Ni cr¨ªticos ni simples
El cantante Garry Daly, el vocalista, Eddie Lundon, a la guitarra; Gary Johnson, al bajo, y el saxofonista Steve Ley, es decir, China Crisis, contaron con la decisiva colaboraci¨®n para,el directo de un teclista, Robert Lythgoe, y de un bater¨ªa, Gary O' Toole. Muchos coincidieron en que este grupo del barrio de Kirby, cercano a Liverpool, no convenci¨® en sus dos conciertos en Rock-Ola por su excesiva blandura.Las 10 versiones de sus temas m¨¢s conocidos cobraron solidez con la bater¨ªa Yamaha a?adida. Wishfull thinking, una balada pegadiza que, seg¨²n Reilly, compusieron en broma al modo country-western, fue el primer tema que informaba ya de la cualidad del grupo: pop fino de f¨¢cil escucha tambi¨¦n en vivo y sin pretensi¨®n esc¨¦nica alguna. As¨ª se comprob¨® en African and white, Tragedy and mysteri, Cristian o Workin with fire and steel.
China Crisis (duraci¨®n, 46 minutos) y
Simple Minds (91 minutos).Conciertos pop. Sala Morasol. Madrid, 18 y 19 de abril.
Garry Reilly, una voz escasa pero entonada, presenta una imagen quieta, infantil, t¨ªmida; Eddie Lundon, un guitarrista preocupa do en el sonido peculiar de su instrumento que apenas logra, deber¨ªa aprovechar su nervio r¨ªtimico China Crisis terminaron con el tema noveno, Soul awakening. La repetici¨®n, con un ¨²nico tema, Animals and jungles, se inici¨® con un solo de bater¨ªa dispuesto para calentar a una audiencia quiz¨¢ agradecida, pero ansiosa de m¨¢s marcha, m¨¢s sonido y m¨¢s colores.
En hora y media, Charles Burchill, guitarra; Derek Forbes, bajo Michael McNeil, teclado, y Mel Gaynor, bater¨ªa, animados por Jim Kerr, el cantante, interpretaron 12 temas, 11 de ellos de sus dos ¨²ltimos elep¨¦s, New dream gold y Sparkle in the rain. Emplearon una media de siete minutos y cincuenta segundos para cada canci¨®n. Simple Minds tienen adem¨¢s un repertorio poco pegadizo.
Kerr canta con intensidad, danza con pasos interrumpidos, se arrodilla con dinamismo. Kerr es teatral. Burchill toca su guitarra Stratocaster con pura fuerza rock, y a la vez dibuja armon¨ªas continuas que se enlazan con las bases y efectos permanentes de los teclados. El bajo funky y brusco se apoyaba en una doble bater¨ªa Premier ampliada por un par de timbales grandes. Era la prueba de que el quinteto se siente m¨¢s seguro en cuanto a instrumentos. Todos, excepto el teclista, cantaban, y adem¨¢s la voz de Kerr se multiplicaba por vocoder en distintos tonos.
Simple Minds ofrecen en directo el calor que les falta en muchos temas de sus discos.
Tu suscripci¨®n se est¨¢ usando en otro dispositivo
?Quieres a?adir otro usuario a tu suscripci¨®n?
Si contin¨²as leyendo en este dispositivo, no se podr¨¢ leer en el otro.
FlechaTu suscripci¨®n se est¨¢ usando en otro dispositivo y solo puedes acceder a EL PA?S desde un dispositivo a la vez.
Si quieres compartir tu cuenta, cambia tu suscripci¨®n a la modalidad Premium, as¨ª podr¨¢s a?adir otro usuario. Cada uno acceder¨¢ con su propia cuenta de email, lo que os permitir¨¢ personalizar vuestra experiencia en EL PA?S.
?Tienes una suscripci¨®n de empresa? Accede aqu¨ª para contratar m¨¢s cuentas.
En el caso de no saber qui¨¦n est¨¢ usando tu cuenta, te recomendamos cambiar tu contrase?a aqu¨ª.
Si decides continuar compartiendo tu cuenta, este mensaje se mostrar¨¢ en tu dispositivo y en el de la otra persona que est¨¢ usando tu cuenta de forma indefinida, afectando a tu experiencia de lectura. Puedes consultar aqu¨ª los t¨¦rminos y condiciones de la suscripci¨®n digital.