Disgusto entre los catedr¨¢ticos de Bellas Artes por la limpieza de 'Las meninas'

La operaci¨®n de limpieza de Las meninas de Vel¨¢zquez, que realiza desde el d¨ªa 14 el restaurador norteamericano John Brealey, est¨¢ ya pr¨¢cticamente concluida. El resultado dej¨® ayer casi sin aliento ("?Se lo han cargado". ?Qu¨¦ espanto!", fueron las primeras frases que pronunciaron ante el lienzo) al grupo de catedr¨¢ticos y alumnos de la facultad de Bellas Artes de Madrid, que consigui¨® ver la obra despu¨¦s de una tensa negociaci¨®n con el director y la subdirectora de la pinacoteca, quienes inicialmente se negaron en redondo a permitir la entrada al grupo.El evidente disgusto de los catedr¨¢ticos, pintores y alumnos se reflejaba ante la desaparici¨®n, ya casi total, del velo amarillento que cubr¨ªa la obra cumbre de Vel¨¢zquez. Este mismo disgusto fue manifestado por miembros del Instituto de Conservaci¨®n y Restauraci¨®n durante una entrevista mantenida ante el lienzo a media ma?ana con el ministro de Cultura, el director general de Bellas Artes y miembros del Patronato del Museo del Prado. Los diferentes criterios sobre la intensidad de la limpieza del cuadro impidieron que se lograra un acuerdo.

Entre el grupo procedente de Bellas Artes se encontraban los dos vicedecanos Jos¨¦ Carralero y ?ngel Capa; Francisco N¨²?ez de Celis, catedr¨¢tico de Restauraci¨®n y jefe del Departamento de Conservaci¨®n y Restauraci¨®n de Bellas Artes; Antonio Gujarro, Alberto Datas y Agust¨ªn ?beda. Estos tres ¨²ltimos son pintores y profesores de la facultad. A ellos se sum¨® una quincena de alumnos.

Antonio Guijarro resumi¨® la opini¨®n del grupo diciendo que el resultado de la operaci¨®n de limpieza es lamentable y que lo que el p¨²blico que visite Las meninas, una vez concluidos los trabajos, se va a encontrar es un colorido plano, ya que no se ha respetado la obra del paso del tiempo, elemento con el que cuenta todo pintor cuando realiza su obra.

Manuel Fern¨¢ndez Miranda, director general de Bellas Artes, explica que toda la pol¨¦mica obedece a diferencias de criterio sobre la restauraci¨®n, que tanto ¨¦l como el director del Prado son partidarios de la limpieza total de las obras y de la recuperaci¨®n de su aspecto original y que en ese sentido el profesor Brealey es la persona m¨¢s adecuada para realizar este trabajo.