Desestimada la querella de Darsa, SA, contra directivos de la Compa?¨ªa Telef¨®nica

Pedro Mart¨ªn Garc¨ªa, magistrado juez del juzgado de instrucci¨®n n¨²mero 10 de Barcelona, ha desestimado la querella por presuntas calumnias interpuesta por Darsa de Barcelona, Sociedad An¨®nima Inmobiliaria, contra directivos, ex directivos y empleados de la Compa?¨ªa Telef¨®nica Nacional de Espa?a (CTNE). En el auto dictado por el juez tras la vista del juicio oral, celebrada el pasado d¨ªa 5 de junio, se se?ala que no han sido probados los hechos contenidos en el escrito de la querella y que no procede el procesamiento de los querellados.

Los citados en la querella son Fernando S¨¢nchez Contador, ex delegado de Telef¨®nica en Catalu?a; Antonio Masan¨¦s P¨¦rez director del Departamento de Asuntos Sociales; Adalberto Sobrino, responsable del departamento de Asuntos sociales en Barcelona; y los empleados Mar¨ªa del Carmen del Toro y Jos¨¦ S¨¢nchez Montero.El juez estim¨® que no hab¨ªan sido probados los hechos contenidos en el escrito de la querella, admitida a tr¨¢mite el pasado 30 de abril, que acusaban a los anteriormente citados como presuntos autores de un delito de calumnias contra la inmobiliaria. En la vista, todos los querellado negaron haberse dirigido a empleados y ex empleados de la CTNE, que ocupan viviendas de Darsa, recomend¨¢ndoles que no adquirieran los pisos ofertados por la inmobiliaria "toda vez que lo que est¨¢ haciendo esta sociedad es un robo y que est¨¢ estafando a todos los que compran las viviendas".

Los representantes de la CTNE han se?alado que la empresa Darsa no ten¨ªa derecho a obligar a la compra de las viviendas ni a efectuar los desahucios, y que en todas sus relaciones con los inquilinos, empleados o exempleados de la compa?¨ªa, se hab¨ªan limitado a informarles de sus derechos como ocupantes de unas viviendas reguladas por una legislaci¨®n muy compleja, que ha sufrido recientes modificaciones.

Precios de venta

Con esta decisi¨®n judicial parece finalizar el largo enfrentamiento sostenido entre Darsa de Barcelona, Sociedad An¨®nima Inmobiliaria, y la CTNE a ra¨ªz de los numerosos contenciosos judiciales que se han suscitado entre empleados de Telef¨®nica y la inmobiliaria. El conflicto ha pasado por diversas etapas, en el que se ha cuestionado desde los derechos de los inquilinos a continuar ocupando las viviendas despu¨¦s de la jubilaci¨®n, hasta los derechos de las viudas y descendientes a subrogarse en los derechos del causante.Un reciente decreto del Ministerio de Obras P¨²blicas y Urbanismo restableci¨® en buena parte los derechos constitucionales de los ocupantes de estas viviendas, equipar¨¢ndolos a resto de arrendatarios espa?oles, acabando as¨ª con la discriminaci¨®n que significaba estar sujetos todav¨ªa a la legislaci¨®n del r¨¦gimen franquista sobre esta materia.

Sin embargo, el conflicto a¨²n no se ha resuelto en lo concerniente a la valoraci¨®n de las viviendas. Lo inquilinos no est¨¢n dispuestos a, aceptar el precio propuesto por la inmobiliaria, que aunque no se trata de cantidades muy elevadas, consideran que no guardan proporci¨®n con el valor de los inmuebles.

En este sentido, se?alan que Darsa construy¨® unas 5.000 viviendas en toda Espa?a, 700 de las cuales se hallan localizadas en Catalu?a, contando para ello con significativas ayudas y subvenciones financieras. Cabe destacar las aportaciones econ¨®micas de grandes empresas, como Telef¨®nica, Tabacalera y Siemens en cumplimiento de la legislaci¨®n de los a?os sesenta que obligaba a las grandes empresas a proporcionar viviendas a una parte de sus trabajadores. Algunas de las aportaciones consist¨ªan en suscripci¨®n de obligaciones sin inter¨¦s con un plazo de amortizaci¨®n de 50 a?os.