Laurent Fignon cogi¨® el jersei amarillo en l'Alpe d`Huez

ENVIADO ESPECIALL'Alpe d'Huez cumplira, probablemente, con la tradici¨®n y el nuevo jersei amarillo en la tarde del lunes, Laurent Fignon, lo llevar¨¢ hasta Par¨ªs. Alpe D'Huez siempre sirve tambi¨¦n para sacar conclusiones, porque es un verdadero examen final. Primero, que Fignon recuerda ya el poder¨ªo del mejor Hinault; segundo, que Herrera es el gran escalador del momento y, tercero, que Arroyo y Delgado siguen sin coincidir en un d¨ªa bueno. Delgado no acaba de pasar los Alpes y vuelve a repetir su actuaci¨®n del pasado a?o. Fignon parece haberlo sentenciado todo, aun cuando quedan tres etapas muy duras. Varios directores de equipo especulan con notables desfallecimientos para pr¨®ximos d¨ªas, entre ellos Ech¨¢varri (Reynolds): "o Hinault cambia de t¨¢ctica o no llega a Par¨ªs".

La etapa la quiso jugar Bernard Hinault a fuerza de intentar romper a Fignon en varios pedazos y en cuanto antes. Los espa?oles nadaron contra corriente sin encontrar su momento, y Fignon se limit¨® a contestar a todos y luego a intentar el m¨¢s dif¨ªcil todav¨ªa: nada menos que enfrentarse a Lucho Herrera a un combate singular por 15 kil¨®metros de subida a l'Alpe d'Huez.Varios equipos estaban dispuestos ayer a no esperar hasta las faldas de l'Alpe d'Huez para que all¨ª cada corredor se las entendiera como pudiera. Varios equipos, La Vie Claire y Reynolds sobre todo, deseaban que a ese puerto llegaran con los menos posibles o todos juntos, pero con desgaste de fuerzas de por medio.

De nada serv¨ªa porque Arroyo sufr¨ªa en las subidas y Delgado comenzaba a notar que se recuperaba mal del esfuerzo. Aun as¨ª, Delgado orden¨® a Arroyo que atacara en Le Coq, y aqu¨¦l se fue sin otra intenci¨®n que hacer m¨¢s vivo el tren de la etapa. El descenso lo dedic¨® a descansar y a comer y se dej¨® cazar por el grupo. Al pen¨²ltimo puerto (C¨®te de Laffrey, primera categor¨ªa), Hinault volv¨ªa a atacar.

"O cambia de t¨¢ctica o no llega a Par¨ªs". Ech¨¢varri se refer¨ªa a Hinault y su denodado esfuerzo por desplazar a Fignon. "Fignon hace demasiadas exhibiciones de fuerza y confianza y eso es peligroso", comentaba Oca?a. La conclusi¨®n de la mayor¨ªa de directores es que el Tour-84 est¨¢ resultando demasiado duro y ofensivo, teniendo en cuenta que todav¨ªa quedan etapas suficientes como para producir variaciones en la general.

"Al ritmo que vamos m¨¢s de uno se va a caer de la lista", sentenci¨® Ech¨¢varri. A sus efectos, desde luego, ¨¦l ya cuenta con un ca¨ªdo, Pedro Delgado, que cumple, una vez m¨¢s, con el mal fario que le adjudica un desfallecimiento por cada gran prueba. En 1983 perdi¨® 25 minutos en "su etapa"; ayer cerca de nueve. Delgado manifest¨® en la meta que un fuerte catarro, agravado en los ¨²ltimos d¨ªas, hab¨ªa sido la causa de su mala actuaci¨®n: "no pod¨ªa respirar bien, notaba que me ahogaba, as¨ª que sent¨ª dificultad para recuperarme del esfuerzo y no intent¨¦ seguir a nadie y llegar a la cima a mi ritmo". Ech¨¢varri reconoci¨® el fracaso: "a Delgado le llevaron en silla hasta l'Alpe d'Huez, pero parece que siempre tiene un mal d¨ªa".

Por tanto, el espect¨¢culo final, la subida al puerto, qued¨® reservada para cuatro hombres: Herrera, Fignon, Arroyo e Hinault. Este ¨²ltimo se fue solo al comienzo del puerto en un desesperado ataque. Pareci¨® funcionar porque sac¨® 30 segundos a Fignon y a Herrera Detr¨¢s, los corredores se quedaban descolgados. Herrera sali¨®, por fin, y tard¨® poco en cazarle. El bret¨®n, en un acto de pundonor, intent¨® in¨²tilmente seguirle. Herrera es inalcanzable hoy en d¨ªa con un duro puerto de por medio.

Hinault, en baja

La ¨²nica t¨¢ctica para derrotarle consiste en descolgarlo mucho antes del final, posiblemente en un descenso, donde ha demostrado que se defiende mal. Herrera subi¨® a buen ritmo sin apreci¨¢rsele desfallecimiento alguno. Tal y como est¨¢ dise?ado el Tour, las apuestas le dan como posible vencedor en otras dos etapas. Todo lo que acabe en puerto est¨¢ a su alcance.

En solitario ya el colombiano, Hinault fue sufriendo sin perder su orgullo. Fignon le pasaba con facilidad y alentaba a los franceses con la ut¨®pica intenci¨®n de perseguir a Herrera. Fignon, aun as¨ª, subi¨® con fuerza y volvi¨® a esprintar en los ¨²ltimos metros.

De los 170 corredores que iniciaron la prueba s¨®lo quedan 135. Noel Dejonkheere, integrante del equipo espa?ol Teka, se retir¨® ayer. Las clasificaciones quedan as¨ª: