La polic¨ªa mata en un tiroteo a dos ladrones de un taller de joyas, a los que esperaba en un portal

Dos hombres que acababan de atracar un taller de joyer¨ªa ubicado en el quinto piso del inmueble n¨²mero 16 de la calle de Atocha murieron ayer en un enfrentamiento con inspectores del grupo primero de la Brigada de Polic¨ªa Judicial. Los polic¨ªas esperaban en el portal la salida de los atracadores, de cuyas intenciones hab¨ªan sospechado al verles casualmente entrar, seg¨²n la versi¨®n oficial. Sin embargo, uno de los testigos declar¨® que los polic¨ªas conoc¨ªan los planes de los asaltantes, seg¨²n le hab¨ªa manifestado uno de los inspectores. Un tercer atracador logr¨® escapar con parte del bot¨ªn, evaluado en unos 20 millones de pesetas.

Grandes charcos de sangre, sobre los que alguien hab¨ªa arrojado serr¨ªn y p¨¢ginas de peri¨®dicos, cubr¨ªan al mediod¨ªa de ayer el suelo del portal y los primeros tramos de la escalera del n¨²mero 16 de la calle de Atocha, al lado del teatro Calder¨®n y a cuatro pasos del edificio policial de la Puerta del Sol. Una pareja de polic¨ªas nacionales controlaba el acceso al inmueble, donde apenas hac¨ªa una hora los dos hombres hab¨ªan muerto a balazos.El edificioes una semirruina sin porteros, con un ascensor que no funciona y una primera planta convertida en albergue de mendigos. Muros desconchados, puertas forzadas, basuras por. el suelo y restos de un incendio dan la impresi¨®n de inmueble abandonado al que s¨®lo le queda esperar el golpe de la piqueta. Sin embargo, all¨ª siguen viviendo y trabajando, con esp¨ªritu de resistentes, los due?os y empleados de dos hostales, una sastrer¨ªa y un taller de joyas.

Poco antes de las 11.00 horas, tres individuos de buena apariencia hicieron sonar el timbre del taller de joyer¨ªa de Luis Tornero, que ocupa un piso de la quinta planta, tan rancio como el resto del inmueble. Uno de los visitantes, record¨® m¨¢s tarde el propietario, hab¨ªa acudido en otras ocasiones afirmando ser representante de joyer¨ªa.

Los reci¨¦n llegados mostraron documentos que les acreditaban como representantes de una empresa de extintores de incendios. Una vez dentro, lucieron su armamento: una escopeta de ca?ones recortados y una pistola, que luego se supo que era de gas. Los asaltantes obligaron a las ocho personas presentes a tumbarse en el suelo y maniataron a los que les parecieron m¨¢s peligrosos. Se hab¨ªan adue?ado, seg¨²n Tornero, de unas 40 mantas o muestrarios de joyer¨ªa, valoradas en unos 20 millones de pesetas, cuando se oy¨® el sonido de una sirena policial.

Tornero y los otros trabajadores o clientes coinciden en se?alar que los asaltantes "salieron disparados hacia abajo". Luego el hueco de la escalera se convirti¨® en amplificador de un infernal tiroteo. El sastre que tiene su comercio al lado del taller robado sali¨® a la escalera y se encontr¨® con un joven armado que dec¨ªa "no pasa nada, polic¨ªa". Levant¨® las manos en un acto reflejo. En ese momento, Pablo Pardo Ruiz, de 18 a?os, y Feliciano Mart¨ªn de Paredes, de 39, ambos con antecedentes por robos y atracos, yac¨ªan mortalmente heridos en el portal.

A su lado reposaban la recortada, la pistola de gas y cuatro muestrarios. En sus ropas fueron encontrados carteras y objetos sueltos robados en el taller. Del tercer asaltante, que debi¨® escapar con el grueso del bot¨ªn, en la tarde de ayer no se sab¨ªa nada. La polic¨ªa inform¨® que no lleg¨® a verlo y que tuvo conocimiento de su existencia por las declaraciones de las v¨ªctimas del asalto.

Seg¨²n un portavoz policial, inspectores del grupo ya citado se encontraban por casualidad cerca de la puerta del n¨²mero 16 de la calle de Atocha y vieron entrar a dos individuos a los que identificaron como delincuentes, por lo que decidieron aguardar su ?salida en el portal del edificio. Cuando los atracadores iban a abandonar apresuradamente el inmueble, los polic¨ªas se aproximaron para identificarles, pero uno extrajo de las ropas una escopeta de ca?ones recortados y dispar¨® contra un funcionario, al que no alcanz¨® porque se arroj¨® al suelo. El resto -de lo polic¨ªas repelieron la agresi¨®n e hirieron de muerte a los dos atraca dores, que fueron trasladados e veh¨ªculos zeta a centros hospitalarios, donde ingresaron cad¨¢veres

Un testigo de, los hechos deciar¨® que hab¨ªa sido informado por u inspector de que la polic¨ªa estaba siguiendo de cerca a los atracadores, de quienes ten¨ªa fundados indicios de que iban a asaltar el taller. Los funcionarios les estaban esperando en el portal de la vivienda, con la intenci¨®n de sorprender les infraganti.

Pablo Pardo Ruiz presentaba dos impactos de bala en la cabeza, uno en el t¨®rax y otro en el abdomen. De las heridas de Mart¨ªn de Paredes no se facilit¨® informaci¨®n.