La gran pol¨¦mica
Las relaciones de Sartre con otros escritores de su ¨¦poca se podr¨ªa decir que con su propia ¨¦poca fueron las m¨¢s de las veces tumultuosas. Desde la amistad a la pol¨¦mica. El caso de Camus es uno, pero podr¨ªa recordarse tambi¨¦n el de Maurice Merleau-Ponty. Pero si ¨¦sta ¨²ltima se situ¨® en el ¨¢mbito del pensamiento, la primera adopt¨® tintes personales: "Nuestra amistad no era cosa f¨¢cil, pero he de lamentarla", escribi¨® Sartre al inicio de una carta dirigida a Camus y publicada en Les Temps Modernes. Era el tercer acto de una obra que se hab¨ªa iniciado con la publicaci¨®n en esa misma revista de un art¨ªculo de Francis Jeanson titulado Albert Camus o el alma rebelde, en el que aquel criticaba L'homme revolt¨¦. El segundo acto fue la respuesta de Albert Camus a Sartre, tambi¨¦n publicada en Les Temps Modernes.Sartre escribi¨® frases tremebundas, como casi siempre, bien que dejando sentada desde el principio su incomodidad ante la situaci¨®n: "Para nuestros enemigos comunes que forman legi¨®n, seremos motivo de risa: esto es lo cierto".
El tema que deb¨ªa centrar la pol¨¦mica era, en principio, la obra de Camus, pero r¨¢pidamente las argumentaciones derivaron hacia otro punto: la existencia de los campos de concentraci¨®n en la Uni¨®n Sovi¨¦tica. Camus aduc¨ªa que era su denuncia de esta situaci¨®n lo que le val¨ªa el anatema de Jeanson, incluso al precio de deformar su obra y su biograf¨ªa, y a?ad¨ªa que "todo se desarrolla como si ustedes defendieran el marxismo, en tanto que dogma impl¨ªcito, sin poder afirmarlo en tanto que pol¨ªtica abierta". Camus a?ad¨ªa que la revista se hab¨ªa empe?ado en silenciar "todo cuanto en mi libro se refiere a las desgracias y a las implicaciones del socialismo autoritario".
Sartre, en su respuesta, agarr¨® el toro por los cuernos: "La existencia de estos campos puede indignarnos, causarnos horror; pueden obsesionarnos, pero ?por qu¨¦ habr¨ªan de embarazarnos?... Creo inadmisibles esos campos; pero tan inadmisibles como el uso que, d¨ªa tras d¨ªa, hace de ellos la 'Prensa llamada burguesa!. Yo no digo el malgache antes que el turcomano; digo que no hay que explotar los sufrimientos infligidos a los turcomanos para justificar los que hacemos soportar a los malgaches". Y terminaba: "Usted condena al proletariado europeo, porque no ha reprobado p¨²blicamente a los soviets, pero tambi¨¦n condena a los gobiernos de Europa porque admitir¨¢n a Espa?a en la Unesco; en este caso, s¨®lo veo una soluci¨®n para usted: las Gal¨¢pagos. En cambio a m¨ª, al contrario, me parece que la ¨²nica manera de acudir en ayuda de los esclavos de all¨¢ es tomando el partido de los de aqu¨ª".
Hab¨ªa otro elemento que pas¨® m¨¢s desapercibido, pero que reaparecer¨ªa: la posible neutralidad del escritor, por decirlo en palabras utilizadas por Jeanson, Sartre y Camus, su ubicaci¨®n dentro o fuera de la historia, y la relaci¨®n entre moral y pol¨ªtica.
Los textos fueron recogidos posteriormente en un volumen, del que existe traducci¨®n castellana (Buenos Aires, 1964), que incluye una precisi¨®n de Jeanson a la pol¨¦mica y la nota escrita por Sartre a la muerte de Camus. Siguen siendo v¨¢lidos, porque era una pol¨¦mica m¨¢s all¨¢ de las personas, donde el tono personal ni siquiera llegaba a enmascarar la dimensi¨®n hist¨®rica de los protagonistas: todos.
Tu suscripci¨®n se est¨¢ usando en otro dispositivo
?Quieres a?adir otro usuario a tu suscripci¨®n?
Si contin¨²as leyendo en este dispositivo, no se podr¨¢ leer en el otro.
FlechaTu suscripci¨®n se est¨¢ usando en otro dispositivo y solo puedes acceder a EL PA?S desde un dispositivo a la vez.
Si quieres compartir tu cuenta, cambia tu suscripci¨®n a la modalidad Premium, as¨ª podr¨¢s a?adir otro usuario. Cada uno acceder¨¢ con su propia cuenta de email, lo que os permitir¨¢ personalizar vuestra experiencia en EL PA?S.
En el caso de no saber qui¨¦n est¨¢ usando tu cuenta, te recomendamos cambiar tu contrase?a aqu¨ª.
Si decides continuar compartiendo tu cuenta, este mensaje se mostrar¨¢ en tu dispositivo y en el de la otra persona que est¨¢ usando tu cuenta de forma indefinida, afectando a tu experiencia de lectura. Puedes consultar aqu¨ª los t¨¦rminos y condiciones de la suscripci¨®n digital.