El jefe de la Divisi¨®n Acorazada rehus¨® presidir el consejo de guerra porque asumi¨® la recusaci¨®n planteada contra ¨¦l

El general de divisi¨®n Juan Bautista S¨¢nchez Bilbao, jefe de la Divisi¨®n Acorazada (DAC), renunci¨® voluntariamente a presidir el consejo de guerra -que comenz¨® ayer en Gobierno Militar de Madrid- contra los cuatro jefes militares implicados en el denominado golpe del 27-O, seg¨²n informaron ayer fuentes del Ministerio de Defensa. S¨¢nchez Bilbao, contra el que tres abogados defensores hab¨ªan presentado un escrito de recusaci¨®n, asumi¨® ¨¦sta y plante¨® su decisi¨®n como irrevocable, lo que provoc¨® "desconcierto y sorpresa" entre sus superiores y en el propio ministro de Defensa, Narc¨ªs Serra.

Seg¨²n las fuentes informantes, varios altos cargos militares del Ej¨¦rcito, entre ellos el propio capit¨¢n general de Madrid, teniente general Gustavo Urrutia, trataron de convencer a S¨¢nchez Bilbao en la tarde y noche del pasado lunes para que desistiera de su actitudafrontara la responsabilidad de presidir el consejo de guerra, pero a primera hora de la madrugada de ayer el jefe de la DAC comunic¨® su decisi¨®n irrevocable de no formar parte del tribunal.

Una vez que, a media ma?ana del lunes, los abogados defensores Adolfo de Miguel y Jos¨¦ Zugasti (posteriormente se sum¨® Antonio Hern¨¢ndez Gri?¨®) presentaron un escrito de recusaci¨®n contra tres miembros del tribunal, entre ellos Juan S¨¢nchez Bilbao, el coronel auditor Juan G¨®mez Calero inici¨® las gestiones judiciales pertinentes para dilucidar el problema. Los tres recusados, as¨ª como los testigos propuestos por los letrados, tuvieron que declarar ante el juez especial G¨®mez Calero.

El primero en prestar declaraci¨®n -hacia las cuatro de la tarde del lunes- fue el general S¨¢nchez Bilbao, recusado, seg¨²n dijeron p¨²blicamente los abogados, porque en una informaci¨®n publicada en EL PAIS el pasado d¨ªa 1 de abril "se traen p¨²blicamente a colaci¨®n antecedentes de pret¨¦ritos agravios que no pueden por menos de traducirse en prejuicio hostil a la l¨ªnea ideol¨®gica atribuida a los procesados". En dicha informaci¨®n se dec¨ªa que el padre de S¨¢nchez Bilbao, que fue capit¨¢n general de Catalu?a, falleci¨® en extra?as circunstancias despu¨¦s de haber exigido al general Franco que instaurase la Monarqu¨ªa en la persona de don Juan de Borb¨®n.

S¨¢nchez Bilbao se present¨® a la citada hora, vestido con el uniforme de campa?a, en el Gobierno Militar. En su declaraci¨®n ante G¨®mez Calero, y seg¨²n informaciones procedentes de los abogados defensores, S¨¢nchez Bilbao, "que parec¨ªa muy afectado psicol¨®gicamente", dijo que se consideraba imparcial y objetivo para juzgar a los procesados, pero que sus sentimientos filiales le recomendaban, "moralmente", aceptar la recusaci¨®n. Incluso coment¨® a los propios abogados que, en el fondo, le estaban haciendo un favor.

El contenido de esta declaraci¨®n origin¨® desconcierto en Capitan¨ªa General, adonde se dirigi¨® el propio S¨¢nchez Bilbao a media tarde. El capit¨¢n general habl¨® largamente con el jefe de la DAC para que reconsiderara su actitud.

Los mandos militares y el propio ministro de Defensa estaban convencidos de que la decisi¨®n de S¨¢nchez Bilbao era debida a una situaci¨®n de presi¨®n psicol¨®gica y, de hecho, desde el propio Ministerio de Defensa se inform¨® oficiosamente, a las 22.30 horas del lunes, que el capit¨¢n general Gustavo Urrutia hab¨ªa desestimado la recusaci¨®n de los abogados.

Incluso, seg¨²n informaron ayer los letrados, a las 8.00 horas de ayer estaba anunciada una nueva declaraci¨®n ante G¨®mez Calero. Los letrados interpretaron que esta citaci¨®n, a s¨®lo dos horas de iniciarse el consejo de guerra, ten¨ªa por objeto que el general S¨¢nchez Bilbao rectificara su actitud inicial. Sin embargo, el general S¨¢nchez Bilbao, seg¨²n las fuentes informantes, "debi¨® de sufrir una fuerte ca¨ªda psicol¨®gica y una gran desmoralizaci¨®n", y a primera hora de la madrugada comunic¨® al capit¨¢n general su irrevocable decisi¨®n, que fue hecha p¨²blica a partir de las dos de la madrugada de ayer.

Cabe recordar que S¨¢nchez Bilbao fue designado para presidir el juicio justamente al d¨ªa siguiente de ser nombrado jefe de la DAC, lo que hace pensar que las autoridades militares esperaron a que se produjera su nombramiento para designarlo presidente del consejo de guerra, por considerarle la persona m¨¢s adecuada para esa misi¨®n. En medios castrenses se aseguraba ayer que la actitud de S¨¢nchez Bilbao puede suponer en breve plazo un importante problema para su brillante carrera militar.