Dif¨ªcil situaci¨®n de los astilleros de AESA, en Puerto Real (C¨¢diz), tras la anulaci¨®n del pedido de Noga Ib¨¦rica
La anulaci¨®n del precontrato de la compa?¨ªa importadora de granos Noga Ib¨¦rica, SA, filial del grupo suizo Gaon, para la construcci¨®n de cuatro bulkcarriers en la factor¨ªa de Astilleros Espa?oles, SA (AESA), en Puerto Real (C¨¢diz), coloca a esta factor¨ªa en una dif¨ªcil posici¨®n de cara al mantenimiento del empleo, al no contar actualmente con ning¨²n pedido en su cartera. El preacuerdo con Noga preve¨ªa la construcci¨®n de cuatro buques por un total de 256.000 TPM, lo que proporcionar¨ªa cerca de dos millones de horas de trabajo a los astilleros gaditanos.
El milagro no fue posible al final para AESA y Puerto Real, al alim¨®n, para quienes este contrato significaba un bal¨®n de ox¨ªgeno. Por varias circunstancias. Por un lado, porque la operaci¨®n pareci¨® a muchos como viciada de origen, al estar vinculada a la suerte de unos pagar¨¦s emitidos por un Estado federal nigeriano, por importe cercano a los 300 millones de d¨®lares, papel que no ha encontrado ning¨²n eco en los mercados financieros europeos.
Tras un periplo internacional, los pagar¨¦s nigerianos de Nassim Gaori llegaron a Espa?a en busca del descuento en alguna entidad bancaria, para lo que se pidi¨® la colaboraci¨®n de AESA, con un apetitoso premio aparejado: el pedido de cuatro buques que proyectaba utilizar Noga Ib¨¦rica.
Cr¨¦dito naval
Para el financiero ginebrino, la operaci¨®n pod¨ªa salir redonda contando con el cr¨¦dito naval a la construcci¨®n de buques que concede el Banco de Cr¨¦dito Industrial (BCI). Noga present¨® la correspondiente solicitud de cr¨¦dito naval (cr¨¦dito blando), por un importe de 11.900 millones de pesetas, resultado de financiar el 85% de los 5.000 millones de pesetas en que estaba valorado cada buque, descontadas primas y desgravaci¨®n. Pero en el BCI la petici¨®n de Noga llegaba en mal momento. El banco prometi¨® "estudiar con detenimiento la operaci¨®n", conocido eufemismo bancario para aparcar un asunto.Cuando la relaci¨®n entre las dos operaciones hac¨ªa imposible cualquier progreso, Gaon hizo saber a AESA su aparente inter¨¦s por la construcci¨®n de los buques, independientemente de la suerte del commercial paper nigeriano. Las gestiones de la direcci¨®n financiera de AESA no dieron resultado, deforma que el 1 de abril pasado, un t¨¦lex a Noga Ib¨¦rica solicitaba "confirmaci¨®n de la operaci¨®n de cr¨¦dito naval en pesetas, disociada de la suerte de los pagar¨¦s".
El 12 de abril Noga respond¨ªa con otro t¨¦lex, se?alando que, siguiendo ¨®rdenes de Ginebra, "las dos partes deb¨ªan considerarse libres de cualquier compromiso". Todo el gozo de AESA y de los trabajadores de Puerto Real, en un pozo. Fuentes del BCI han se?alado que "se ha producido la renuncia de Noga cuando est¨¢bamos estudiando la operaci¨®n". Para Noga, "hab¨ªa demasiados intereses en contra de este proyecto, y nos hemos cansado de recibir tantas largas. Esta operaci¨®n estaba m¨¢s garantizada que cualquiera de las que haya hecho jam¨¢s el BCI. Est¨¢ claro que entre todos se han cargado Puerto Real".
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