Agache, todo fuerza
Lavinia Agache empez¨® a sonar en los mundiales de Mosc¨², en 1981. Entonces logr¨® el quinto lugar en la prueba de saltos. Como otras muchas ni?as rumanas, fue r¨¢pidamente considerada como sucesora de Nadia. En 1982, pas¨® a encabezar el equipo rumano, consiguiendo la tercera posici¨®n, en la Copa del Mundo, detr¨¢s de las sovi¨¦ticas Bicherova y Yurchenko.Nacida el 11 de febrero de 1966, en Caiute, mide 1,48 metros y pesa 38 kilos. Agache empez¨® su actuaci¨®n en los Juegos Ol¨ªmpicos con gran dedicaci¨®n y contundencia. Momentos despu¨¦s de que su compatriota, Szado lograra el diez en el suelo, ella estuvo a punto de conseguir id¨¦ntica calificaci¨®n en la barra de equilibrio. El p¨²blico consider¨® que los jueces, pese a favorecer en aquel momento a EEUU, hab¨ªan sido injustos con ella. Curiosamente, la mayor¨ªa de fotograf¨ªas que se conocen de Agache presentan a la gimnasta rumana actuando sobre ese aparato, la barra.
Pese a llevarse meses de diferencia, el aspecto f¨ªsico de Agache es bastante diferente al de Szabo, su compa?era, amiga y, llegado el momento, rival. Cuando realiza los ejercicios, sobre todo aquellos que requieren un gran esfuerzo, las piernas de Lavinia se convierten en verdaderas columnas. Todo hierro.
Para muchos, Agache llega tarde para ser la reina. Norteamericanas y rumanas est¨¢n protagonizando una fuerte lucha, en la que la actuaci¨®n de Agache puede ser definitiva, ya que la seguridad de la que hace gala Szabo le otorga grandes posibilidades a Ruman¨ªa, siempre y cuando Agache brille a su altura.
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