Los periodistas com¨ªan centollo, y en esas apareci¨® el Papa

Durante el vuelo de nueve horas desde Fairbanks, en Alaska, hasta Se¨²l, en Corea, Juan Pablo II, tras haber dormido unas horas en la cama preparada para ¨¦l en el DC-10 de Alitalia, se present¨® de sorpresa en la zona de los informadores. Los periodistas estaban en ese momento disfrutando de la suculenta comida ofrecida en el avi¨®n, a base de centollo, caviar, salm¨®n y filete florentino, con vinos italianos y champa?a franc¨¦s. ,El revuelo fue general para poder levantarse sin que se cayeran las bandejas. Algunas no resistieron, y el centollo vol¨® por los aires. El papa Wojtyla estaba en forma, fresco, descansado y lleno de humor. Algunos periodistas se limitaron a saludarle. Paloma G¨®mez Borrero le pidi¨® una bendici¨®n para su cadena de radio, y el Papa le dijo: "S¨ª, se la mando desde la otra parte del mundo".

Pero se habl¨® sobre todo de China. "Santidad, estamos muy cerca de China", le coment¨® Ugo d'?scia, considerado l'enfant terrible de los vaticanistas de la RAI Televisi¨®n Italiana. Y el Papa, llev¨¢ndose la mano al coraz¨®n, respondi¨®: "Est¨¢ m¨¢s cerca a¨²n de aqu¨ª, de mi coraz¨®n". "Santidad, ?cu¨¢ndo podremos acompa?arle a China?", continu¨® P¨¦rez Pell¨®n, el enviado de RTVE, que hac¨ªa su bautizo de vuelos papales. "Hay que saber esperar con paciencia", respondi¨® Juan Pablo II.

EL PA?S, que no hab¨ªa o¨ªdo las anteriores palabras del papa Wojtyla, insisti¨® en el tema: "Nos gustar¨ªa ir tambi¨¦n a China". El Papa se detuvo y, con cara de guasa, respondi¨®, haciendo re¨ªr hasta al formal padre Panciroli, director de la jefatura de prensa del Vaticano: "Pues v¨¢yanse a China. El Papa les da ahora mismo el permiso".

A¨²n re¨ªa la gente cuando el enviado de la agencia Upi le pregunt¨® c¨®mo hab¨ªa ido el encuentro con el presidente Ronald Reagan en Alaska. El Papa, riendo esta vez tambi¨¦n, le respondi¨®: "Muy bien, porque, despu¨¦s de todo, no soy tan antip¨¢tico".

Durante el vuelo, Juan Pablo II recit¨® una oraci¨®n por las v¨ªctimas de Boeing coreano, "que murieron", dijo el Papa, "en esta misma ruta". No hizo m¨¢s comentarios. Un rumor aseguraba que el texto inicial de las palabras del Papa era m¨¢s expl¨ªcito, pero que alguien le aconsej¨® que no entrara en valoraciones sobre la pol¨¦mica acerca del tr¨¢gico accidente que marc¨® una cota de tensi¨®n entre EE UU y la URSS.