Cuatro cent¨¦simas hay en la bolsa, ?cu¨¢l ser¨¢ mejor?

El ya habitual aburrimiento de la barandilla se transmiti¨® casi irremediablemente al ¨ªndice general de la bolsa, que a fuerza de bostezos logr¨® terminar con una ganancia de cuatro cent¨¦simas en la tanda semanal. Y no es poco, dada la situaci¨®n de la m¨¢s absoluta apat¨ªa con que se viene regalando el mercado a lo largo de estas interminables jornadas.Al menos, el cierre de la semana sirve para comprobar c¨®mo la bolsa ha resistido la llegada, aunque haya sido muy leve, de realizaciones de beneficios. Los operadores se quejaban precisamente ayer de esta falta de papel, que viene a ser el aceite que debe engrasar el mercado todos los d¨ªas. Para algunos, esta falta de ¨®rdenes vendedoras est¨¢ siendo responsable de la inexistencia de contrataci¨®n, porque casi todas las sociedades se encuentran en estos momentos con dinero dispuesto a comprar.

El papel espera acontecimientos. Y no olvida tampoco que la tendencia de la bolsa contin¨²a siendo alcista. Adem¨¢s, el escaso volumen de contrataci¨®n -603,8 millones de pesetas en la sesi¨®n del jueves- impide jugar a la baja.

Sin embargo, algunos expertos se?alan que el mercado no est¨¢ reflejando en toda su amplitud una serie de factores positivos que deben influir para bien en la marcha de la renta variable. A la ya comentada rebaja en la retribuci¨®n de pagar¨¦s del Tesoro registrada en la subasta del jueves se a?ade la pr¨®xima toma de posesi¨®n del reci¨¦n nombrado gobernador del Banco de Espa?a, que debe asegurar la continuidad de una pol¨ªtica econ¨®mica que sienta bien en el parqu¨¦.

Las lenguas viperinas, que no descansan aunque la subida del term¨®metro est¨¦ dando un ejemplo envidiable al ¨ªndice de la bolsa, comentaban la ganancia de seis enteros en Banesto como una se?al de bienvenida a Mariano Rubio por parte de esta entidad bancaria.Y hac¨ªan conjeturas sobre la posibilidad de que el Central comience r¨¢pidamente a proferir tambi¨¦n sus exclamaciones de "Welcome!".

Lo cierto es que el corro bancario se encontr¨® ayer con ¨®rdenes compradoras para todas las entidades (con un saldo positivo de 53.744 t¨ªtulos), por lo que, junto a los valores el¨¦ctricos, prosiguen acaparando el inter¨¦s de los operadores. Telef¨®nica, sin embargo, ve quebrar su tendencia y levanta dudas entre los expertos sobre la viabilidad de su proyectada ampliaci¨®n si alguien no le echa una manita.

Aunque algunos achacan la falta de operaciones al per¨ªodo estival, otros defienden la idea de que esto no debe de influir en el impasse, sino que ¨¦ste se debe m¨¢s a una serie de incertidumbres que se ciernen sobre el futuro econ¨®mico inmediato. Aparte del comp¨¢s de espera producido por las futuras negociaciones para alcanzar una concertaci¨®n social, se une en estos momentos lo que algunos expertos califican de deterioro de Miguel Boyer, aunque esto parece contradecirse con el mencionado nombramiento.

Una explicaci¨®n a esta hip¨®tesis podr¨ªa encontrarse no en un cambio a nivel personal, sino en un cambio de ciertas l¨ªneas de la pol¨ªtica seguida hasta ahora. Las presiones de las centrales sindicales -tambi¨¦n de la socialista UGT- para que esto ocurra pueden tener aqu¨ª su influencia. La bolsa, por lo menos, espera algo.