pleno municipal debat¨ªa su convenio colectivo. Los manifestantes hicieron llegar el griter¨ªo a la sala de reuniones, y m¨¢s tarde se produjeron en el exterior y en el propio sal¨®n de plenos algunos incidentes verbales. El convenio fue aprobado con los votos favorables del PSOE y la abstenci¨®n de los grupos Popular y Comunista. El portavoz socialista, Juan Barranco, propuso que el convenio sea sometido a refer¨¦ndum de los trabajadores. La convocatoria de huelga por CC OO, UGT y Colectivo Aut¨®nomo de Trabajadores (CAT) fue respaldada, seg¨²n estos sindicatos, por el 70% de los trabajadores, cifra que el equipo de gobierno reduc¨ªa al 20%.

La sesi¨®n plenaria estaba prevista para las 11.30 de la ma?ana. A esa hora se hab¨ªan concentrado ya en la plaza de la Villa, a la quedan las ventanas del sal¨®n de plenos, varios miles de funcionarios convocados por CC OO, UGT y el CAT, opuestos al convenio negociado por el departamento de personal del Ayuntamiento con la Coalici¨®n de Independientes y la ultraderechista Fuerza Nacional del Trabajo, sindicato creado bajo los auspicios del partido pol¨ªtico de Blas Pi?ar. El acuerdo fue aprobado ¨²nicamente con los votos afirmativos de los concejales del PSOE, obligatoriamente afiliados a UGT, sindicato que se opone de forma tajante al convenio.Militantes de CC OO sosten¨ªan carteles contra el acuerdo ("Angelina, Boyer, os quiere quiere fichar AP" y "Acuerdo trapero, no; convenio guai, s¨ª", se dec¨ªa en dos de ellos). En una gran pancarta pod¨ªa leerse: "Ayuntamiento antiobrero, s¨®lo negocia con pistoleros". Los corporativos recibieron gritos de "fuera, fuera", y con palmas de tango, abucheos y fuertes pitidos procedentes de la plaza iniciaron la sesi¨®n plenaria a las 12 del mediod¨ªa. El alcalde, Enrique Tierno, se mostraba circunspecto ante la aut¨¦ntica bronca que llegaba desde el exterior. Cuando el secretario anunciaba el debate del punto 12 de orden del d¨ªa, referido al convenio colectivo, cuatro representantes sindicales de CC OO que se encontraban en la tribuna de invitados gritaron: "Qu¨¦ convenio m¨¢s curioso, corporaci¨®n, m¨¢s derechoso", y luego repitieron en voz alta la consigna: "Convenio, s¨ª; decreto, no", hasta que fueron desalojados. No ofrecieron resistencia.

En aquel momento, medio centenar de trabajadores y sindicalistas que se hab¨ªan concentrado ya en el patio de Cristales, en el que desembocan las puertas del sal¨®n de plenos, empezaron a corear en voz alta la frase: "Tierno, recuerda, el giro est¨¢ a la izquierda", que interrumpi¨® la defensa que Javier Angelina, concejal responsable de R¨¦gimen Interior, hac¨ªa del convenio.

La bronca creci¨® de tono cuando el mismo concejal afirm¨® que quienes estaban en la plaza no representaban el sentir general de los trabajadores y eran, en su mayor¨ªa, funcionarios libres de servicio. Tierno, que comenzaba a mostrar signos de incomodidad, ironiz¨®: "He preguntado si esos gritos se producen porque se est¨¢ retransmitiendo alg¨²n partido, pero creo que se trata de grupos de ociosos que no est¨¢n de acuerdo con lo que dice Angelina".

Adolfo Pastor, miembro del equipo de gobierno y portavoz del Grupo Comunista, que en d¨ªas pasados hab¨ªa afirmado que el convenio le parec¨ªa "aceptable", tuvo que hacer encaje de bolillos para explicar que se iba a abstener, por decisi¨®n del secretar¨ªado provincial de su partido. Pastor indic¨® que el equipo de gobierno deb¨ªa haber seguido una estregia inversa a la adoptada: pactar primero con los sindicatos de clase para obligar a los independientes a sumarse al acuerdo. Pastor recib¨ªa la sonrisa ir¨®nica de Barranco y las miradas benevolentes de Tierno.

El alcalde, nervioso

En ese punto del debate, los funcionarios que anteriormente hab¨ªan sido desalojados del patio de Cristales irrumpieron nuevamente en el edificio, desplazando a los polic¨ªas municipales de la entrada principal, y se d¨ªrigieron en masa hacia las puertas del sal¨®n de plenos, con intenci¨®n de irrumpir en el mismo. Algunos lograron asomarse al interior y, pu?o en alto, dieron gritos contra el convenio, mientras desde el patio de Cristales y desde la plaza llegaban gritos de "Sirveng¨¹enzas" y "traidores".Por primera vez, Tierno perdi¨® su habitual compostura, y algo alterado manifest¨® primero que hab¨ªa que avisar al Gobierno Civil, aunque segundos despu¨¦s se retract¨® y pidi¨® paciencia a los concejales para poder continuar el pleno. Minutos despu¨¦s, tres furgonetas de polic¨ªas nacionales se situaban frente a la plaza de la Villa. El portavoz de la oposici¨®n, Jos¨¦ Mar¨ªa ?lvarez del Manzano, que no critic¨® el contenido del convenio, aprovech¨® para dar un varapalo al equipo de gobierno, "que ha llevado la negociaci¨®n de forma torpe y sin contar con el criterio de la oposici¨®n y nos ha deparado este triste espect¨¢culo".

A su vez, Barranco acus¨® de incoherencia y falta de responsabilidad a quienes rechazan el convenio, "que es", dijo, "m¨¢s completo y ventajoso que el preacuerdo que firmaron todos los sindicatos el 23 de marzo". Luego, en un tono de notable enfado record¨® que en una provincia con 260.000 parados es injusto que se quejen gentes que tienen el puesto asegurado de por vida y ganan el 9% m¨¢s que los funcio nar¨ªos de la Administraci¨®n central. Barranco propuso como soluci¨®n que el convenio se someta a refer¨¦ndum o que se plantee la convocatoria de nuevas elecc¨ªones sindicales, para ver qu¨¦ piensan los trabajadores.

El sosiego volvi¨® a la reuni¨®n inesperadamente. Hab¨ªa ocurrido que los representantes de CC OO, UGT y CAT hab¨ªan ordenado a los concentrados que se dispersaran, porque se les acababa de convocar para el pr¨®ximo lunes a una nueva reuni¨®n con el equipo de gobierno para volver a hablar del convenio.