La venganza del traidor
Mientras Mary Lou Retton y Ekaterina Szabo dirim¨ªan su lucha particular por el t¨ªtulo, entre bastidores se dilucidaba otra menos espectacular pero mucho m¨¢s profunda. Como el mi¨¦rcoles, d¨ªa final del concurso por equipos femenino, Mary Lou Retton y Julianne McNamara, acud¨ªan antes y despu¨¦s de actuar en cada aparato a la zona situada detr¨¢s de las vallas, entre los fot¨®grafos. All¨ª recib¨ªan las instrucciones, los reproches y las felicitaciones de un caballero con bigote, m¨¢s bien grueso, de pelo casta?o. Era Bela Karoly, el entrenador rumano de la generaci¨®n de Nadia Comaneci y Teodora Ungureanu. Ahora jugaba una baza bien distinta. Casi la venganza del traidor.Exiliado en Estados Unidos, junto a su mujer, Marta, en 1981, abri¨® hace dos a?os una escuela de gimnasia en Houston, adonde acabaron yendo Mary Lou y Julianne, porque quer¨ªan ganar el t¨ªtulo ol¨ªmpico. Karoly empez¨® con 60 ni?as y ahora tiene m¨¢s de 500. Mary Lou Retton, tras una competici¨®n antes de las Navidades de 1,982, decidi¨® que deb¨ªa trasladarse de Fairmont (West Virginia), donde naci¨® y viv¨ªa con sus padres, a Houston.
"Cuando vine", ha comentado Karoly, "me dijeron que los ni?os americanos son unos malcriados y que no podr¨ªa sacar rendimientos como en Ruman¨ªa. Pero no es verdad. El caso de Mary Lou, de su sacrificio, de Su ansia de ganar, puede corroborarlo. Tambi¨¦n puede ser mucho mayor aqu¨ª, donde hay algo m¨¢s por lo que luchar". Karoly dej¨® Ruman¨ªa porque "est¨¢bamos hartos de nuestra vida all¨ª", pese a ser un privilegiado con Mercedes, casa especial y un trabajo con prestigio y bien pagado.
En su aventura americana, con 40 a?os a sus espaldas, ya ha pulido otro diamante como Nadia Comaneci. ?l, que presume de haber empezado antes que nadie a formar gimnastas desde los seis a?os, ha creado una nueva campeona, bien distinta en su morfolog¨ªa a Nadia". "Pero es una estrella como lo era ella". "Para ser grande no puedes ser miedoso". M¨¢s de una gimnasta con porvenir en Estados Unidos ha abandonado su escuela al no soportar su dureza. Pero ah¨ª est¨¢n los resultados. En Los ?ngeles, al faltar las sovi¨¦ticas, y la campeona mundial Natalia Yurchenko, sobre todo, las posibilidades de ¨¦xito de sus dos alumnas s¨®lo iban a tener como freno, gajes del oficio y de las decisiones personales y pol¨ªticas, a las rumanas.
Karoly, defraudado el mi¨¦rcoles porque s¨®lo Mary Lou Retton respondi¨® ya en el concurso por equipos ganado por sus rivales, se tom¨® cumplidamente la revancha en el individual con su Mary Lou. Sus abrazos finales fueron significativos. Incluso McNarnara, que se descolg¨®, termin¨® con un 10 en su mejor aparato, las asim¨¦tricas. Todo dedicado a Karoly. Nadia con su uniforme de invitada de la organizaci¨®n, tambi¨¦n estaba all¨ª. Su ex entrenador, forjador de 14 medallas ganadas entre Montreal y Mosc¨², volv¨ªa a llevar a una de sus alumnas al t¨ªtulo ol¨ªmpico ocho a?os despu¨¦s.
Y sin ser entrenador del equipo norteamericano. Pero todo se andar¨¢.
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