"Sab¨ªa a quien mataba", asegura el joven de Badajoz que caus¨® la muerte a dos personas y dej¨® heridas a otras 18
ENVIADO ESPECIAL
La cuidadora de una guarder¨ªa infantil situada en la misma calle donde tiene su domicilio el joven agresor cerr¨® las puertas cuando vio acercarse a Feliciano armado y despu¨¦s de que hubiese disparado contra unos ni?os. El joven sigui¨® andando y a pocos metros volvi¨® a descargar sus armas sobre otro grupo de ni?os que estaba a unos 15 metros de donde se produjeron los primeros disparos. Algunos resultaron heridos. Esto fue justo en el cruce con la calle de la Carrera, que asciende hasta el ayuntamiento del pueblo.
Feliciano L¨®pez continu¨® por esta calle y recorri¨® los aproximadamente 500 metros de distancia hasta la plaza del ayuntamiento, ante el asombro y el terror de los vecinos que se escond¨ªan a su paso o trataban de proteger a los ni?os y de escapar al tiroteo del joven. Cuando Feliciano lleg¨® al ayuntamiento el secretario de la corporaci¨®n municipal, Juli¨¢n Mayordomo Avil¨¦s, casado, de 61 a?os, le sali¨® al paso y le dijo que depusiera en su actitud, Feliciano dispar¨® una de sus armas y alcanz¨® ligeramente en un hombro a Mayordomo. ?ste se volvi¨® e intent¨® la huida, y entonces recibi¨® una descarga en un costado, que le caus¨® la muerte.
Llegaba a la plaza en ese instante un agricultor a lomos de un mulo, en el que portaba un cesto de higos. Este hombre, Benito Guerrero Guerrero, casado, de 61 a?os de edad, al ver que Feliciano le enca?onaba, le grit¨®: "A m¨ª no, a m¨ª no". El movimiento del mulo, ordenado por el campesino para escapar del tirador, y el disparo de la escopeta fueron simult¨¢neos, y Benito Guerrero recibi¨® el chorro de perdigones tambi¨¦n por la espalda, a causa de lo cual falleci¨® tambi¨¦n inmediatamente.
Aglomeraci¨®n de gente
Entre tanto, algunas gentes del pueblo empezaban a reaccionar. En un bar, un polic¨ªa nacional que se hallaba en el pueblo de vacaciones pugnaba por salir a la calle para buscar su arma reglamentaria, sin poder conseguirlo por la aglomeraci¨®n de gente que se hab¨ªa formado en la puerta del local. Un polic¨ªa municipal lleg¨® a tener a tipo de su pistola al joven perturbado que estaba sembrando el p¨¢nico en el pueblo, pero finalmente no dispar¨® sobre ¨¦l. Otras gentes del pueblo se dirig¨ªan a pie o en coche a la plaza del ayuntamiento con el fin de intentar cercar al agresor. Alguien, no se sabe con exactitud qui¨¦n, avis¨® a la comandancia de puesto de la Guardia Civil de Villagonzalo, a cinco kil¨®metros de Zarza de Alange.Apenas hab¨ªa terminado de disparar sus escopetas Feliciano L¨®pez contra el agricultor y el secretario del ayuntamiento fallecidos, no habiendo transcurrido 25 minutos desde que se inici¨® la tragedia, cuando llegaba a la plaza del ayuntamiento, en su coche oficial, el sargento de la Guardia Civil comandante de. puesto de Villagonzalo, acompa?ado por un agente. Ambos se enfrentaron a Feliciano L¨®pez. El sargento dialog¨® con ¨¦l para que entregase sus armas. A la plaza del pueblo ya empezaban a llegar grupos de personas. Feliciano tir¨® las armas y se meti¨® en el coche de la Guardia Civil.
R¨¢pidamente en el pueblo se organiz¨® el traslado de heridos a la residencia sanitaria de M¨¦rida, a 23 kil¨®metros de Zarza. En el centro sanitario ingresaron 18 personas, siete de las cuales eran ni?os. Actualmente quedan ingresados 10 heridos, cuatro de ellos de pron¨®stico grave, y uno, el ni?o Antonio Javier Almendros, muy grave.
Antonio Javier, de ocho a?os (le edad, est¨¢ ahora en la unidad ole cuidados intensivos de la residencia sanitaria de M¨¦rida. Su estado es muy grave. Recuerda as¨ª lo sucedido: "O¨ª un tiro. Al asomarme: a la puerta de mi casa vi que hab¨ªan herido a un ni?o y a mi padre. Entonces me dispar¨® a m¨ª. Mi tito me agarr¨® y me meti¨® a casa y ya no recuerdo m¨¢s. Fue un susto muy grande".
"Como una pel¨ªcula americana"
Seg¨²n testigos presenciales, la imagen de Feliciano L¨®pez Corbacho, vestido con un zurr¨®n y con una canana, en la que portaba unos 60 cartuchos de perdig¨®n, posta y bala, armado de las dos escopetas y a pleno sol del mediod¨ªa parec¨ªa como salido de "una pel¨ªcula americana". En las calles del Pozo y de la Carrera y en la plaza del ayuntamiento quedan a¨²n los restos de los perdigones, las manchas de sangre y las se?ales con tiza hechas por la Guardia Civil para se?alar d¨®nde cayeron los cuerpos humanos.Fuentes de la Guardia Civil han indicado que "f una suerte que s¨®lo usara el cartucho del siete y que no disparase ni bala ni postas, as¨ª como el hecho de que llevase dos armas, raz¨®n por la cual Feliciano L¨®pez disparaba sin precisi¨®n". Se calcula que hizo alrededor de 15 disparos, y s¨®lo al apuntar a las dos v¨ªctimas mortales dej¨® una de las armas en el suelo y dispar¨® sobre blancos fijos con la otra.
Feliciano L¨®pez fue trasladado por la Guardia Civil a Villagonzalo, y a ¨²ltima hora de la tarde pas¨® a la Comandancia de la Guardia Civil de M¨¦rida, donde permanecer¨¢ hasta ser puesto a disposici¨®n de las autoridades judiciales de esta misma localidad para la instrucci¨®n del sumario.
Durante la tarde del jueves y -hasta altas horas de la madrugada de ayer, en el pueblo de Zarza de Alange la vida qued¨® pr¨¢cticamente paralizada. Algunos corrillos de personas y un silencio total en el pueblo eran los ¨²nicos indicadores de que algo anormal hab¨ªa ocurrido all¨ª.
Ayer, a las 12.30 horas, se celebr¨® el funeral por las v¨ªctimas mortales en la ermita de Nuestra Se?ora de Las Nieves, donde se congreg¨® la totalidad de los vecinos de esta localidad, Seguidamente, los cad¨¢veres fueron trasladados al cementerio municipal, donde recibieron sepultura. A estos actos asistieron el presidente de la Junta de Extremadura, Juan Carlos Rodr¨ªguez Ibarra; el gobernador civil de Badajoz, Juan Ram¨ªrez Piqueras, y otras autoridades provinciales, locales y de la Guardia Civil. Tambi¨¦n asisti¨® el subsecretario del Ministerio de Cultura, Mario Trinidad, sobrino del secretario de ayuntamiento fallecido.
Fuentes m¨¦dicas han detallado el estado en el que se encuentran los heridos. Juan Francisco G¨®mez Ben¨ªtez (pron¨®stico grave) padece herida en el ojo derecho y ser¨¢ trasladado a Sevilla; Primitiva Tejada Cort¨¦s (grave) y subija, Isabel Barrantes Tejada (grave); y los ni?os Antonio Javier Almendro Romero (pron¨®stico muy grave, aunque parece que reacciona favorablemente), Pedro David Ben¨ªtez Romero, primo del anterior (grave); Mar¨ªa Luz Gal¨¢n Gil (grave), Mar¨ªa Nieves L¨®pez Paredes (grave), Jes¨²s Almendro Romero (leve), In¨¦s Prado Espinosa (leve), Juana Corrales Bl¨¢zquez (leve), Ana Gil Bravo (leve), Nieves Paredes Ben¨ªtez (leve), Mar¨ªa Ben¨ªtez Gal¨¢n (leve), Antonio Paredes S¨¢nchez (leve), Josefa Seguro Romero (leve), Juan Almendro Gordillo (leve), Ra¨²l Ben¨ªtez Romero (leve) y Juan Jos¨¦ Romero (leve).
Tu suscripci¨®n se est¨¢ usando en otro dispositivo
?Quieres a?adir otro usuario a tu suscripci¨®n?
Si contin¨²as leyendo en este dispositivo, no se podr¨¢ leer en el otro.
FlechaTu suscripci¨®n se est¨¢ usando en otro dispositivo y solo puedes acceder a EL PA?S desde un dispositivo a la vez.
Si quieres compartir tu cuenta, cambia tu suscripci¨®n a la modalidad Premium, as¨ª podr¨¢s a?adir otro usuario. Cada uno acceder¨¢ con su propia cuenta de email, lo que os permitir¨¢ personalizar vuestra experiencia en EL PA?S.
?Tienes una suscripci¨®n de empresa? Accede aqu¨ª para contratar m¨¢s cuentas.
En el caso de no saber qui¨¦n est¨¢ usando tu cuenta, te recomendamos cambiar tu contrase?a aqu¨ª.
Si decides continuar compartiendo tu cuenta, este mensaje se mostrar¨¢ en tu dispositivo y en el de la otra persona que est¨¢ usando tu cuenta de forma indefinida, afectando a tu experiencia de lectura. Puedes consultar aqu¨ª los t¨¦rminos y condiciones de la suscripci¨®n digital.