Szabo, la alternativa
Juegos de la 23? Olimpiada de la era moderna
No s¨®lo los rumanos viven obsesionados con encontrar la sucesora de la gran Nadia Comaneci, que durante estos d¨ªas se pasea por las gradas del Pauley Pavilion, en la Universidad de California en Los ?ngeles, Tambi¨¦n Estados Unidos, que tiene una mina en la escuela que mont¨® en Houston el descubridor de Nadia, Bela Karoly -exiliado desde hace dos a?os-, intenta descubrir una estrella. La favorita de los t¨¦cnicos rumanos es Caterina Szabo, nacida el 22 de enero de 1967, en la ciudad de Zag. Mide 1,45 y pesa 40 kilos.Szabo es t¨ªmida, muy t¨ªmida. De momento, ya ha logrado un diez, en suelo. Una calificaci¨®n f¨¢cil para ella. No hace mucho en Madrid, en un encuentro Espa?a-Ruman¨ªa, arranc¨® otroS tres dieces. Ya fue campeona europea j¨²nior, en 1982.
En los campeonatos del mundo, en 1983, consigui¨® el bronce en el total global; oro, en suelo; plata, junto a otra competidora, en paralelas, y tambi¨¦n plata en saltos. Especialista en suelo, en barras asim¨¦tricas y barra de equilibrio, Szabo se pasa la competici¨®n sonriendo.
Concentrada en su labor durante toda la competici¨®n, la gimnasta rumana se limita a competir, eludiendo, en cuanto puede, a los informadores.
Un t¨¦cnico del equipo rumano declar¨® que "Caterina posee una gracia especial para moverse en el suelo. Es, fuerte y el¨¢stica en los aparatos, pero ninguna otra chica se mueve como ella cuando se trata de realizar los ejercicios sobre el suelo". Cuando le preguntan si ella es la l¨ªder,del equipo, Szabo casi ni contesta: "Todas somos iguales, formamos un equipo. Nada m¨¢s".
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