"Lo he hecho porque no hay futuro" escribi¨® antes de intentar suicidarse el operador nuclear que mat¨® a sus 3 hijos
"Lo he hecho porque los quiero y no hay futuro, el mundo acabar¨¢ pronto" dej¨® escrito en los m¨¢rgenes de una tarjeta de Navidad el operador nuclear y ex paracaidista Jos¨¦ M¨¢rmol Andrade, de 33 a?os de edad, despu¨¦s de asfixiar con gas butano a sus tres hijos, Eva, Susana y Jos¨¦ Daniel -de nueve, cinco y tres a?os, respectivamente-, y poco antes de intentar suicidarse por el mismo sistema, en el interior de un apartamento que hab¨ªa alquilado el pasado s¨¢bado en la localidad costera granadina de La R¨¢bita. Tambi¨¦n es el presunto autor de la muerte de su esposa, "El cuerpo de mi mujer est¨¢ en Albi, en salida autopista" a?adi¨® en su nota Jos¨¦ M¨¢rmol, quien actualmente se encuentra internado en el Hospital Cl¨ªnico de Granada, adonde fue llevado el martes tras ser descubierto inconsciente junto a los cuerpos de sus hijos.
La Guardia Civil rastre¨® ayer infructuosamente todo el d¨ªa los al rededores de la localidad leridana de Albi, situada junto a la autopista de Zaragoza a Barcelona, en busca de la esposa del ex paracaidista, Petronila Lajo. El resultado negativo de la b¨²squeda hace pensar en la posibilidad de que se haya producido alg¨²n error en el nombre de la localidad."Mejor que se muera ¨¦l tambi¨¦n sin sufrir m¨¢s, porque, si no, seguro que lo intentar¨ªa de nuevo hasta conseguirlo", declar¨® a EL PAIS la madre de Jos¨¦ M¨¢rmol, Carmen Andrade, a mediod¨ªa de ayer, mientras esperaba en el cementerio de La R¨¢bita a que el juez del distrito de ?rgiva autorizara el traslado de los cad¨¢veres de sus nietos. Carmen Andrade, sevillana como su hijo y viuda desde hace 30 a?os parece ser que su marido tambi¨¦n se suicid¨®-, aunque .ifectada, se mostraba relativa mente tranquila en comparaci¨®n con otro de los familiares, el cu?ado del parricida, que en todo momiviento quiso mantenerse en el anonimato porque "est¨¢n en juego mi vida y la de mis hijos".
Numerosas inc¨®gnitas
"Estamos todos muy afectados por lo que ha sucedido, pues nosotros cre¨ªamos que estaban en Barcelona y de pronto nos hemos encontrado con esta tragedia", dijo este familiar -casado con una hermana de Petronila Lajo- que al parecer ostenta alg¨²n cargo de responsabilidad en la central nuclear de Almaraz (C¨¢ceres).El parricida, que trabajaba como operador en esa central nuclear, pidi¨® permiso el pasado d¨ªa 11, y, despu¨¦s de dejar a sus hijos en casa de sus cu?ados, sali¨® de viaje con su mujer con intenci¨®n de visitar a su suegra, que vive en Hospitalet (Barcelona). Sin embargo, al d¨ªa siguiente regres¨® solo en busca de los peque?os, explicando que su esposa se hab¨ªa puesto enferma repentinamente y se hab¨ªa quedado en Madrid. Desde este momento, el seguimiento de los pasos de Jos¨¦ M¨¢rmol y sus tres hijos es muy confuso y presenta numerosas lagunas hasta que el pasado s¨¢bado, d¨ªa 19, alquil¨® en La R¨¢bita el apartamento donde se produjo la tragedia.
La primera persona que descubri¨® el martes la tr¨¢gica escena fue Irene Guill¨¦n, hermana de la propietaria del piso alquilado, al tratar de cerciorarse de que los forasteros no se hab¨ªan marchado sin despedirse, pues durante todo el lunes no hab¨ªan salido de la casa.
"Yo estaba ya bastante extra?ada", declar¨® Irene Guill¨¦n, "porque el lunes por la noche se hab¨ªa ido la luz en el pueblo y mand¨¦ a mi madre y a mi hija a que le llevaran al hombre una vela, para que no estuvieran a oscuras, pero ellas no llegaron ni a llamar al piso, pues vieron un resplandor por debajo de la puerta y supusieron que tendr¨ªan una linterna". Sin embargo, como en toda la ma?ana del martes' no dieron se?ales de vida, Irene cogi¨® a ,su hija Charo y subi¨® con- ella al apartamento de su hermana, situado en el segundo piso del edificio donde ella misma vive con su familia.
" Aquello fue impresionante, lo m¨¢s terrible que ha pasado en este pueblo desde el 73", dijo Irene Guill¨¦n, recordando las tr¨¢gicas inundaciones que en el mes de octubre de 1973 se cobraron m¨¢s de 60 muertos en esta localidad de la costa granadina. "Cuando entramos, los tres ni?os se encontraban tendidos sobre la cama de matrimonio, a la derecha de la habitaci¨®n. El peque?o estaba en un extremo de la cama, la segunda de las ni?as en el centro y la mayor al otro lado, todos ellos cubiertos hasta la cintura con una manta; y en la cama peque?a que hay a la izquierda estaba el padre tendido boca arriba y con la goma del butano en la boca". "Nosotros lo primero que hicimos", a?adi¨®, "fue avisar a la Guardia Civil, que no tard¨® en presentarse, y uno de los guardias le hizo al hombre la respiraci¨®n boca a boca hasta que lleg¨® el m¨¦dico. El doctor dijo que los ni?os habr¨ªan muerto seguramente la noche antes, porque sus cad¨¢veres estaban ya muy tiesos y fr¨ªos".
Seg¨²n el doctor Juan Sergio Fern¨¢ndez, los ni?os yac¨ªan, efectivamente, inertes y r¨ªgidos sobre la cama, sin ning¨²n signo exterior de violencia. La autopsia confirmar¨ªa ayer la muerte de los tres peque?os por inhalaci¨®n de gas.
La agencia Europa Press inform¨® ayer que los ni?os fueron previamente sedados por v¨ªa oral antes de que su padre dejase abierto el gas. Al parecer, Jos¨¦ M¨¢rmol no pudo consumar el suicidio porque se acab¨® el butano de la bombona.
En los m¨¢rgenes de una tarjeta de Navidad y el anverso de una fotograf¨ªa que hab¨ªa sobre la mesita de noche, el parricida hab¨ªa escrito el siguiente mensaje: "No hay futuro. El mundo acabar¨¢ pronto. Yo mismo me he condenado. No quiero que digais que estoy loco, s¨®lo que pienso diferente. A todos los que nos quieren, perd¨®n, y si a alguien hemos hecho da?o, perd¨®n. Estamos de acuerdo los dos en que esto era lo mejor. Lo he hecho porque los quiero. Perd¨®n para nosotros. El cuerpo de mi mujer est¨¢ en Albi, en salida autopista. Ella me pidi¨® que lo hiciera y no ha sufrido" (o "lo he sufrido").
Ex paracaidista
Los cad¨¢veres de los ni?os fueron llevados ayer por la ma?ana en sendos f¨¦retros al cementerio de La R¨¢bita, a la espera de que el juez de ?rgiva autorizase a sus familiares a trasladarlos para su entierro en un lugar que probablemente sea C¨¢ceres. Mientras tanto, Jos¨¦ M¨¢rmol se encuentra en una habitaci¨®n del Cl¨ªnico granadino, conectado a un respirador artificial y sometido a hemodi¨¢lisis, seg¨²n fuentes oficiosas del propio hospital.La noticia de que "el enfermo mantiene las constantes vitales y no parece que vaya a empeorar" no alegr¨® excesivamente a su madre, que a ¨²ltima hora de la tarde se traslad¨® a Granada para pasar la noche en el hospital.
Depresiones
Mi hijo se hizo cabo de paracaidistas despu¨¦s de salirse del seminario", nos cont¨® Carmen Andrade, con relativa serenidad. "Despu¨¦s de pasar alg¨²n tiempo en Lanzarote", a?adi¨®, "lo destinaron a Alcal¨¢ de Henares, donde conoci¨® a su mujer. Se casaron y se instalaron en Madrid, donde nacieron mis dos nietas, Eva y Susana. Pero la mayor ten¨ªa una especie de alergia a los cuarteles y mi hijo tuvo que dejar la aviaci¨®n. Entonces, su cu?ado lo meti¨® a trabajar en la central nuclear y todo fue bien hasta que, hace dos a?os, se cay¨® de un andamio y qued¨® paral¨ªtico de las dos piernas. Luego, aunque se recuper¨® de las piernas, no debi¨® de quedar bien del todo, porque de vez en cuando le daban mareos y se ca¨ªa desmayado".Seg¨²n todos los indicios, Jos¨¦ M¨¢rmol sufr¨ªa frecuentes depresiones desde el accidente, y parece ser que quer¨ªa dejar el trabajo en la central y trasladarse a vivir a Barcelona. Se sabe, por una factura que apareci¨® entre los papeles hallados sobre la mesita de noche, que el d¨ªa 13 pas¨® la noche con sus hijos en Sevilla, en un hotel de tres estrellas, cuyo nombre no ha sido revelado por la Guardia Civil.
Desde esa fecha, no hay pistas hasta el d¨ªa 18, en que sufri¨® un accidente de autom¨®vil en el kil¨®metro 104 de la carretera nacional 334, en el t¨¦rmino municipal de ?cija (Sevilla). Sin embargo, cuando la Guardia Civil de Tr¨¢fico lleg¨® para prestarle auxilio, s¨®lo se encontraba el padre, sin que hubiera rastro de ninguno de los peque?os.
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