El mitin del Likud se convirti¨® en un acto de afirmaci¨®n a favor del ausente Beguin

Unas 80.000 personas acudieron a Tel Aviv, en 200 autobuses desde varios puntos del pa¨ªs, para asistir al mitin celebrado el mi¨¦rcoles en la plaza de los Reyes de la capital israel¨ª por los l¨ªderes de la coalici¨®n gubernamental del Likud, de cara a las elecciones que se celebrar¨¢n el pr¨®ximo d¨ªa 23. La multitud grit¨®, casi sin interrupci¨®n, el nombre del ex primer ministro Men¨¢jem Beguin, que se hallaba ausente. Tras proponerle, in¨²tilmente, que ocupara un puesto en la tribuna de honor, sin obligaci¨®n de pronunciar ning¨²n discurso, el Likud espera que Beguin se decida a hablar en la televisi¨®n el s¨¢bado, poco antes de la medianoche, hora para la que est¨¢ fijada la clausura de la campa?a electoral.

El actual primer ministro, Isaac Shamir, espera que Beguin se decida a colaborar en la campa?a electoral de su partido tras el avance laborista puesto de manifiesto por los ¨²ltimos sondeos electorales.A pesar de la ausencia f¨ªsica del ex primer ministro, su presencia se manifest¨® en el ambiente, en los esp¨ªritus y, sobre todo, en los corazones de los asistentes.

El discurso mal estructurado de Shamir fue interrumpido por los aplausos emocionados del p¨²blico s¨®lo en aquellos momentos en que cit¨® a Beguin. Enfrente de la tribuna de honor se hallaba una gran foto de Beguin, en cuyo centro figuraba el lema de la campa?a electoral de su partido: "Yo pertenezco al campo nacional".

El ex ministro de Defensa, Ariel Sharon, y el actual viceprimer ministro, David Levy, fueron los dos ¨²nicos oradores que lograron suscitar el entusiasmo de la multitud.

"Arik, rey Israel" fue uno de los gritos que acompa?aron la intervenci¨®n de Sharon. "Te quiero, Arik" fue el grito de una mujer de unos 30 a?os del que inmediatamente se hicieron eco los de "te queremos Arik, te queremos" o "no iremos a ning¨²n sitio sin ti", pronunciados por otros asistentes.

Pero la estrella del acto fue David Levy, que consigui¨® mantener la atenci¨®n y el entusiasmo del p¨²blico durante m¨¢s de una hora despu¨¦s de que hablaran otros cinco oradores. Sus largas oraciones, bien acabadas, sus alusiones sarc¨¢sticas a la oposici¨®n laborista, e incluso la forma de levantar los brazos hacia el cielo para dar ¨¦nfasis a sus frases, recuerdan el estilo de Beguin.

"Los laboristas os hablan de honor. Os prometen el honor. No se puede hablar de honor ni se puede prometerlo", dijo Levy mientras la multitud aplaud¨ªa y contestaba con los gritos de "David, rey de Israel".

El 95% de los asistentes eran jud¨ªos procedentes de pa¨ªses ¨¢rabes que reprochan al Maarakh (Frente laborista) el no haberles hecho honor.

El hecho de que la asistencia al acto no haya alcanzado las 150.000 personas que esperaban los organizadores no es considerado por ¨¦stos como un s¨ªntoma negativo. "No hay raz¨®n para preocuparse", declar¨® uno de los organizadores; "la plaza de los Reyes est¨¢ repleta, Shamir ser¨¢ primer ministro y Arik ministro de Defensa".