Un 'paraguas' para el sur de Espa?a
El sistema antia¨¦reo de baja cota Roland completara la cobertura de los misiles Hawk y Nike Hercules desplegados junto al Estrecho
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Un avi¨®n de combate que, procedente del norte de ?frica, se propusiera hoy atacar la base a¨¦rea de Mor¨®n de la Frontera (Sevilla), se aproximar¨ªa a muy baja altura y a velocidad supers¨®nica. Las defensas de radar espa?olas. s¨®lo podr¨ªan detectar el hipot¨¦tico ataque en el ¨²ltimo minuto, y en ese momento ya no dispondr¨ªan m¨¢s que de ca?ones convencionales para repeler la agresi¨®n. Muy probablemente, el avi¨®n enemigo regresar¨ªa a su base sin problemas. A partir del verano de 1985, las posibilidades de ¨¦xito para el atacante se reducir¨¢n al m¨ªnimo. Para esas fechas, la Brigada de Artiller¨ªa del Estrecho contar¨¢ con misiles antia¨¦reos Roland de baja cota, capaces de dirigirse autom¨¢ticamente a su objetivo a 2.000 kil¨®metros por hora, con un 90% de posibilidades de hacer blanco.
De acuerdo con las t¨¢cticas b¨¦licas empleadas en los m¨¢s recientes conflictos (Malvinas, conflicto Ir¨¢n-Irak, guerra de los Seis D¨ªas y otros), la primera fase de todo enfrentamiento armado entre dos pa¨ªses se inicia con ataques a¨¦reos encaminados a conseguir la superioridad en el aire. En esta fase, los objetivos fundamentales de los atacantes son las defensas a¨¦reas, los aviones de combate de las distintas bases y las instalaciones de la red de alerta y control. En una segunda fase, distanciada s¨®lo en escasas horas con respecto a la primera, los ataques se realizan contra las unidades operativas de los tres ej¨¦rcitos. En el caso de Espa?a, la amenaza hipot¨¦tica m¨¢s probable procede del norte d e ?frica, y cualquier ataque desde el vecino continente se iniciar¨ªa mediante aviones de combate.Frente a esta posibilidad, la defensa antia¨¦rea de Espa?a se divide en tres niveles. A larga distancia (m¨¢s de 25 kil¨®metros) o elevada altitud, la defensa corresponde a los propios aviones de combate del Ej¨¦rcito del Aire, fundamentalmente Mirage F-1, y a partir de 1986, F-18A Hornet. A media distancia (entre 3 y 25 kil¨®metros), la defensa antia¨¦rea est¨¢ confiada en el sur de Espa?a a una bater¨ªa de 16 misiles Nike Hercules (de alta cota) y 4 de 144 misiles Hawk (de media cota), as¨ª como a los misiles antia¨¦reos instalados en buques de la Armada. Para distancias cortas o defensa a baja cota o altitud (distancias entre 500 y 5.000 metros y altitud inferior a los 3.000 metros), el Ej¨¦rcito de Tierra s¨®lo tiene ca?ones convencionales de diversos calibres, cuya munici¨®n sale disparada a velocidades menores a las de los modernos aviones, por lo que su eficacia es m¨ªnima.
Movimiento bajo el 'paraguas'
A finales de la d¨¦cada de los setenta, y a la vista del hueco existente en la defensa antia¨¦rea a cortas distancias y altitudes, el Ej¨¦rcito inici¨® un programa para la adquisici¨®n de misiles antia¨¦reos de baja cota, de los que ya disponen desde hace a?os pa¨ªses con inferior potencial militar al espa?ol, como Marruecos (30 lanzadores de Chaparral con unos 1.500 misiles), T¨²nez (62 lanzadores), Argelia o Libia (diversas bater¨ªas de misiles procedentes de la URSS denominados SA-6, SA-7 y SA-9). Esta comprobaci¨®n supone que en caso de conflicto los aviones espa?oles contar¨ªan con muy escasas posibilidades de penetrar en territorio africano, mientras que, en la actualidad, los aviones procedentes de ?frica a muy baja cota y a grandes velocidades apenas encontrar¨ªan obst¨¢culos de importancia para alcanzar sus objetivos.
El sistema elegido el pasado lunes por el Gobierno espa?ol para el arma de Artiller¨ªa del Ej¨¦rcito ha sido el Roland, fabricado por la empresa franco-germana Euromissile. Con los 27.000 millones a invertir en el programa, Espa?a contar¨¢ con 18 lanzadores y unos 500 misiles. La mitad de los lanzadores est¨¢n equipados con radares especiales para hacer posible que el sistema act¨²e en todo tiempo, es decir, en condiciones m¨ªnimas de visibilidad. La otra mitad no dispone de ese radar, y s¨®lo puede ser utilizado cuando quienes manejan el sistema ven directamente el blanco. En ambos casos, el sistema ir¨¢ montado sobre chasis de carros de combate AMX-30 fabricados por la Empresa Nacional Santa B¨¢rbara, con objeto de conseguir una gran movilidad de los lanzadores.
Habitualmente, los sistemas act¨²an en grupos combinados de cuatro o seis lanzadores, que pueden cubrir ¨¢reas de unos 100 kil¨®metros cuadrados o, divididos en grupos m¨¢s reducidos, pueden proteger bases a¨¦reas o navales, centros de comunicaciones o de mando y otros puntos considera dos vitales. En el caso de que los sistemas Roland protejan unida des en movimiento (como una di visi¨®n acorazada o similar), la combinaci¨®n de seis lanzadores cubre una distancia de 20 kil¨®metros.
Los primeros lanzadores ser¨¢n entregados al Ej¨¦rcito en el verano del a?o pr¨®ximo, y los ¨²ltimos, antes de concluir tres a?os a partir de la firma del contrato, prevista para dentro de un mes y medio. Los primeros sistemas entregados ser¨¢n desplegados en la zona del Estrecho, pero otros tambi¨¦n ser¨¢n situados en la zona de Levante, y, aunque no es muy probable, tampoco se descarta que algunos lanzadores sean situados en las islas Canarias para proteger la base a¨¦rea de Gando. En un futuro pr¨®ximo es probable que el Ej¨¦rcito del Aire disponga de sus propios misiles antia¨¦reos para proteger sus bases.
Una vez detectado un posible objetivo por el radar de un sistema Roland, el conjunto del lanzador tarda s¨®lo de 6 a 8 segundos en estar activo y realizar un primer disparo. Dos segundos m¨¢s tarde puede ser lanzado un segundo misil. El alcance m¨¢ximo es de 6.000 metros, y la distancia m¨ªnima de utilizaci¨®n es de 500 metros. Puede perseguir autom¨¢ticamente a
Un 'paraguas ' en el sur de Espa?a
cazas que vuelen a s¨®lo 20 metros de altura sobre el suelo. Realizados los primeros disparos, los lanzadores sobre los carros AMX-30 pueden desplazarse a velocidades superiores a los 80 kil¨®metros por hora para dificultar su detecci¨®n por los aviones atacantes.El misil, que se desplaza a una velocidad constante de unos 2.000 kil¨®metros por hora, es guiado hacia el blanco mediante un radar y un sistema de rayos infrarrojos. El misil tiene una longitud de 2,6 metros, un di¨¢metro de 0,270 metros y un peso de 85 kilogramos. Est¨¢ dotado de antenas en las partes. delantera y posterior. Puede ser equipado con espoletas de proximidad que act¨²an como radares en miniatura. Mediante estas espoletas, el misil explosiona autom¨¢ticamente cuando est¨¢ cerca del avi¨®n, aunque no haga impacto sobre el mismo, con lo que las posibilidades de derribo se incrementan. Seg¨²n sus fabricantes, la probabilidad de alcanzar un blanco con un Roland es del 90%.
El lanzador del Roland es utilizado por tres hombres: un jefe del sistema, un operador y un conductor. Los elementos m¨¢s importantes en el carro son el radar de captaci¨®n de blancos (alcanza 16 kil¨®metros), el radar de tiro que gu¨ªa el misil, la torreta con dos misiles en posici¨®n de disparo, las antenas IFF (Identification Foreign-Friend, identificaci¨®n amigo-enemigo), para diferenciar autom¨¢ticamente entre aviones amigos y enemigos, y las pantallas de los radares.
?nico adoptado en EE UU
Desde el punto de vista t¨¦cnico, el Roland ha sido considerado por los expertos como un sistema m¨¢s avanzado que sus competidores en Espa?a: el brit¨¢nico Rapier, el estadounidense Chaparral y el italiano Aspide. Tambi¨¦n es, respectivamente, un 20%, 30% y 20% m¨¢s caro, respectivamente, que estos sistemas, no s¨®lo en cuanto al precio de compra, sino sobre todo en los gastos de mantenimiento durante su vida operativa. Se produce en serie desde 1977, tanto en Francia como en la Rep¨²blica Federal de Alemania, pa¨ªses a los que pronto se desplazar¨¢n unos 30 ingenieros y varios militares espa?oles para entrenarse en el manejo del sistema, parte del cual se cofabricar¨¢ en empresas espa?olas.
Sobre la eficacia y elevada tecnolog¨ªa del Roland cabe se?alar que las fuerzas armadas estadounidenses, siempre reacias a equiparse con sistemas no procedentes de los propios EE UU, adoptaron ya hace a?os el sistema Roland para la defensa antia¨¦rea de parte de su territorio y de algunas bases norteamericanas en Europa. Tambi¨¦n disponen del sistema, adem¨¢s de Francia y Alemania, las fuerzas armadas de Brasil y las de Argentina. Los argentinos aseguran que durante la guerra de las Malvinas derribaron aviones brit¨¢nicos con este tipo de misiles_.
Seg¨²n fuentes militares, las ventajas t¨¦cnicas del Roland sobre el Rapier o el Chaparral se centraban en el alto ¨ªndice de probabilidad de derribo (90% frente al 80% y 70%, respectivamente), la movilidad del sistema, la presencia de espoletas de proximidad en el caso del Roland, el mejor ¨ªndice coste/ eficacia del producto franco-germano y las posibilidades de introducir mejoras tecnol¨®gicas en un futuro. A pesar de que el Ej¨¦rcito hab¨ªa solicitado inicialmente 26 lanzadores y el Gobierno ha decidido adquirir 18, la empresa Euromissile ha ofrecido mantener los mismos precios por unidad en el caso de que antes de finalizar el presente a?o el Ejecutivo decida comprar otros ocho lanzadores.
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