Angustioso triunfo de Francia en los ¨²ltimos seis minutos de la pr¨®rroga

Pero, bueno, ?es que alguien se pens¨® que Francia no iba a estar en la final? La gran favorita de esta competici¨®n sufri¨® de lo lindo no s¨®lo durante 90 minutos, sino tambi¨¦n en los 30 de m¨¢s a los que le oblig¨® Portugal.S¨®lo faltando 47 segundos para la tanda de penaltis, un remate preciso de la gran estrella francesa, Michel Platini, acab¨® con la gran resistencia de Portugal. Ya se sabe que en eso de los penaltis no siempre gana el mejor, sino el m¨¢s afortunado. Francia era consciente de que en esa tanda pod¨ªa perder la posibilidad de conquistar el t¨ªtulo. Por eso atac¨® a la desesperada durante los ¨²ltimos 16 minutos, despu¨¦s de que Portugal cobrara ventaja.

El partido no hab¨ªa existido durante los primeros 45 minutos. Millones de franceses hab¨ªan escogido verlo por televisi¨®n antes que presenciar un programa especial dedicado a Georges Brassens o el 21? cap¨ªtulo de la serie Dinast¨ªa, que, curiosamente, se titulaba Rien ne va plus. Todos pensaron que val¨ªa la pena ver a otros artistas, a los del bal¨®n Durante los primeros 15 minutos ambas selecciones se pasaron el rato tante¨¢ndose, estudi¨¢ndose. Cre¨ªan que les pod¨ªa bastar un solo gol para clasificarse cuando, al final, se marcaron cinco. Francia cobr¨® ventaja r¨¢pidamente y se dedic¨® a buscar el contragolpe. Frasco y Chalana trataron de dirigir la r¨¦plica, con un Jordao extraordinario -sin duda, el mejor jugador del partido-, que trataba de sentenciar en los ¨²ltimos metros. Ese primer tiempo pudo acabar ya en empate si Bergamo hubiese se?alado un descarado penalti de Domergue a Jordao.

El segundo tiempo fue la locura francesa. Fern¨¢ndez, Giresse, Platini y Six contaron con siete ocasiones de gol, todas ellas abortadas por Bento. Cabrita jug¨®, a partir del minuto 63, con tres puntas: Nen¨¦, Jordao, y Gomes. Logr¨® empatar y, a partir de entonces, controlar el partido. En la pr¨®rroga, los franceses perdieron los papeles y estuvieron a merced de la trama portuguesa. El segundo tanto de Jordao coloc¨® banderillas en los cuerpos franceses, que se dispararon sin piedad sobre el portal de Bento hasta lograr los dos goles que dan la clasificaci¨®n a Francia.