Hace 40 a?os comenz¨® a editarse 'Combat', punto de encuentro y de ruptura entre Albert Camus y Jean-Paul Sartre

Hoy, d¨ªa 21 de agosto, hace justamente 40 a?os, el diario parisiense Combat sal¨ªa por vez primera de la clandestinidad y aparec¨ªa en los quioscos, previa autorizaci¨®n del general Charles de Gaulle, el hombre del 18 de junio. La insurrecci¨®n de la capital francesa para liberarse del yugo nazi hab¨ªa comenzado tres d¨ªas antes. Ahora, la liberaci¨®n de Par¨ªs va a celebrarse por todo lo alto y un cap¨ªtulo de esta conmemoraci¨®n est¨¢ dedicado al peque?o Combat. Dos nombres legendarios de la cultura francesa contempor¨¢nea fueron la m¨¦dula de esa ef¨ªmera publicaci¨®n diaria: Jean-Paul Sartre y Albert Camus. El extra?o idilio intelectual y la brusca ruptura de ambos escritores es hoy uno de los cap¨ªtulos m¨¢s vivos de la historia francesa contempor¨¢nea.

El pr¨®ximo d¨ªa 25, en la fachada de 3.000 metros cuadrados del Ayuntamiento de Par¨ªs, una enorme imagen del general De Gaulle, el h¨¦roe de aquellos momentos de la historia de Francia, aparecer¨¢ en presencia de las autoridades gubernamentales y parisienses. De Gaulle, gracias a la grabaci¨®n que se conserva, va a recitar de nuevo, con su voz de ultratumba, la aren ga de la liberaci¨®n del "Par¨ªs ultrajado, martirizado, del Par¨ªs salva do gracias al apoyo de la Francia eterna". Esas fueron sus palabras.Pero la memoria de aquellos d¨ªas es recordada de manera m¨¢s penetrante por el diario independiente Le Monde, que ayer inici¨® la publicaci¨®n de una serie de ocho reportajes sobre aquellas fechas, firmados por un periodista llamado Jean-Paul Sartre. En efecto, el d¨ªa, 21 de agosto, hace 40 a?os Sartre y el que fue otro emblema del moralismo franc¨¦s de los a?os de la segunda posguerra mundial, Albert Camus, a¨²n eran amigos. Camus, ese mismo d¨ªa 21, pudo poner a la venta la ¨²nica p¨¢gina de Combat, el diario independiente de la clandestinidad.

Recu¨¦rdese de paso que, uno d¨¦ los editoriales de Combat, en una de las noches negras de la ocupaci¨®n, fue literalmente masticado, comido y digerido por la actriz Mar¨ªa Casares, compa?era por entonces de Camus: los dos sal¨ªan del diario, ya entrada la noche, cuando una patrulla nazi solicit¨® la identidad de Camus. Con anterioridad, al ver venir de frente a los alemanes, el autor de La peste, le dio a Casares el editor el de aquel d¨ªa y, mientras registraban a Camus, la actriz, coru?esa de nacimiento, por miedo a sudebilidad si a ella la cacheaban igualmente, se comi¨® el papel.

Para celebrar el nacimiento, de Combat, Sartre fue a visitar a su amigo Camus al peri¨®dico, cuyos editoriales, sin firma, pero que todos sab¨ªan escritos por ¨¦l, llegaron a ser el alma del diario y de todos los intelectuales de aquella ¨¦poca hist¨®rica. Inmediatamente, Camus tuvo la idea de proponer a Sartre que escribiera una serie de reportajes sobre la liberaci¨®n de Par¨ªs. El autor de Las palabras acept¨® sin dudarlo.

Desde ayer, Le Monde vuelve a publicar aquella serie de reportajes de Sartre sobre la liberaci¨®n de Par¨ªs. De hecho, 40 a?os despu¨¦s, esto supone una aut¨¦ntica novedad literaria, ya que tales textos sartrianos nunca fueron reeditados. Y, de paso, se abre la vieja llaga de las tumultuosas relaciones humanas, intelectuales e ideol¨®gicas entre estos dos legendarios escritores.