Si el FMI no resuelve la crisis de la deuda exterior, deber¨¢n intervenir los Gobiernos acreedores, seg¨²n Alvarez Rendueles

El gobernador del Banco de Espa?a, Jos¨¦ Ram¨®n ?lvarez Rendueles, se mostr¨® ayer partidario de seguir buscando soluciones a la crisis planteada por la espiral de deuda externa a trav¨¦s del Fondo Monetario Internacional. Pero, si el Fondo Monetario Internacional se muestra incapaz de encauzarla, entonces deber¨¢n acudir los Gobiernos de los pa¨ªses acreedores en ayuda de sus sistemas bancarios.

En el seminario sobre Iberoam¨¦rica y la crisis financiera internacional, que dirigen Ignacio Santillana, en representaci¨®n de la universidad, y Luis Bl¨¢zquez, en representaci¨®n del Banco Central, intervinieron ayer tambi¨¦n el presidente de la Banca Nazionale del Laboro, Nerio Nesi, el primer vicepresidente del Deustche Bank, Wolfgang Wendt, el director general de la Banque Nationale de Par¨ªs, Pierre Mendras, y el consejero del National Westminster Bank de Londres, David F. Lomax.El gobernador del Banco de Espa?a asumi¨® ayer la defensa de sus colegas, los gobernadores de bancos emisores, en su papel de vigilantes de la salud de sus respectivos sistemas bancarios amenazados por la deuda externa y resumi¨® la cooperaci¨®n y las medidas, bastante homog¨¦neas, adoptadas por todos ellos para evitar el colapso financiero. ?lvarez Rendueles se mostr¨® pesimista al analizar los procesos de ajuste realizados hasta ahora en los pa¨ªses deudores y lament¨® la insuficiencia de recursos del FMI para proseguir con mayor eficacia por el camino iniciado. En su opini¨®n, los bancos comerciales tendr¨¢n que sacrificarse, pero necesitar¨¢n la ayuda de sus Gobiernos, ya que esos solos no podr¨¢n nunca resolver este grave problema.

?lvarez Rendueles se mostr¨® m¨¢s optimista con respecto al futuro, aunque se?al¨® que "era preciso que se afianzara la actual fase de recuperaci¨®n econ¨®mica, se redujeran los tipos de inter¨¦s y disminuyera el proteccionismo comercial". "Espa?a, con 10.000 millones de d¨®lares de deuda externa, no es un pa¨ªs", dijo el gobernador del banco emisor, "especialmente afectado por este problema, aunque en su calidad de deudor y de acreedor no le es indiferente el tipo de soluci¨®n que se adopte".

Los representantes de la banca alemana, italiana, brit¨¢nica y francesa coincidieron en destacar la gravedad del problema del fuerte endeudamiento externo y los analizaron los efectos que podr¨ªa tener sobre sus respectivos sistemas bancarios. El presidente de la Banca Nazionale del Laboro, Neno Nesi, fue directamente al grano y destac¨® que "la utilizaci¨®n casi exclusiva del Fondo Monetario Internacional para encontrar una soluci¨®n temporal a la crisis del endeudamiento representa un caso evidente de involuntario falseamiento de los objetivos".

Exportaciones hipotecadas

Nesi llam¨® la atenci¨®n sobre tres cuestiones fundamentales: "garantizar un sano desarrollo de la renta y del comercio internacional, tambi¨¦n en el per¨ªodo de ajuste, asegurar el regular funcionamiento del mercado interbancario y fortalecer la capacidad de los bancos de ejercer su acci¨®n de apoyo a la recuperaci¨®n econ¨®mica y favorecer un correcto reparto de los recursos financieros a su disposici¨®n hacia las direcciones m¨¢s adecuadas".Tras recordar que el 22% del valor de las exportaciones de los pa¨ªses deudores va destinado a pagar los intereses de sus compromisos externos, el presidente de la BNL afirm¨® que, hacia 1988, estos pa¨ªses tendr¨¢n que destinar al pago de los intereses de su deuda el 44% de sus ingresos por exportaciones. "Lamentablemente", dijo, "no hay ninguna se?al de optimismo; el mundo vive sobre un volc¨¢n, ya que las soluciones encontradas hasta ahora s¨®lo parecen a corto plazo y sirven tan solo para ganar tiempo".

El presidente del Deustche Bank, Wolfgang Wendt, hizo un an¨¢lisis hist¨®rico de la crisis y record¨® que para los bancos comerciales fue un buen negocio prestar dinero a los pa¨ªses latinoamericanos, pero que los Gobiernos de estos pa¨ªses utilizaron tales pr¨¦stamos para financiar los incrementos de ingresos reales, es decir, el consumo, en lugar de destinarlos a financiar inversiones reales. Wendt destac¨® finalmente, como causa del retraso en la soluci¨®n del problema, "la p¨¦rdida de confianza de los bancos comerciales en la capacidad de los Gobiernos de los pa¨ªses deudores para llevar sus econom¨ªas por el camino correcto".