Obscenidad
A la conocida soltura de lengua de Arist¨®fanes se une ahora, en esta ver si¨®n de La asamblea de las mujeres, un verbo soez y unas situaciones escatol¨®gicas, m¨¢s una tergiversaci¨®n de las intenciones del autor antiguo. No parece que haya raz¨®n ninguna para traerle as¨ª y confundir al p¨²blico popular sobre lo que fue una parte del teatro griego.La frase del alcalde seg¨²n la cual "el verano es un recept¨¢culo ambiental de ense?anza ilustrada" parece burlada ante este espect¨¢culo con que se inicia la campa?a estival.
Todos los a?os puede hacerse la misma reflexi¨®n acerca de los contenidos de este teatro municipal veraniego y los dudosos resultados de unas campa?as hechas con una supuesta idea cultural que naufraga siempre en la falta de calidad: podr¨ªa sospecharse que en lugar de aproximar el teatro al pueblo, le hacen aborrecerlo.
La asamblea de las mujeres, de Arist¨®fanes, versi¨®n de Alberto Miralles
Int¨¦rpretes: Maite Blasco, Mariano Venancio, Conchita Leza, Berta Labarga, Elvira Men¨¦ndez, Alicia Agut, Guillermo Montesinos, Juan Carlos Naya, Francisco Portes, Carlos Ruiz, Ra¨²l Fraire, Primitivo Rojas, Celia Ballester. M¨²sica de Juli¨¢n Llinas. Direcci¨®n de Jos¨¦ Mar¨ªa ?lvarez. Estreno, Templo de Debod, Madrid, 11 de julio.
Entroncado este espect¨¢culo sobre todo con la antigua revista barata y picaresca, pero con peor calidad, peor gusto y peor realizaci¨®n, los numerillos musicales y la interpretaci¨®n de actores y actrices, que est¨¢n profesionalmente mejor situados que como aparecen aqu¨ª, oscila entre la obscenidad sin gracia y el aburrimiento, desasido de cualquier otra raz¨®n que los justifique.
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