La Comunidad, preocupada por la marcha de las negociaciones de adhesi¨®n con Espa?a
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"Espa?a habla demasiado de grandes conceptos pol¨ªticos, pero poco de los temas concretos con los que hay que redactar al final el tratado de adhesi¨®n", manifestaron ayer fuentes comunitarias, su, mamente preocupadas con el tiempo que se est¨¢ perdiendo. "No se est¨¢ negociando", afirmaron.
El pasado martes, el secretario de Estado para las Relaciones con la CEE, Manuel Mar¨ªn, present¨® a la CEE una hoja de papel en la que figuraban algunas demandas de cara a la sesi¨®n de negociaci¨®n del pr¨®ximo martes. En este documento Espa?a pide concluir el cap¨ªtulo de Asuntos Sociales, con un per¨ªodo de siete a?os para la libre circulaci¨®n de trabajadores y la equiparaci¨®n de las pretensiones sociales. Las fuentes consultadas se extra?aron de la falta de tacto espa?ola, no tanto por sus demandas, sino por la oportunidad de presentarla. En efecto este cap¨ªtulo -a causa de Portugal- es sumamente sensible para Luxemburgo, (el 10% de su poblaci¨®n est¨¢ constituida por emigrantes portugueses) que estren¨® hace tan s¨®lo unos d¨ªas un nuevo primer ministro, Jacques Senter, ex titular de la Cartera de Trabajo.Espa?a da asimismo marcha atr¨¢s en este texto respecto a las posiciones preacordadas en Luxemburgo el mes pasado. As¨ª, quiere que "algunos productos "hortofrut¨ªcolas -es decir, los agrios- no entren en el sistema llamado de fases para la transici¨®n. Espa?a hab¨ªa cambiado de estrategia en lo referente a agricultura. Antes defend¨ªa el acceso de las frutas espa?olas al mercado comunitario. Despu¨¦s pas¨® -d¨¢ndose cuenta de su importancia econ¨®mica y de la realidad pol¨ªtica francesa- a preferir defender su sector de productos continentales. Y as¨ª, en Luxemburgo se lleg¨® a un preacuerdo -protecci¨®n contra protecci¨®n, en vez que apertura contra apertura- que los diez esperaban que Espa?a concretara ahora en un texto formal.
Salvar los agrios
En cuesti¨®n de productos continentales, por otra parte, la CEE sigue oponi¨¦ndose a la propuesta espa?ola de un sistema de contingentes,a la importac¨ª¨®n. Espa?a pide tambi¨¦n que los productos hortofrut¨ªcolas espa?oles, una vez producida la adhesi¨®n a la CEE, no se vean peor tratados en cuesti¨®n de aranceles que los mismos productos marroqu¨ªes o israel¨ªtas. A cambio, Espa?a estar¨ªa dispuesta a una modulaci¨®n especial para reducir los aranceles a la importaci¨®n de algunos productos industriales provenientes de la CEE. Naranjas contra coches. Espa?a pide adem¨¢s siete a?os para el desarme arancelario progresivo en los otros productos industriales.
Este texto fue rechazado por los diez, que siguen esperando una respuesta concreta y detallada por parte de Espa?a en agricultura e industria. "Es, sin embargo, comprensible", manifestaron estas fuentes, que Espa?a no quiera negociar la agricultura mientras no est¨¦n sobre la mesa las ofertas comunitarias para el vino y el aceite de oliva. Estas dos ¨²ltimas cuestiones ser¨¢n tratadas el lunes por los ministros de Asuntos Exteriores de los diez al preparar la sesi¨®n con Espa?a. En vino y en aceite de oliva son fundamentalmente cuestiones financieras.
Negociar la siderurgia
En los diez no se mira con buenos ojos el sistema de con-tactos trilaterales entre Espa?a, la Comisi¨®n Europea y la presidencia irlandesa de la CEE."Es un sistema o vale para intercambiar informaci¨®n, pero no para negociar". ?Hasta cu¨¢ndo? "Estamos a¨²n muy lejos de todo", se?ala la Comunidad. Espa?a sigue sin querer entrar al trapo de negociar la reestructuraci¨®n de su siderurgia con los diez, "y no se da cuenta de que al final tendr¨¢ que hacerlo", comentan estas fuentes.
Por otra parte, los ministros de Finanzas de los diez tratan de hacer frente al agujero presupuestario de la CEE en 1984 (260.000 millones de pesetas este a?o), pidiendo el adelanto de dinero.
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