Jacinto Soares Veloso
El ministro de Econom¨ªa de Mozambique es un blanco de origen portugu¨¦s
La carrera pol¨ªtica de Jacinto Soares Veloso comenz¨® hace unos 22 a?os, cuando empez¨® el conflicto que llevar¨ªa a la independencia de Mozambique en 1975. Veloso era entonces oficial de la aviaci¨®n portuguesa destacada en la colonia, pero, como otros compatriotas, hubo un momento en que decidi¨® apostar por el otro bando. Ese d¨ªa pilotaba un avi¨®n de la Fuerza A¨¦rea portuguesa que transportaba a un detenido, miembro del Frelimo (Frente para la Liberaci¨®n de Mozambique), Veloso cambi¨® de rumbo y aterriz¨® en la zona controlada por este movimiento independentista, donde permaneci¨® hasta la entrada de las fuerzas victoriosas de Samora Machel en Lourengo Marques.Considerado como el hombre fuerte de la seguridad mozambique?a, ministro del Interior en 1982, Veloso viaj¨® recientemente a Madrid, donde se entrevist¨® con el ministro de Asuntos Exteriores, Fernando Mor¨¢n.
Jefe de la delegaci¨®n mozambique?a en las recientes negociaciones con el Gobierno surafricano, Veloso es considerado como uno de los art¨ªfices del tratado de no agresi¨®n entre ambos pa¨ªses, firmado el pasado 19 marzo. "Este acuerdo pondr¨¢ fin a un estado de guerra permanente e inestabilidad que se prolongan desde hace 20 a?os y que son los principales responsables de la grave crisis econ¨®mica en que se halla nuestro pa¨ªs. Pero creo que los efectos de este acuerdo trascender¨¢n Mozambique, ya que ofrece grandes perspectivas de paz y esperanzas para toda la regi¨®n del Cono Sur africano".
Seg¨²n Veloso, el principal obst¨¢culo en el desarrollo de las negociaciones con el -Gobierno racista de Pretoria fue el de la "desconfianza permanente entre dos Gobiernos antag¨®nicos", que chocan no s¨®lo por su postura econ¨®mica sino por la pol¨ªtica decidida de anti-apartheid de Maputo frente al feroz racismo desarrollado por su vecino surafricano. Pero, con la sobriedad que marca sus gestos y palabras, a?ade, sin m¨¢s, que otras personas han intervenido para que fuera posible su firma".
El acuerdo supone el cese de toda ayuda de Maputo a la guerrilla surafricana, a cambio de la suspensi¨®n de la ayuda dada por Pretoria a los guerrilleros del Movimiento Nacional de Resistencia (MNR), lo que supone "una condici¨®n fundamental para el debilitamiento y derrota del MNR". Sin embargo, a?ade, "la aplicaci¨®n del tratado no significar¨¢ la desaparici¨®n instant¨¢nea de las acciones desestabilizadoras del MNR". Veloso no excluye la posibilidad de que otras potencias proporcionen ayuda a estos guerrilleros, aunque "el Gobierno mozambique?o no tiene ning¨²n dato exacto al respecto".
Aunque esta guerra no declarada ha costado a su Gobierno unos 825.000 millones de pesetas, "fue el deseo de paz", seg¨²n Veloso, el principal factor que hizo posible el acuerdo. "Estoy seguro de que la voluntad de Sur¨¢frica es hacer lo posible para respetar el tratado de no agresi¨®n".
Seg¨²n Veloso, otras razones de la grave depresi¨®n econ¨®mica de Mozambique son la crisis internacional, el impacto del alza de los precios del petr¨®leo en un pa¨ªs no productor de esta materia prima y la sequ¨ªa, que en los ¨²ltimos seis meses ha causado la muerte de unas 100.000 personas y ha afectado de forma grave a una tercera parte de los 12,5 millones que constituyen la poblaci¨®n mozambique?a. Respecto a la deuda exterior, Veloso afirm¨® que la intenci¨®n de su Gobierno "es pagar, aunque no ahora".
Frente a las dos superpotencias, Veloso considera que, "por encima de EE UU y la URSS, nuestro principal objetivo es la defensa de los intereses de Mozambique".
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