Amancio y la 'ley de incompatibilidades

Amancio rompi¨® ayer su personal aplicaci¨®n de la ley de incompatibilidades en el Madrid. En su concepci¨®n futbol¨ªstica del bloque, del esquema por encima de las individualidades, se hab¨ªa forjado una serie de parejas paralelas cuyas l¨ªneas no deb¨ªan encontrarse: Michel-Gallego, Sanchis-?ngel Lozano-Juanito, Santillana-Butrague?o. Cambios de actores, pero no del contenido de la obra.As¨ª, el primer acto del enlace entre defensa y media corresponde a Michel; la libertad absoluta para fluctuar sin misi¨®n espec¨ªfica entre el centro del campo y los puntas aparece en el libreto de Lozano; taponar en la media es labor de Sanch¨ªs; acompa?ar a Valdano, la misi¨®n de Santillana. Sus parejas salen para bailar la misma m¨²sica. Salvo causa de fuerza mayor. Por ejemplo, la inflacci¨®n de actuaciones brillantes.

Michel y Gallego eran dos de los condenados a ser incompatibles. Anoche actuaron juntos. La ley de incompatibilidades no le fue favorable al d¨²o Sanchis-?ngel, que se reunieron, pero en el banquillo. La excepci¨®n a una regla de oro que intenta imponer un t¨¦cnico que se libraba de las entradas del rival sobre el c¨¦sped a base de habilidad. La que le va a hacer falta, en cantidades masivas, para que el vestuario madridista no se convierta en su m¨¢ximo peligro de la temporada.

Juanito y Gallego dejaron caer su descontento ayer en Radio Espa?a. El extremo insinu¨® falta de di¨¢logo, aunque Di St¨¦fano ya no est¨¢ en el banco. El centrocampista dej¨® caer que ya se esperaba antes de la pretemporada su condici¨®n de reserva. Pero ha asimilado una de las pocas sentencias dial¨¦cticas que ha ofrecido hasta el momento Amancio: "Esto no puede ser un consultorio". Ni un avispero.