El senador italiano desaparecido muri¨® de un infarto y su amante le dej¨® en un bosque
El senador democristiano Onio della Porta, de 59 a?os de edad, uno de los pol¨ªticos m¨¢s estimados en la ciudad de Viterbo porque era el cl¨¢sico incondicional de la familia, la Iglesia y el partido, no hab¨ªa sido secuestrado como empezaba a temerse en los c¨ªrculos pol¨ªticos tras su misteriosa desaparici¨®n el jueves pasado. El cad¨¢ver del popular senador fue encontrado por una patrulla de carabineros en la madrugada del domingo en el interior de su coche, abandonado en un bosque.El cuerpo estaba en el asiento de atr¨¢s, boca abajo, y de su nariz hab¨ªa manado tal cantidad de sangre que hab¨ªa empapado la tapicer¨ªa y mojado las hojas ca¨ªdas junto al coche. Y junto a las hojas ensangrentadas estaba la clave de una triste novela que hab¨ªa tra¨ªdo en jaque a su partido durante los ¨²ltimos d¨ªas: el papel rosa y la cinta azul de envolver un regalo. En el papel, la direcci¨®n de una joyer¨ªa de Ronciglioni, localidad cercana a Viterbo. El joyero ha confirmado que el d¨ªa en que desapareci¨®, el senador hab¨ªa ido de inc¨®gnito a comprar un collar de coral y unos pendientes de oro.
Costaba todo 140.000 pesetas. El senador s¨®lo llevaba 60.000 y quiso extender un tal¨®n, pero el joyero se neg¨® a aceptarlo. En aquel momento pas¨® por all¨ª un amigo suyo, quien revel¨® la identidad del hombre pol¨ªtico y Della Porta pudo llevarse las joyas.
A partir de ese momento desaparecieron ¨¦l y su coche. Esa misma tarde ten¨ªa que participar en un congreso sobre la defensa de la familia. El arzobispo hab¨ªa llamado a su casa para rogarle que no faltara, pues el senador era un cat¨®lico practicante. Lleg¨® la noche y del senador no hab¨ªa noticias. Desde aquel momento cientos de polic¨ªas y carabineros lo buscaron en vano. Hab¨ªa sufrido ya dos infartos y tem¨ªan que hubiera podido tener un accidente. Helic¨®pteros sobrevolaron bosques y lagos y los precipicios de las carreteras circundantes. Ante el fracaso de las pesquisas se pens¨® en el secuestro por parte de un grupo terrorista sardo o de las Brigadas Rojas. El presidente del Senado, Francisco Cossiga, habl¨® personalmente con su familia.
Ahora todo es m¨¢s sencillo. Della Porta, seg¨²n los m¨¦dicos, muri¨® de un infarto. Se supone que cuando estaba en compa?¨ªa de una dama de la alta sociedad, de quien ¨²nicamente se sabe que tiene 45 a?os. Se piensa que pudo morir en sus brazos, pero que, para evitar el esc¨¢ndalo, su cuerpo fue abandonado en el bosque junto con su coche. Le traicion¨® aquel pedazo de papel de la joyer¨ªa. Pero el coche, seg¨²n la polic¨ªa, fue llevado al bosque tres d¨ªas despu¨¦s de su muerte.
Todos en la peque?a ciudad de Viterbo quieren saber la identidad de la misteriosa amante de un personaje pol¨ªtico que gozaba de la estima de todo el mundo cat¨®lico. Y hay quien la defiende diciendo que "quiz¨¢ fue la ¨²nica que lo consolaba en su vida gris de pol¨ªtico de provincia que nunca logr¨® saltar a las altas esferas del poder".
Las cr¨®nicas period¨ªsticas se hab¨ªan ocupado de ¨¦l s¨®lo en 1981, cuando el Gobierno Andreotti fue derrotado en el Senado porque le falt¨® un voto: era el del buen senador Della Porta, gran amigo suyo, que "no hab¨ªa llegado a tiempo aquella ma?ana".
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