La recuperaci¨®n econ¨®mica italiana, condicionada a la dr¨¢stica reducci¨®n del gasto p¨²blico
Italia est¨¢ empezando a subir la dura cuesta de su recuperaci¨®n econ¨®mica, pero se trata de una operaci¨®n que acabar¨¢ abortando si no se obtiene una estabilidad monetaria a trav¨¦s de un dr¨¢stico tijeretazo al gasto p¨²blico y de una lucha sin cuartel a la evasi¨®n fiscal. Es esto lo que ha afirmado en el importante informe anual el gobernador del Banco de Italia, Carlo Azeglio Ciampi, ante la presencia de la asamblea en pleno del banco. En este pa¨ªs, el gobernador del banco central es una de las figuras con mayor peso institucional, es el llamado vigilante de la moneda, y sus palabras representan cada a?o como la radiograf¨ªa m¨¢s seria de la salud f¨ªsica, psicol¨®gica y moral de la econom¨ªa y, por tanto, de la pol¨ªtica.
Tres son las cr¨ªticas m¨¢s importantes a la pol¨ªtica del Gobierno: demasiado lento el descenso de la inflaci¨®n, que se mantiene en torno al 12% anual; demasiado veloz la carrera del gasto p¨²blico, y demasiado fragmentario el dise?o de la pol¨ªtica industrial. Y todo esto, junto con una pol¨ªtica fiscal equivocada, que grava a los trabajadores m¨¢s d¨¦biles y deja impunes a los verdaderos ricos, que evaden siempre los impuestos.Seg¨²n Ciampi, Italia no sufre "ning¨²n mal oscuro" en su econom¨ªa. Su enfermedad es, dijo, a la luz del sol, y se trata del "c¨¢ncer del gasto p¨²blico que va carcomiendo por dentro a la econom¨ªa". Es decir, el Estado gasta mucho y mal, y Hacienda recoge poco y mal. En 1974, el gasto p¨²blico representaba el 41 % del producto interno bruto, y el a?o pasado era ya del 63%. Seg¨²n Ciampi, es necesario que el aumento anual del gasto p¨²blico no supere en dos puntos a los del desarrollo del producto interno, mientras la presi¨®n tributaria deber¨¢ aumentar en tres puntos, aunque sea gradualmente. De este modo, seg¨²n el gobernador del banco central, el d¨¦ficit p¨²blico al neto de los intereses se anular¨ªa en el arco de pocos a?os.
Ciampi ha insistido en la necesidad de empujar la recuperaci¨®n econ¨®mica en marcha, de hacer hincapi¨¦ sobre el aumento de puestos de trabajo, en los valores de la eficiencia, de la competencia, de la estabilidad y de la seriedad por parte del Gobierno, que no deber¨ªa consentir que se aprobase ninguna ley sin contar antes con la consiguiente garant¨ªa econ¨®mica para hacerle frente.
Alguien ha escrito ayer que el discurso pronunciado por Ciampi en el Reino Unido hubiese sonado como el discurso del jefe de la oposici¨®n. Pero en Italia es ¨¦sta la funci¨®n del gobernador del banco central, que constituye como la conciencia cr¨ªtica de los Gobiernos, y que por eso todos se sienten al final obligados a aplaudir.
Tu suscripci¨®n se est¨¢ usando en otro dispositivo
?Quieres a?adir otro usuario a tu suscripci¨®n?
Si contin¨²as leyendo en este dispositivo, no se podr¨¢ leer en el otro.
FlechaTu suscripci¨®n se est¨¢ usando en otro dispositivo y solo puedes acceder a EL PA?S desde un dispositivo a la vez.
Si quieres compartir tu cuenta, cambia tu suscripci¨®n a la modalidad Premium, as¨ª podr¨¢s a?adir otro usuario. Cada uno acceder¨¢ con su propia cuenta de email, lo que os permitir¨¢ personalizar vuestra experiencia en EL PA?S.
En el caso de no saber qui¨¦n est¨¢ usando tu cuenta, te recomendamos cambiar tu contrase?a aqu¨ª.
Si decides continuar compartiendo tu cuenta, este mensaje se mostrar¨¢ en tu dispositivo y en el de la otra persona que est¨¢ usando tu cuenta de forma indefinida, afectando a tu experiencia de lectura. Puedes consultar aqu¨ª los t¨¦rminos y condiciones de la suscripci¨®n digital.