Sevilla misma

La Feria de Abril es Sevilla misma. Con su aire, con su gracia, con su rumbo, con sus brazos abiertos como en sus bailes. En otras ciudades espa?olas, con conceder a sus ferias lo mejor de su alegr¨ªa, el ambiente se acota. La feria de Sevilla es Sevilla toda. En el Real de las casetas y en sus calles escondidas con el misterio impenetrable y jocundo de sus duendes.La Feria de Abril en Sevilla es, adem¨¢s, el comienzo, la definici¨®n de la temporada taurina en Espa?a. La Maestranza tamiza -en una apreciaci¨®n cabal de toreros y toros- las calidades taurinas. Por Sevilla hay que pasar para merecer la consideraci¨®n de figura del toreo. En estos momentos toda la actualidad es Sevilla. Con unos o con otros toreros, las corridas de la Feria de Abril dan siempre el tono. Es la solera, porque el juicio de la plaza de Sevilla es el peso espec¨ªfico de una afici¨®n que no se Emita al comentario de una corrida determinada. Es la afici¨®n de la corrida en el ruedo, pero es tambi¨¦n afici¨®n al campo, la afici¨®n al toro y la afici¨®n a descubrirr el valer y el garbo de tantos chiquillos como sue?an con la gloria del traje de luces.

Manolo V¨¢zquez es matador de toros.