La candidatura ol¨ªmpica de Barcelona debe convertirse en un proyecto nacional, seg¨²n los t¨¦cnicos del Gobierno

Los autores del informe, presentado al Gobierno d¨ªas antes de que el Consejo de Ministros diera la luz verde a la candidatura ol¨ªmpica de Barcelona, parten de la base de que existen suficientes elementos objetivos para poder asegurar que la celebraci¨®n de los 25? Juegos Ol¨ªmpicos en Barcelona es "posible y deseable". A partir de esta afirmaci¨®n los t¨¦cnicos gubernamentales proponen una estrategia pol¨ªtica, para que el proyecto pueda ser realidad que se desdobla en dos niveles: el interno (circunscrito al ¨¢mbito de la Corporaci¨®n Metropolitana de Barcelona y al nacional) y el externo (incidencia sobre el Comit¨¦ Ol¨ªmpico Internacional, COI, y la actuaci¨®n en el concierto mundial).

Las recomendaciones que se hacen en el documento presentado al secretario de Estado de Deportes, Rom¨¤ Cuy¨¤s, tienen como objetivo esencial impedir que los problemas internos entorpezcan el futuro de la candidatura. Algunos de los consejos recogidos en ¨¦l han sido puesto en pr¨¢ctica incluso antes de que el informe fuera redactado, en el mes de febrero. As¨ª por ejemplo, la idea de que los Juegos de Barcelona deben ser los Juegos de Espa?a fue lanzada por Pasqual Maragall en una entrevista concedida a este diario, el 15 de diciembre de 1983, al afirmar que "a partir del d¨ªa 21 -fecha en que el COE aprob¨® el anteproyecto- la candidatura de Barcelona ser¨¢ la candidatura de Espa?a".

Objetivo nacional

"Los Juegos deben ser tratados como un objetivo nacional de especial importancia por su incidencia sobre la imagen de Espa?a". Esta afirmaci¨®n se sustenta en los beneficios que para el pa¨ªs reportar¨¢n, seg¨²n el informe, los juegos y que contribuir¨¢n a lograr "un mayor peso pol¨ªtico y cultural de Espa?a". La importancia de las econom¨ªas externas (el aumento del gasto nacional se calcula en 56.000 millones de pesetas), el desarrollo de modernas tecnolog¨ªas, la actualizaci¨®n y creaci¨®n de infraestructuras deportivas y la extensi¨®n de los valores pedag¨®gicos del deporte son los elementos que hacen de los JJ OO un "objetivo nacional".El informe recomienda a los promotores de la candidatura y al Gobierno mismo, desde el momento en que la iniciativa, obtiene la luz verde del ejecutivo, que se "evite la politizaci¨®n y capitalizaci¨®n partidista de los JJ OO" y que se favorezca la participaci¨®n de los diversos estamentos pol¨ªticos y deportivos (las diferentes federaciones ol¨ªmpicas han elaborado tambi¨¦n sus respectivos informes sobre las posibilidades que ofrecen las instalaciones existentes para albergar las competiciones de unos Juegos). "En la medida que lo anterior quede asegurado", concluye el documento, "se har¨¢ posible que los Juegos sean plenamente asumibles y asumidos por la Instituci¨®n de la Corona". En el cap¨ªtulo de consejos a seguir para que la nave ol¨ªmpica llegue a puerto, los autores insisten en diversas ocasiones en que "tiene que quedar para todos completamente claro que las Olimpiadas de Barcelona 1992 son las Olimpiadas de Espa?a".

El ¨¦nfasis en la concepci¨®n de los Juegos como una empresa nacional se explica con diversos ejemplos recientes -"los JJ OO de Montreal fueron conocidos como los de Canad¨¢, aunque se celebraron en el territorio de Quebec", se dice- al referirse al protagonismo reservado al Gobierno auton¨®mico en la promoci¨®n de la candidatura. El informe recomienda que la intervenci¨®n de la Generalitat sea considerada en el marco de la actuaci¨®n unitaria del conjunto de administraciones.

El informe advierte del peligro de que "el protagonismo indiscutible de Barcelona no conduzca a la exclusividad insolidaria" y recomienda que la actuaci¨®n sea al m¨¢ximo unitaria, ponderada y responsable "intentando superar lo antes posible las contradicciones existentes". Contradicciones que no se citan expresamente en este apartado, pero a las que se hace referencia al analizar la ubicaci¨®n de los escenarios ol¨ªmpicos, especialmente la Villa Ol¨ªmpica, y reclamar una mayor descentralizaci¨®n.

La incidencia sobre el Comit¨¦ Ol¨ªmpico Internacional (COI) y la acci¨®n diplom¨¢tica constituyen los dos frentes de la estrategia internacional dise?ada por los t¨¦cnicos gubernamentales que estudiaron el futuro de la candidatura barcelonesa. En relaci¨®n al COI, se apuntan los elementos que favorecen las aspiraciones ol¨ªmpicas espa?olas para 1992 en las que "es preciso insistir". La primera de las circunstancias favorables a la opci¨®n espa?ola, seg¨²n el informe, es el objetivo del COI de conseguir que el m¨¢ximo n¨²mero de pa¨ªses sean sedes de unos Juegos, dado que Barcelona es la cuarta vez que lo solicita sin que haya alcanzado con ¨¦xito su objetivo hasta ahora, mientras Par¨ªs y Estocolmo lo han conseguido ya con anterioridad.

La segunda, es la coinciencia de acontecimientos hist¨®ricos previstos para el a?o 1992 en Espa?a (actos del 500 aniversario del descubrimiento de Am¨¦rica, en Madrid, Exposici¨®n Universal, en Sevilla) que enmarcar¨ªan la celebraci¨®n de los Juegos en Barcelona y que, a juicio de los autores, puede ser un argumento convincente ante el COI. Finalmente, se apunta que siguiendo la costumbre de alternancia de continentes, despu¨¦s de Los ?ngeles en 1984 y Seul en 1988, los JJ OO de 1992 deber¨ªan adjudicarse a una sede europea.

Como consejo pr¨¢ctico para completar los efectos de "la incidencia continuada sobre el COI en donde quede clara la voluntad un¨¢nime de Espa?a en ser sede de los Juegos", el informe sugiere que se tenga en cuenta el efecto positivo que tendr¨ªa para el COI el apoyo de los pa¨ªses iberoamericanos, del Este y ¨¢rabes a la candidatura de Espa?a.

"Es necesario que el Estado, a trav¨¦s de todos sus medios, especialmente a nivel diplom¨¢tico apoye y de cobertura pol¨ªtica a este objetivo nacional". Esta exigencia planteada al Gobierno por sus t¨¦cnicos se acompa?a de una referencia al poder¨ªo del aparato diplom¨¢tico de Par¨ªs, considerado el competidor m¨¢s directo de Barcelona. De entre las gestiones a realizar, se pone especial ¨¦nfasis en aprovechar las buenas relaciones existentes a nivel deportivo con la URSS. El consejo final que el informe ofrece al Gobierno es el de hacer de la candidatura de Barcelona-1992 "un planteamiento tan decidido que sea materia no negociable".