El desplazamiento de la carga, debido a un golpe de mar, se perfila como origen del naufragio del barco 'Islamar III'

Las declaraciones sobre el naufragio sufrido por el pesquero onubense Islamar III realizadas por el segundo marinero superviviente, rescatado en la noche del martes por el carguero canadiense Tacamine a 25 millas de Dajla (antigua Villa Cisneros), ratifican la explicaci¨®n sobre el suceso ofrecida por el primer tripulante recuperado con vida, seg¨²n la cual un golpe de mar y el posterior desplazamiento de la carga fueron el origen del hundimiento.

Pedro L¨®pez Beltr¨¢n, el marinero rescatado el martes, se?al¨®, como su compa?ero Jos¨¦ Mart¨ªn Lozano, encontrado con vida el domingo, que el golpe de mar desplaz¨® la carta y provoc¨® un escoramiento, con la consiguiente entrada de agua en la sala de m¨¢quinas, que produjo a su vez una explosi¨®n.Pedro L¨®pez, marinero, de 29 a?os de edad, casado, ten¨ªa ayer a¨²n suficiente optimismo como para bromear con los informadores en la residencia sanitaria de Las Palmas donde es atendido de sus quemaduras causadas por el sol. Sus declaraciones seg¨²n las cuales otros 16 compa?eros que iban en otra balsa improvisada tienen posibilidades de estar a¨²n vivos parecen perder valor con el hallazgo de una balsa vac¨ªa realizado ayer por una patrullera espa?ola cerca de la zona donde Pedro L¨®pez fue rescatado, al 25 millas de Dajla, frente a la costa sahariana.

60% de quemaduras

El segundo superviviente ingres¨® tambi¨¦n en la residencia sanitaria Nuestra Se?ora del Pino con quemaduras en el 60% de su cuerpo, despu¨¦s de permanecer a flote durante cinco d¨ªas. Tras recibir los primeros auxilios en el carguero canadiense que lo rescat¨®, el Tacamine -en principio se facilit¨® el nombre de Decaminer-, fue trasladado al hospital,en un helic¨®ptero del Servicio A¨¦reo de Rescate (SAR). En el centro sanitario ingres¨® con pron¨®stico grave, pero, dentro de su estado cr¨ªtico, con cierto ¨¢nimo y alegr¨ªa de pisar tierra.

Tanto Pedro L¨®pez como Juan Mart¨ªn coinciden en que permanecieron a flote gracias a los corchos que llevan las redes, a los que consiguieron agarrarse al mismo tiempo que con una navaja se desprend¨ªan de las mallas para evitar que su peso los hundiera junto al resto de los aparejos. Pese a que el Islamar III ten¨ªa 40 chalecos salvavidas y cuatro botes neum¨¢ticas con alimentos, ninguno de los supervivientes tuvo ocasi¨®n de utilizarlos.

En cuanito al resto de los compa?eros, parece que en principio se prestaron ayuda unos a otros para evitar que el desvanecimiento les separara en cuesti¨®n de segundos, y se ataron con los hilos que forman las mallas; pero las constantes p¨¦rdidas de conocimiento les hac¨ªan olvidar lo que ocurr¨ªa a su alrededor. Tanto Jos¨¦ Mart¨ªn como Pedro L¨®pez afirman que se salvaron al agarrarse a estos corchos, lograr unir unos cuantos y atarse a ellos. .

El Islamar III era un barco sardinal sin tanques de lastre, esto es, sin dep¨®sitos de agua salada utilizados para nivelar el buque, y en sus bodegas, para la pesca en granel y no en cajas, existen comparti mientos donde debe ser repartido el pescado para calcular su estabilidad.

Sin noci¨®n del tiempo

Seg¨²n expertos en este tipo de embarcaciones, pudo ocurrir que el centro de la bodega, donde se cruzan las divisiones, no resistiera la carga y ¨¦sta se desplazara cuando el fuerte oleaje sacudi¨® al barco. Respecto a otras de las inc¨®gnitas sobre posibles supervivientes o declaraciones anteriores de los dos n¨¢ufragos sobre compa?eros que en alg¨²n momento permanecieran con ellos o fueron avistados en alta mar, ninguno recuerda cu¨¢ndo ni c¨®mo les vieron por ¨²ltima vez. "La noci¨®n del tiempo la perdieron entonces y no la han recuperado", dijo la esposa de Jos¨¦ Mart¨ªn, Antonia Redonda, que permanec¨ªa junto a ¨¦l.

En la Zona Mar¨ªtima de Canar¨ªas continuaba ayer la b¨²squeda sobre el lugar donde fue rescatado el ¨²ltimo n¨¢ufrago con vida, a 20 millas de la antigua Villa Cisneros (Sahara), en un rect¨¢ngulo de 3.600 millas cuadradas, pero las posibilidades de encontrar m¨¢s supervivientes, seg¨²n un comunica do oficial, se han reducido considerablemente. La Marina opina que el Islamar III fue abandonado en dos grupos de tripulantes, y que se ha rescatado con vida a uno de cada grupo. Los restantes han debido de sucumbir por agotamiento f¨ªsico, aunque las posibilidades de encontrar m¨¢s cad¨¢veres siempre ex isten, a pesar de las condiciones actuales del tiempo, que dificultan la visibilidad.