Un objetor, a la opini¨®n p¨²blica
Nunca me gust¨® el calificativo de objetor de conciencia. Es una etiqueta. Objet¨¦ hace ahora 'exactamente un a?o. As¨ª pues, si hubiese sido "un perfecto ciudadano" y un "buen espa?ol", me habr¨ªa convertido en uno de esos abuelos o bisas a punto de licenciarse. Y es por o que quisiera aclarar que la gran mayor¨ªa de los llamados objetores no nos consideramos vinculados a ninguna especie de partido. El movimiento de objetores de conciencia (MOC) tan s¨®lo intenta aglutinar a personas al parecer aquejadas de una extra?a enfermedad llamada equidad.
Rechazo el actual proyecto de ley reguladora de la objeci¨®n de conciencia por considerarlo como uno de los m¨¢s represivos de Europa, propio de una visi¨®n reaccionaria del problema m¨¢s que la de un Gobierno socialista.
En tales circunstancias, no aceptar¨¦ (aceptaremos) asumir ning¨²n tipo de servicio civil regulado bajo esquemas militaristas. Quiz¨¢ la insumisi¨®n colectiva y la desobediencia civil sean la soluci¨®n como respuesta contundente a tanta incomprensi¨®n. /
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