Admitida a tr¨¢mite una querella de Darsa, SA, de Barcelona, contra directivos de la Compa?¨ªa Telef¨®nica Nacional de Espa?a
El magistrado-juez del Juzgado de Instrucci¨®n n¨²mero 10 de Barcelona ha admitido a tr¨¢mite una querella por presuntas calumnias interpuesta por Darsa de Barcelona, Sociedad An¨®nima Inmobiliaria, contra directivos, ex directivos y empleados de la Compa?¨ªa Telef¨®nica Nacional de Espa?a (CTNE). Los querellados son Fernando S¨¢nchez-Contador, ex delegado de Telef¨®nica en Catalu?a; Antonio Masan¨¦s P¨¦rez, director del Departamento de Asuntos Sociales; Adalberto Sobrino, responsable de Asuntos Sociales en Barcelona, y los empleados Mar¨ªa del Carmen del Toro y Jos¨¦ S¨¢nchez Montero.Desde hace varios a?os, Darsa de Barcelona, SA, y Telef¨®nica se encuentran enfrentadas, a ra¨ªz de los numerosos contenciosos judiciales que se han suscitado entre empleados de Telef¨®nica y la inmobiliaria, por su condici¨®n de inquilinos de viviendas propiedad de esta ¨²ltima. Durante la d¨¦cada de los sesenta, el grupo Darsa construy¨® unas 5.000 viviendas de protecci¨®n oficial en toda Espa?a, 700 de las cuales se edificaron en Barcelona. La construcci¨®n de las viviendas fue financiada con subvenciones oficiales y aportaciones de grandes empresas, como Telef¨®nica, Tabacalera y Siemens, entre otras, en cumplimiento de la legislaci¨®n de la ¨¦poca que obligaba a las grandes compa?¨ªas a proporcionar viviendas a sus empleados.
La paternalista y discriminatoria legislaci¨®n que regul¨® estas relaciones suscit¨® m¨²ltiples conflictos entre ocupantes y Darsa, sobre todo en lo referente a las subrogaciones mortis causa, que dejaban a las viudas de los empleados-inquilinos en una situaci¨®n precaria, al no poder acogerse a la legislaci¨®n general sobre arrendamientos. Esta situaci¨®n se ha resuelto en buena parte mediante un decreto-ley que arbitra f¨®rmulas para que las viudas no queden desprotegidas. Desde la entrada en Telef¨®nica del equipo socialista, la compa?¨ªa adopt¨® una clara posici¨®n a favor de sus empleados, a quienes apoy¨® frente a las acciones de desahucio dirigidas contra viudas de empleados y en la defensa de un precio justo para las viviendas.
Clima de crispaci¨®n
Entre los empleados exist¨ªa el convencimiento de que la soluci¨®n propuesta por Darsa de vender los pisos a los inquilinos a determinados precios significaba un gran negocio para esta sociedad, ya que, seg¨²n ellos, ahora recibir¨ªa unos importantes ingresos, cifrados en miles de millones, cuando sus aportaciones originarias fueron muy reducidas. Este compromiso del nuevo equipo de Telef¨®nica a favor de sus empleados ha ocasionado un clima de crispaci¨®n entre la compa?¨ªa y la inmobiliaria, que se ha endurecido ¨²ltimamente.En este clima de enfrentamiento hay que enmarcar la querella interpuesta por Darsa. En el auto judicial en que se admite la acci¨®n penal se indica que el Servicio de Informaci¨®n de Telef¨®nica se dirigi¨® a varios inquilinos de Darsa indic¨¢ndoles que "no compraran ninguna de las viviendas de Darsa, ya que lo que est¨¢ haciendo esta sociedad es un robo" y que "los que las han comprado han sido estafados, pues estas viviendas est¨¢n gravadas con varias hipotecas".
La querella no ha sido admitida contra el director de la CTNE, "por la elemental raz¨®n de no atribuirse al presidente del consejo expresi¨®n alguna injuriosa contra la entidad querellante, sin que pueda considerarse a ninguna persona jur¨ªdica sujeto activo del delito de calumnia".
Todos los querellados han sido citados por el Juzgado de Instrucci¨®n n¨²mero 10 de Barcelona para que comparezcan en el juicio verbal, para el pr¨®ximo 5 de junio.
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